viernes, 26 de julio de 2019

Bonus 1


BONUS
CLAN JUNG-KIM

Meses después del exterminio de Luken, todas las familias estaban reconstruyendo sus vidas también. Para Jaejoong, ver a sus dos hijos partir de casa y fundar su propio hogar era difícil, pero entendible. No solo han dejado de ser sus pequeños vampiros, sino que además, tienen hijos propios por los que velar. Sobre todo HyunShik, quien apenas hace unos días les dio la maravillosa noticia de que estaba embarazado.

— ¡Oh cielo! ¡Qué gran noticia! — El vampiro pelioscuro había abrazado a su hijo con infinita ternura y felicidad. Le había besado las mejillas con emoción y revuelto su cabello antes de tocarle el vientre y sonreír con añoranza, alegría, júbilo.

— Ojala sean gemelitos, o gemelitas, parejita, no importa. Pero realmente me encantaría que fueran dos pequeñines los que están creciendo ahora dentro de mí, omma.

— Se te concederá tu deseo, cariño. Lo mereces. — El Adalid le abrazó de nuevo, sollozando de auténtica felicidad.


No solo él, su gemelo lloró entonces también. El Diurno aclaró la garganta y se unió al abrazo, no lloraría ahora, pero casi juraba que lo haría cuando sus nuevos nietos nacieran, después de todo, no había tenido la dicha de ver el nacimiento de sus nietos por parte de Hyun Ki, tampoco había estado expresamente ahí cuando su princesa Joo Min naciera. Había tanto amor en él para dar, que no tenía más opción que contenerse un poco.

Después de aquella noticia, Byung Hyun se había vuelto un poco más cercano con sus suegros, a Yunho le trataba ahora con algo más de confianza, y se animaban incluso a compartir consejos sobre cómo acompañar a un vampiro embarazado, particularmente uno caprichoso como su madre.

— Pero Byung Hyun, si HyunShik quiere sexo en mi casa, ni se te ocurra complacerlo. — Siseó de pronto, los ojos marrones adquiriendo ese matiz vampírico que hizo sonreír con cierta diversión al ninja.

— Me aseguraré de ser prudente delante de ti y de Jaejoong, no soy tan complaciente.

— Créeme, HyunShik es demasiado parecido a mi Jaejoong, si quiere sexo, lo tendrá sin importar dónde. — El vampiro moreno recordó, entre otros momentos, el placentero encuentro en el templo budista, o la ocasión en que fueron tan osados que se lo montaron en pleno Palacio del Este, con su suegro en alguno de los salones teniendo una importante reunión con miembros del Concilio de Sangre.  

Hyun Ki con Tenshi y los trillizos compraron una mansión relativamente cerca de la residencia de los mayores, el Palacio del Este hace tiempo que había sido reducido a escombros y permanecía como una especie de recordatorio histórico para los clanes de criaturas nocturnas. No había nadie que no supiera quiénes habían vivido ahí.

HyunShik con Byung Hyun también se han mudado a un edificio cercano, los gemelos Jung habían acordado mantenerse cerca porque bueno, había cierta melancolía al convertirse en auténticos adultos y jefes de casa.

Por otro lado, Yunho y Jaejoong tenían a Joo Min en casa, y era blanco de todo el amor que, repentinamente, ambos tenían para dar. Y el Diurno era un manojo de celos paternos que le crispaba los nervios cada vez que mencionaba a DongSun, uno de los trillizos de Kenji y ChulSoo.

— ¿Está cortejándote apropiadamente esta vez?

— Papá~ si te refieres a que me traiga rosas o me invite a cenar, no, DongSun no está cortejándome apropiadamente. Y sí, ya nos hemos besado algunas veces.

— ¡Qué! ¡Con un demonio! Ese cachorro tendrá que escucharme.

— Que te escuche, Yunho. Pero no lo amenaces, ¿quieres? — Jaejoong concilia, le guiña un ojo y por su mirada, el Diurno sabe que se le está prometiendo una apasionada recompensa. — De todas formas, Joo Min, ¿ustedes están saliendo?

La menor Jung suavizó la expresión y sus mejillas se tiñeron levemente de carmesí. Peinó su largo cabello negro y colocó un mechón con gracia detrás de su oreja.

— Sí, somos novios ahora. Así que papá, no vayas a espantarlo con charlas intensas, ¿sí? DongSun realmente me gusta, y es un chico extraordinario. Omma le conoce mejor que tú, por eso, trátalo antes de ponerte celoso, mh.

El Diurno aclaró la garganta, talló su mentón con aire pensativo y luego se dio cuenta de que tanto su hija como su amante le estaban mirando de la misma forma. Como si le estuvieran suplicando comportarse.

— De acuerdo. — Resignado, el moreno sonrió cuando su hija y amante lo abrazaron al mismo tiempo.

Su pecho se infló de orgullo, es más, casi sentía como que podía invitar al cachorro en cuestión a cenar y él atenderle como lo que es, el novio de su pequeña.


Parte de reconstruir sus vidas era volver a encajar en el mundo de los mortales con suficiente astucia como para no ser descubiertos como criaturas de la noche. Tras todo lo acontecido con Luken y los daños reminiscentes, Chiasa y los más jóvenes se habían dado a la tarea de borrar de la memoria de los mortales lo que realmente había sucedido, reduciendo los eventos a fenómenos naturales.

Lo más importante para los clanes élite ha sido siempre mantener el equilibrio y el anonimato, aunque había clanes menores quienes siempre perseguirían lo contrario y tendrían ambiciones deshonestas.

Por tal motivo estar siempre preparados era prioridad. De esta manera, Yunho, Yoochun y Derek se habían aliado para formar una organización de “guardaespaldas”, aquí eran recibidos tanto mortales como inmortales, quienes tras pasar una minuciosa prueba inicial a cargo de los tres líderes, eran entrenados bajo un concepto bastante similar a lo que algunas vez fue Sentinella.

Por supuesto, era menester tener como especialistas a personas de confianza, y entre ellos naturalmente Byung Hyun encabezaba la lista, y era el principal especialista en las artes marciales, así como el manejo de armas blancas. El especialista en armería era Yoochun, Yunho solía encargarse de la estrategia y Derek tenía otros especialistas desde que se ha mudado a Estados Unidos con su familia.

Cada mañana Byung Hyun salía de casa después de tomar el desayuno con su amante. Y HyunShik se encargaba de matar el tiempo de la forma que le apeteciera en tanto transcurría el embarazo.

— Sigo sin entender por qué tengo que estar en plan “inútil” cuando apenas tengo cuatro meses de embarazo. — Renegó, por enésima vez, tras sentarse a compartir el desayuno con su amante.

— Pienso que es bueno para ti, y para nuestro bebé. La guerra contra Luken fue estresante, así que queremos un ambiente lleno de tranquilidad para ti hasta que nazca.

— Pero me aburro~. Llévame contigo.

— No.

— ¡Al menos piénsalo~!

— No hay nada qué pensar. Un ambiente de pelea no es precisamente pacífico, y lo sabes HyunShik.

El gemelo Jung chasqueó la lengua, hizo morritos y devoró su desayuno. Cuando su amante quiso besarle para despedirse, fue olímpicamente ignorado.

— ¿Vas a comportarte así?

La respuesta que recibió fue un mohín caprichoso de disgusto. El ninja suspiró. Miró la hora en su reloj de muñeca, suspiró de nuevo y luego volvió a mirar a su amante.

— Solo hoy, que no se te haga costumbre.

— ¡Sí! Gracias amorcito~. — Exclamó, de pronto todo sonrisas y amoroso.

El camino al trabajo fue tranquilo, Byung Hyun de todas formas tomó precaución y notificó a los Sres. Jung que iba de camino con HyunShik. Jaejoong no se extrañó, y Yunho sospechó que las defensas de su amigo no eran nada contra los fortificados caprichos de su hijo, así que lo dejaría pasar y no le armaría escándalo por llevarle.

O eso pensó. Porque cuando su hijo entró al edificio, desde el lobby todos se le quedaron viendo. Las mujeres se ponían tímidas o coquetas, los hombres parecían lobos hambrientos babeando por él.

— Mierda. — No, no fue precisamente el Diurno quien gruñó, sino precisamente el ninja.

Miró de soslayo a su amante, preguntándose si estaba emitiendo algún perfume para poner babosos a todos a su alrededor. Pero observándolo bien, él lo entendía. HyunShik es simple y sencillamente atractivo y sensual. Probablemente el embarazo, que apenas si se le nota, había duplicado su belleza; además, desde que ha decidido dejar su cabello a la altura de los hombros y peinarlo de una y mil maneras, también era visiblemente más bonito. Encima de todo tenía esa misma piel lechosa que su madre, labios rojos y una personalidad inusualmente atrayente.

— Como dije, solo hoy. — Murmuró, lanzando una mirada mortal a un tipo que pareció tener la intención de acercarse a saludar.

— Oh cielos, ¿estás celoso, Byung?

— Mucho. Así que estoy tentado de dejarte encerrado en mi oficina.

— Atrévete. Luego no me culpes si destruyo la puerta y se activan todos los sistemas de alarma, tendrás que explicar muchas cosas. — Dijo calmado, entrando con él al ascensor, sonriendo cuando vio a su amante suspirar rendido, sonriendo en cambio feliz por su logro.

— El grupo a mi cargo es en su mayoría masculino, si veo a cualquiera comerte con la mirada les daré la lección de sus vidas, así que no vayas a ir por ahí provocando mis celos, ¿de acuerdo?

— Ok~. — Dijo, segurísimo de que, para empezar, él no iba ahí con la intención de provocarle celos, al contrario, quiere deleitarse la pupila viéndole con el torso desnudo entrenar. — En casa no hace nada con el pretexto de mantener el ambiente tranquilo para nuestro bebé. Pero míralo, solo tuve que ser un poquito caprichoso y me trajo justamente al lugar más tenso. — Pensó, sonriendo divertido por la supuesta travesura realizada.

Cuando entraron en el amplísimo salón de entrenamiento, los ahí presentes le miraron casi involuntariamente, era imposible ignorar la presencia de un ser tan sexy en donde solo había testosterona y competencia masculina.

— Si vuelven a mirar a mi amante de esa manera, no esperen que me contenga el día de hoy. — El ninja dijo, ajustando las vendas en sus manos. Sus ojos no estaban para nada bromeando, tampoco era la seriedad característica del hombre.

Todos sus hombres se cuadraron de inmediato, tomaron sus posiciones y exclamaron un potente “¡sí señor!” que dejó en claro quién era la autoridad ahí. HyunShik se rio quedito, tomó asiento en la duela y se dedicó, literalmente, a observar y grabarse a fuego en las pupilas la sexy silueta de su amante en movimiento.

Varias horas después, todo ahí era jadeos, sudor, y sin duda mucha testosterona y adrenalina. Alguno que otro golpe que después mutaría en moretones, y labios partidos. Como el ninja ha dicho claramente, no pueden bajar la guardia en ningún momento.

— Descansen, los que se quedan para el entrenamiento vespertino, los veo en un par de horas.

— ¡Sí, señor!

El ninja caminó hasta su amante, que estaba graciosamente dormido en el piso, cubierto con una manta que él le había traído antes.

— ¿No era que ibas a mirarme todo el tiempo? — Murmuró, le cargó en brazos y así le llevó hasta su oficina.

El gemelo Jung respiraba lánguidamente, obviamente feliz en brazos de Morfeo, no se daba cuenta, pero dormía más desde hace una semana. Su apetito también había aumentado, y necesitaba sangre todas las noches antes de conciliar nuevamente el sueño. Claro que, no era solo alimentarse y ya, oh no, tenía que ser mientras tenía sexo y demandaba posturas específicas.

— Nh~. — Renegó entre sueños cuando los brazos de su amante le dejaron sobre el sofá en su oficina, inconscientemente estiró sus brazos y atrapó el cuello del ninja, tirando de él le obligó a apoyarse con sus manos en el mueble para evitar caerle de lleno. — Byung~.

— ¿Estás despierto?

— Nh~. — Gimió, respirando graciosamente por la nariz, como un suave ronquido mientras sus labios comenzaban, traviesos, a depositar besos por la línea del cuello de su amante.

— HyunShik, no vamos a tener sexo aquí. — Dijo, pero su amante no le escuchó.

Aguzando el oído, el ninja pronto se dio cuenta de que su amante en verdad estaba dormido. Y claramente soñaba con él, de una forma evidentemente lasciva. Las manos del vampiro ya no estaban únicamente alrededor de su cuello, sino que han resbalado por la espalda, la casaca sin mangas le daba el espacio necesario para colarse debajo de la prenda y palpar el sudado y musculoso cuerpo. Por si fuera poco, los labios del muchacho estaban haciendo más que dejar suaves besos, han comenzado a succionar aquí y allá trocitos de piel desnuda.

— Ng, HyunShik. — Gimió, dejándose hacer sin mayor resistencia, excitándose en respuesta. — Vamos, no podemos hacerlo aquí.

El vampiro, en cambio, estaba más que dispuesto a satisfacer el calor que le corroía las entrañas y le hervía en la sangre.

— Byung~ dámelo~. — Gimoteó, obviamente necesitado del toque de su amante.

Que estuviera aun en el mundo de los sueños, le daba un poquito de grima, seguro de que tal vez después le reclamarían por aprovecharse de la vulnerabilidad de su amante. Pero si le suplicaba de esa manera, ¿cómo iba él a negarle el alivio que necesitaba?

— Byung~ dámelo ya~. — Insistió, entonces sus manos ya estaban frotando la entrepierna del ninja, el bulto crecía en respuesta a la excitación de que estaba siendo víctima. — Por favor~ cógeme.

¡Al carajo! Él tiene que ser responsable y hacer feliz a su amante. Así que solo hará lo que le corresponde. Saciar sus deseos.

Cuando HyunShik abandonó los brazos de Morfeo estaba en cambio en otros brazos. Mejor dicho, en otro regazo. Sentado en la pelvis de Byung Hyun, el gemelo Jung movía sus caderas autocomplaciéndose. El caliente y duro falo de su amante se enterraba profundamente en su cavidad anal cuando él dejaba caer sus caderas, temblaba y sollozaba de placer.

— Ng~ por qué ng, me estás haciendo el amor mientras duermo~ ¡ng!

— ¿Lo preguntas ahora? Fuiste tú quien lo comenzó todo, HyunShik.

El ninja sujetó las caderas de su amante, obligándole a permanecer quieto mientras él empujaba la pelvis e iba tan profundo que ambos sintieron que alcanzarían el orgasmo en cualquier momento.

— ¡Ng! ¡Oh mierda! ¡Más, Byung~! ¡Más~~!

Cuando los Jung se enteraran probablemente todavía harían escándalo. Probablemente.


La muy feliz cena que había imaginado Yunho no estaba resultando de esa manera en aquel instante. No solo tenía que soportar a su princesa en plan cariñoso con el cachorro Ogazawara Park, sino que encima tenía que aguantar a HyunShik actuando totalmente empalagoso con Byung Hyun. ¡Si hasta se ha sentado en sus piernas!

— ¿Es necesario tanto afecto?

— Oh vamos papá, no puede ser que estés celoso. Omma y tú no eran muy diferentes hace algunos años.

— Yo no me sentaba en las piernas de tu padre en las reuniones con familia y amigos, cariño.

— Bueno, si te molesta omma.

— Para nada.

— Ok.

Mientras que Jaejoong y su hijo parecían entenderse de las mil maravillas, el ninja estaba sintiendo cómo la mirada del Diurno lo torturaba de una y mil maneras en su pensamiento. Claro que, todo iba a ir perfecto en tanto se mantuviera solo en su imaginación.

— Tenshi cariño, estás muy callado.

— ¿Eh? Ah, no. Lo siento Jaejoong hyung, estaba pensando en si mis otros hijos estarán portándose bien en casa.

— Más valdrá que sea así. — Gruñó Hyun Ki.

El gemelo Jung solo estaba esperando llegar a casa y no percibir el aroma de cierto cachorro Park. Después de todo, han venido a esta cena como hermanos de Joo Min, pero de los Ogazawara Park solo estaba el interesado, mientras que los otros dos trillizos brillaban por su ausencia. Naturalmente el menor Park ni siquiera tenía motivo para presentarse, mientras que sus tres hijos habían decidido no participar, aunque se les había dado la oportunidad de hacerlo.

— Me está dando dolor de cabeza. — Volvió a gruñir el gemelo.

Mientras, su hermana en verdad estaba actuando como toda una jovencita enamorada con DongSun, y era raro de muchas maneras. Muchísimas. Pero ya que tienen la misma edad, tampoco era nada del otro mundo.

— Siento que es más como mi propia hija y no mi hermana, ¿cómo dejé que en la isla ella desarrollara sentimientos por DongSun? — Murmuraba para sí, fumando un cigarrillo en la terraza, con una cerveza de importación para complementar.

Tenshi se acercó a él, le abrazó por la espalda y apoyó la frente en su hombro.

— Están enamorados, no deberías ponerte tan celoso, Hyun Ki ah. Recuerda que Kentaro también va muy en serio con Chung-Hee, y a DaeHyun todavía le gusta Emma, aunque ahora están viviendo en diferentes continentes, parece que quieren intentar la relación a distancia. Y Keitaro llegará a conocer el primer amor en algún momento también.

— Sí, sí. Lo sé, Tenshi. — El gemelo Jung no dijo nada más, terminó su cigarro y cerveza en silencio, sin mirarle ni intentar devolver el abrazo.

Tenshi sintió esa distancia, y la sensación le inquietó el corazón. Retrocedió y anunció que estaría dentro con los demás.

Desde la estancia, Jaejoong pudo notar el comportamiento de la joven pareja, suspiró y llamó a Tenshi a la cocina, ahí habló con él, en la privacidad suficiente para darle confianza al muchacho. Después de todo, lo que el menor Ogazawara experimentó debido a Katoh lo había marcado para la eternidad, cuando llegó al Palacio en aquella época era atrevido, descarado, confiado; pero mucho de ello le había sido arrebatado cuando se enamoró de su hijo, marcado también por esa sensación de culpa que jamás le abandonaría debido a que el pacto mágico entre ellos casi les quita la vida entonces.

— ¿Han hablado, cariño?

— No, Jaejoong hyung. Cuando lo intento, siento en él una barrera que me detiene. Tal vez solo está estresado, ¿no? Es decir, ahora estamos viviendo realmente en independencia, y tenemos tres jovencitos que educar aún.

— Tenshi cariño, habla con él. Incluso si es estrés, no mereces que te trate de esa manera. Hablaría con él, pero no quiero meterme en su relación de pareja. Pero, si necesitas ayuda, siempre puedes pedirla, mh.

— Sí, gracias Jaejoong hyung.


Tenshi había notado a su amante un poquito raro desde que se habían mudado a vivir independientes de sus padres. Comenzaba a preguntarse si esto no era suficiente, si no le llenaba o si se sentía incómodo. Pero siempre que intentaba preguntar, algo surgía que le interrumpía, desde un llamado emergente para presentarse en su reciente trabajo en la estación de policía internacional, hasta alguna aventura épica que sus hijos necesitaban narrar. Además, pasaba sí o sí, horas observando todos esos videos grabados en la isla, conociendo el desarrollo de sus hijos de esa manera.

Pero mientras se enteraba del desarrollo de sus hijos, se alejaba de su amante.

— Hyun Ki ah.

— ¿Qué?

— Hablemos, quieres.

— ¿Sobre qué?

— Bueno, si pones en pausa el video y me miras, podré decírtelo, Hyun Ki ah.

El gemelo Jung de pronto se percató del apagado tono de voz de su amante. De inmediato apagó el dispositivo y lo dejó sobre la mesa, volviendo la mirada hacia el híbrido. El menor Ogazawara suspiró, como si fuera la primera vez en meses que estaba siendo observado por su amante.

— Tenshi, ven aquí amor. — Dijo, llamándole a su abrazo. El híbrido no dudó en encerrarse entre sus brazos. — Perdón, perdón. Qué he estado haciendo.

— No lo sé, tú, solo dejaste de mirarme. He estado preocupado por eso todo este tiempo.

— Perdóname.

— ¿Ya no me amas?

— ¡Qué! ¡No es eso! Tenshi… — Enmarcó su rostro con las manos y besó dulcemente sus labios antes de recordarle esas palabras que no había dicho últimamente. — Te amo. Te amo Tenshi.

— Entonces por qué has estado tan distante conmigo. — Dijo, su ceño se frunció como si fuese a llorar, sus ojos estaban lacrimosos, pero él parecía decidido a no dejar que ninguna de esas lágrimas rodara.

— Lo siento. Tenshi, aunque fueron meses para mí mientras estabas en la isla, cada que veo esos videos me doy cuenta del tiempo real que estuvimos separados. Y a veces también creo que hay 18 años de diferencia entre tu mentalidad y la mía. Me siento en desventaja.

— Eso no es así, Hyun Ki ah.

— Sé que no. En la superficie lo sé, pero en mi corazón me siento inquieto. Y me concentré tanto en conocer a nuestros hijos, a quienes fueron esos 18 años; y al mismo tiempo he querido estar para ellos como buen padre cada día. Pero mira lo que he hecho, te hice sentir solo y dudoso.

— Hyun Ki ah, esos 18 años en la isla ya pasaron, no van a volver aunque ambos lo queramos. Ver esos videos desde que nacieron, no van a devolvernos lo que perdimos. Para mí también fueron 18 años muy difíciles, te extrañé cada día, y cada día hablé de ti a nuestros hijos, pero me preguntaba cuán diferentes seríamos al re-encontrarnos. Por eso, que comenzaras a comportarte distante conmigo me hizo sentir inquieto. No paré de preguntarme si tal vez había envejecido ante tus ojos.

— Tonterías, estás de hecho más guapo. — El gemelo dijo, sonriendo coqueto, besando sus mejillas.

— Pero no me lo habías dicho, así que estaba asustado de ya no ser atractivo para ti. — Gimoteó, un poquito caprichoso al fin. Más relajado, deseoso de atención.

— Estás súper atractivo y sexy. — Susurró en su oído, mordisqueándole. — Los chicos están en la universidad, ¿verdad?

— Sí. Tienen una misma clase hasta la cena.

— Genial. Voy a darte todo el amor que me guardé para mí mismo estos meses, Tenshi.

Después del jugueteo previo, de muchos besos, caricias, sonrisas y susurros provocativos, la joven pareja se ha desnudado y llegado hasta la cama en la habitación compartida. El falo del híbrido fue consentido por la boca del vampiro mientras le tenía de rodillas sobre el lecho, y ya que Hyun Ki estaba acostado ahí, la altura iba perfecto, además de que al mismo tiempo podía usar sus dedos para estimular su cavidad anal.

— Ng~ Hyun Ki~. — El híbrido gemía sin reserva, apoyando las manos en la pared, temblando al sentir la lengua caliente y mojada de su amante acariciándole en cada succión. — No es suficiente, te quiero dentro~.

El híbrido se deslizó hacia atrás, dio media vuelta y así, dándole la espalda al vampiro, perfiló la hombría de este en su mojado anillo, autopenetrándose un segundo después. Las primeras estocadas las dirigió él, pero al poco el vampiro retrocedió, instándole a permanecer así, de rodillas sobre el lecho, acomodado detrás suyo, volvió a penetrarle. Hyun Ki sujetaba los hombros o la cintura de Tenshi para impulsar las embestidas, penetraba tan profundo que ambos sentían el calor abrasador deslizarse por la espina dorsal y hasta el último recoveco en sus anatomías.

— No te vayas a cansar, apenas estamos comenzando, Tenshi.

— ¡Mg!


El nacimiento de las gemelitas de HyunShik estaba a un par de días de distancia, y los abuelos estaban más que emocionados. Ya han comprado un montón de regalos, y preparado una habitación en casa para apoyar a su hijo en los primeros meses, ya que Byung Hyun solo tendrá unos días de descanso del trabajo. Y claro, porque los abuelos quieren consentir a las nietas y al hijo estrenado en la maternidad.

— ¿No crees que exageraste con los tonos pastel, Yunho?

El Diurno miró la habitación, lo meditó un segundo y luego admitió su error.

— Lo cambiaré mañana, estamos a tiempo.

El Adalid sonrió un poquito. Luego lo sacó de la alcoba y le invitó a salir.

— ¿A dónde vamos?

— Yunho ah, sabes que el Concilio de Sangre había desaparecido hace tiempo ¿verdad?

— Sí, tu padre lo disolvió tras derrotar a Génesis.

— Estuve hablando con los cabecillas de los principales clanes de vampiros alrededor del mundo en las últimas semanas. Nínive y Derek estuvieron presentes. — Añadió, antes de que su amante comenzara a reclamarle nada.

— ¿Y?

— Decidimos instaurarlo de nuevo.

— Oh, pues es buena idea.

— Quieren que sea el Adalid, como lo fue mi padre entonces.

El Diurno miró a su amante. Sabe que tal cargo tiene mucho peso, varias responsabilidades.

— ¿Y tú qué quieres, Jaejoong?

— Quiero hacerlo. Creo que estoy preparado. Y que es necesario para mantener cierto orden entre los clanes de vampiros. La intención es hablar con Yoochun y que haga lo mismo con los clanes de licántropos.

— ¿Qué hay de los híbridos?

— Lo hablaré con ChangMin y Hayami después. Queremos empezar por los más numerosos, y sabes que esos somos los vampiros, luego le siguen los lycan.

— De acuerdo. Voy a apoyar la decisión que tomes, Jaejoong.

— ¿Seguro?

— Completamente. Yo también creo que tienes lo necesario para ser líder. Pero quiero pedirte un favor.

— ¿Cuál, Yunho ah?

— Quiero estar presente en todas las reuniones, como tu guardaespaldas si quieres ponerlo de alguna forma.

— Yunho, Derek estará en el Concilio de Sangre como uno de los 12 grandes.

— Sí, bueno. Es porque me voy a morir de celos si no estoy presente. Y no por Derek.

— ¿En serio? Después de las décadas que llevamos juntos, Yunho.

— Muy en serio.

Así fue como la discusión se dio por terminada. Jaejoong tendría a Yunho como su segundo al mando en cada reunión. Lo que daría luz verde a todos los líderes para hacer lo mismo. Pero bueno, ya que no era mala idea ver a su Yunho en plan celoso, se iba a sacrificar, después de todo cada una de aquellas reuniones terminaría con ricas sesiones de sexo salvaje y desenfrenado.

En cualquier lugar posible.
Incluso en un santuario, llamado Jishu, perteneciente al complejo templo budista Kiyomizu-dera, en Kioto, Japón. En aquella ciudad nipona, actualmente cubierta de modernidad por todas partes, antiguos edificios se han mantenido lo más fiel posible a lo que eran desde tiempos pasados.

— Tienes una extraña fijación por tener sexo en lugares sagrados, Jaejoong. — Empotrándole contra una de las llamadas piedras del amor en uno de los extremos.

— Es solo que es tan sexy, Yunho. — El pelioscuro dijo con una sonrisa de esas que provoca la libido del moreno.

— Eres sexy en donde quiera que estés, Jaejoong.

— ¡Ngh~!

Embistiendo el orificio entre sus nalgas, el moreno sacudió su pelvis con pasión, penetrando el caliente y mojado ano, mordisqueando su cuello y bebiendo un poco de su sangre en cada embestida.

Para los vampiros, beber sangre durante el sexo duplicaba la sensación de placer. Y para ellos, alimentarse mientras se acercan al orgasmo, lo triplicaba. Jaejoong levantó sus piernas, enredándolas en la cintura de Yunho, enterró sus uñas en los omóplatos y echó el rostro hacia arriba y atrás, dejando su cuello a disposición de los colmillos del moreno, al mismo tiempo en que tensaba los músculos de su interior y apresaba el miembro de su amante.

— Ng, maldición Jaejoong, ¿quieres que me corra ya?

El vampiro pelioscuro soltó una risita, lanzó un gritito cuando de pronto fue impulsado hacia arriba de manera que su pelvis quedó a la altura del rostro del moreno. Las piernas del pelioscuro descansaron y se apoyaron en los hombros del moreno, su espalda contra la fría construcción del templo, la boca de Yunho succionando su falo con maestría.

— Ngh~. Yunho~.

Jaejoong tiró de los cabellos marrones de su amante, encorvó la espalda y luego la relajó, gimiendo con el rostro hacia arriba, con la luna plateada filtrando su luz a través de las ventanas y puertas corredizas abiertas. El frío viento del otoño se colaba también, pero ellos apenas podían sentirlo cuando estaban febriles entregados a la excitación.

— ¡Mg! — El pelioscuro gimió ronco al sentir algo en su cavidad anal, no eran los dígitos de su amante, de eso está seguro. Y tampoco se trata de su erecto y delicioso pene. — Ahh~ ahh~.

El moreno sonrió en pensamientos mientras continuaba tragando el falo de su amante. Y mientras le daba ese placer, duplicaba su estímulo masturbándole por detrás con la empuñadura de una de sus fieles katanas.

— No, no~ ng~ Yunho~. — Incluso si renegó, el vampiro pelioscuro se corrió en la boca de su amante al poco tiempo.

Tembloroso, el Adalid no pudo resistirse cuando sus pies tocaron nuevamente el piso y colocado de frente a la piedra, sus piernas abiertas y la hombría del Diurno penetrando vigorosamente en su interior. El miembro de Jaejoong endureció de nuevo, sacudiéndose al ritmo de las estocadas que profanaban su cavidad anal con lujuria.

— No aprietes, Jaejoong. — El Diurno susurró en su oído. Con esa voz ronca que le ponía la piel de gallina en expectación y aumentaba su excitación.

— Ng~.

La experimentada pareja de vampiros no se contuvo esa noche. E hicieron el amor hasta el amanecer. Para cuando terminaron de expresar la pasión que les hervía en la sangre, el semen de Jaejoong estaba por todas partes, y su interior completamente lleno de la esencia de Yunho.


El día esperado por el clan Jung-Kim y sobre todo, Lee-Kim, había llegado. Las gemelas de HyunShk y Byung Hyun finalmente han nacido. Eran hermosas, y con un llanto bastante fuerte.

Las pequeñas fueron nombradas como Ha-Yun y Seo-Yeong. Luz del sol de verano y Bella auspiciosa respectivamente. Los nombres habían sido minuciosamente elegidos por los primerizos padres, que estando en casa han recibido a sus bebés sin más apoyo médico que el de ChangMin y Reid. La familia Moore-Gubler ha viajado expresamente para recibir a las gemelas, y de paso, para que su hija Emma pudiera reunirse con su novio DaeHyun.

La ocasión ha sido un buen pretexto para hacer fiesta, para celebrar a lo grande. Para recordar que, de una u otra manera, el destino de las criaturas de la noche no conocería el fin, siempre habría nuevos inicios.


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Buenas gente bonita~ 

Espero que cuando lleguen aquí, estos bonus satisfagan un poquito más esas dudas y curiosidades que tengan. 

Siempre pueden dejar sus inquietudes en un comentario o buscarme en mi fb personal~ 

Ya Ne!

Nos leemos en el siguiente bonus, que espero poder traer el día de mañana~ 

3 comentarios:

  1. Jaejoon todo enosionado de ser abuelito no como el yoochun xD

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  2. Jajajajajajajajaja hay cosas que nunca cambian y entre esas está lo celoso que es Yunho y lo libidinoso que puede llegar a ser Jaejoong y por supuesto esos genes se heredaron perfectamente en sus hijos...
    Quiero decir que se me hizo un nudo en la garganta con Tenshi, aveces incluso a nosotros se nos olvida todo por lo que tuvo que pasar en su niñez y juventud, todos los traumas y cicatrices que dejó esa experiencia, así que recordarlo y leer cómo se estaba sintiendo podemos darnos cuenta que hay cosas que por más que queramos nuestro subconsciente nunca lo va a olvidar, pero me alegro que HyunKi lo haya podido resolver...

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  3. yunho se lo advirtio... madre e hijo tienen mucho poder de convencimiento.... que escenas mas calurosas...
    hay uno que se parece a la madre y otro al padre... pobre tenshi todo descuidado... pero la comunicacion es importante...
    que bella familia se formo... unos comenzando su historia otros escribiendo nuevas paginas...
    matta ne... <3

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