domingo, 13 de enero de 2019

Capítulo 21


CAPÍTULO XXI
BLOOD TIES


Kenji, Hyun Ki y Derek evitaron mencionar palabra alguna, pero era obvio por sus reacciones, que están más que conscientes, y por tanto inquietos. Ansiosos, enojados, melancólicos. Ninguna de esas emociones es realmente buena en una criatura de la noche, particularmente si procuran el sigilo y evitar batallas innecesarias. De todas formas, Nyoko casi presionó con alevosía y ventaja este botón, sensible en el pensamiento de todas estas criaturas. Porque si ellos están dando a luz ahora, no faltará mucho para que lo hagan también Junsu y Jaejoong. Si ya era tenso ver a estas criaturas inquietas, nadie quiere estar en el camino de Yoochun o Yunho cuando eso suceda.


— ¿Quieren verlo?

Nyoko dijo de pronto. Con voz tan calmada y suave que casi pareció más un murmullo de la noche provocando alucinaciones auditivas en ellos, que la realidad. Pero cuando los primeros mencionados buscaron simultáneamente la mirada de la teriántropo, no hubo espacio para dudas.

— Estamos aquí por una buena razón. Chiasa me lo dijo antes de abandonar la Isla. El lugar es seguro. El más seguro de todo el mundo esta noche. No ha sido casualidad que nos reuniéramos todos hoy, ha sido premeditado. Entonces, ¿quieren verlo?

Omitiendo la cantidad de preguntas que bailaron en el pensamiento de todos los presentes, los tres interesados asintieron sin titubear.

— Pero ¿es posible?

— Lo es. Esta noche lo es. Hermano, voy a necesitar tu ayuda.

Nima miró a su hermana, contrariado por la repentina petición. Incluso él ha estado tratando de adivinar cómo es que su hermana logrará lo que ha dicho. Los teriántropos son poderosos, sin duda, poseen grandes habilidades pero, magia como la que Chiasa y Favré realizan, está fuera de sus posibilidades.

— Nyoko, ¿exactamente qué esperas que haga?

— Solo necesito un poco de tu sangre.

— ¿Qué?

— Vamos, un piquetito nada más. — La chica incluso sonrió cuando sujetó la mano de su hermano y pinchó el índice con la punta del accesorio con que sostenía su cabello.

Un arma en realidad, regalo de su esposo durante su paso por una de las ciudades de la antiquísima nación china. En el largo, sedoso y grueso cabello negro de la muchacha se veía precioso, con una figura de dragón engarzando el tallo y dos joyas de jade como ojos del místico animal.

Las gotas de sangre cayeron directamente sobre la capa de agua que cubre el salar, inmediatamente Nyoko realizó el mismo procedimiento consigo y una vez que la sangre de los hermanos se mezcló en el agua, ella simplemente murmuró algo en un idioma desconocido para todos y luego la cristalina superficie se convirtió en algo más que un espejo del bello firmamento custodiando la redonda luna azul. Reflejó lo que parecía ser la isla.

Y el nacimiento de sus hijos.

El grupo se dispersó entonces, puesto que las imágenes, que parecían una sucesión rústica de fotos muy similar a la forma en que se veían en un proyector de películas de varios lustros atrás. Un color sepia y una sensación de melancolía parecía predominar en los corazones de las criaturas nocturnas mientras veían con franca realidad aquellos sucesos.


ChulSoo había sido el primero en sentir aquellos dolores. Contracciones que anunciaban el nacimiento de sus bebés. ChangMin y Reid lo tenían todo previsto, pero el vampiro inteligente ha sido mandado a descansar puesto que está en las mismas vías de espera que el joven lobo. En cambio, las trillizas, el gemelo Jung y la gemela Park fueron informados e instruidos para apoyar en la cirugía que sería necesaria para estos nacimientos.

Las improvisadas salas de maternidad fueron equipadas con tecnología construida casi desde cero por ChangMin y Reid, principalmente, pero todos habían cooperado. Una semana atrás, la Chiasa adulta había regresado con ellos argumentando que su parte había sido terminada por el momento, y mientras volvía a su forma infantil, cayó en un profundo sueño del que apenas despertaba para alimentarse, estar un momento con los suyos y luego volver a dormir. Pero incluso así, en algún momento fue capaz de invocar algunos elementos requeridos para completar lo que su clan necesitaba.

La magia de la bruja de jade continuaba circulando en sus venas con envidiable alcance. Y cuando ChulSoo fue el primero en entrar en labor de parto, ella incluso despertó del letargo y se unió a los suyos. Maravillándose con alegría y llanto ante la inminente llegada de bebés.

Incluso cuando ChulSoo aun estaba en la plancha para la cirugía, Tenshi le siguió, y al poco Reid, con los dolores de labor de parto. Nadie ahí entró en pánico, estaban preparados para esto. ChangMin y SooYun se encargaron del gemelo Park, las trillizas de su hermano, y HyunShik, asistido por Jaejoong y Junsu, se encargaron de Reid.

Las horas transcurridas aquí, fueron apenas minutos para quienes veían en el reflejo del salar, pero las lágrimas desbordaron al unísono cuando el llanto de los bebés fue rompiendo el necesario silencio. ChulSoo lloraba y sonreía mientras veía a sus trillizos abandonar su vientre y ser llevados a cunas donde eran limpiados y analizados por brazos mecánicos que Reid diseñó exclusivamente para estos momentos; ya que, naturalmente, manos serían las que faltarían puesto que los teriántropos continuaban al margen de todo y no se acercaban para nada con ellos.

Después fueron las gemelas de Reid, y al poco también los trillizos de Tenshi. Ha sido hasta este momento que los sucesos transcurridos aquí fueron vistos por la comitiva en el Salar. La magia que la sangre de los hermanos Kanesaki logró gracias a Chiasa terminó, quizá más rápido de lo que todos hubieran querido. Y sin embargo, estaban agradecidos.


Kenji limpió sus lágrimas, apartándose un poco del grupo. Mokomichi le siguió.

— Felicidades, Kenji. Tus bebés son preciosos. Trillizos, ni más ni menos, eh.

El híbrido sonrió, enjugando nuevamente sus lágrimas.

— Supongo que mis genes son muy fuertes, ¿verdad?

— Definitivamente.

— Debería haber estado ahí.

— Sí.

— Pero no lo hice. Elegí venir. Fue mi elección, y ChulSoo estuvo de acuerdo. Él sabe que era la mejor decisión.

— Lo fue.

— Entonces, ¿por qué me siento tan culpable? ¡Está solo! ¡En un momento tan importante, lo dejé solo! ¡Y seguirá así! ¿Qué clase de amante y padre soy? — Exclamó a voz en pecho, obviamente sobrepasado por la situación.

Mokomichi lo abrazó entonces, permitiendo que golpeara su espalda y sus costados con la fuerza que le corroía las entrañas. El joven híbrido lloró más fuerte entonces, apoyándose en el hombro del mayor.

Padre primerizo.
Lejos de su familia.
No era el único resintiéndolo.

El joven Jung se sentía exactamente de la misma manera. Emocionado y culpable a partes iguales. Feliz porque sus bebés nacieron sanos y a salvo, porque su amante también está a salvo, seguro en la Isla. Pero tan lejos, tan solo. Que era imposible contener la impotencia, el odio hacia Luken y todos aquellos que le sirven. Se aferró a la espalda de su padre e incluso mordió con cierta violencia su hombro. Como una fiera enjaulada que no encuentra consuelo en nada, excepto la sangre de su progenitor, ahí donde puede conectarse con los recuerdos de su familia, con su propia infancia y las batallas desencadenadas, las pérdidas inherentes y las victorias alcanzadas. Se encuentra también con la encarnecida batalla diaria que sufre su propio padre, lejos de su amante, del hijo por nacer. Y comprende, que se entienden mejor que nunca. Que son iguales.

El Diurno le deja ser, soporta la fuerza de sus mordidas, le permite conocer algunos secretos de su sangre. La naturaleza vampira de su hijo es innegable, y el legado sobre sus hombros pesa más que nunca. Ya no es solo él, sino también el destino de su estirpe, de sus hijos. Así que le acompaña en silencio, sosteniendo su cuerpo tembloroso de rabia y apreciando el sentimiento que fluye con cada lágrima.

Es esta la peor forma de convertirse en padre.
Pero su decisión, a fin de cuentas.

— ¿También necesitas un abrazo? — El Louxsna pregunta al vampiro-gladiador.

Un poco en mofa, un poco en serio. Después de todo, Moore está solo. Lejos de su única familia, de su amante y ahora de sus bebés. Park sabe que es difícil, porque en un par de días experimentará algo parecido. Sin embargo, todavía tiene más ventajas, porque ha estado con los clanes Jung y Ogazawara por mucho más tiempo y el lazo es considerado de auténtica familia. Moore, de alguna forma siempre se ha mantenido más al margen.

— Te patearé el trasero si te atreves, Park. — El negro dijo, lanzándole una mirada de agradecimiento.

Aceptando esas palmadas de parte de Park, e incluso del ninja. Dejando que sean entonces los brazos de Nyoko los que le ofrezcan cierto consuelo, como un abrazo amistoso de aquellos que en ese momento son realmente necesarios. Lotus le abraza también, aunque mucho más efímero y respetuoso. La jovencita le inspira algo de ternura, es recia, dura y muy reservada, aunque en batalla es una auténtica asesina a sangre fría.


Los paridos están cansados y con la cara surcada de lágrimas, mientras el llanto de sus bebés les llenan los oídos, ellos terminaron la cirugía y agradecieron sus poderes curativos propios de la naturaleza nocturna pues pronto pudieron estar en sus respectivos aposentos, con los recién nacidos en cunas y succionando por primera vez alimento que no venía del cordón umbilical de mamá. Experimentando el mundo exterior, que todavía se sentía cálido y seguro porque el olor de su progenitor estaba ahí, cerca y claro.

Junsu y SooYun estaban en la habitación de ChulSoo, tanto su madre como su hermana se veían felices por él, pero en el fondo de sus pupilas había cierta tristeza también.

— Sé que Kenji está con nosotros. Su pensamiento y su amor. Nosotros, sabemos que debemos conformarnos con eso.

— Es cruel. — SooYun dijo con amargura. Bajando la mirada y maldiciendo el destino que ha marcado a su hermano por esto.

El gemelo Park sonrió con un dejo de amargura. Porque sabe que sí, que es cruel.

— ¿Decidiste el tercer nombre, cariño? — El centinela dijo, interrumpiendo el angustioso momento. Sonreía con maternal comprensión, y un vientre abultado que estaba a poco de necesitar la misma intervención que su hijo.

— Lo hice. EunMi y DongSun. — Dijo, señalando a la niña y uno de los varones. — Y aunque Kenji había propuesto DongYul para otro niño, yo me he decidido por Takeshi. Quiero honrar la ascendencia japonesa de su padre y su abuelo.

— Es un gran nombre, cariño.

— Grandes nombres, para grandiosos bebés. Tienen un futuro brillante y extraordinario por delante. Y me encargaré de ser un buen ejemplo para ellos. Exactamente como tú lo fuiste para mí, omma.

Fue entonces el castaño quien no pudo contener las lágrimas. Lágrimas de orgullo y felicidad, de vergüenza y alivio.

En otra de las habitaciones se encuentra parte de la familia Ogazawara. Min Jee y Mi Young están fascinados con sus sobrinos, ChangMin siente el peso de la realidad. Es abuelo, tan joven que casi parece irreal. 

— Omma, ¿estás bien?

— Lo estoy. ¿Cómo te sientes tú, Tenshi?

— Estoy bien. Sé que HyunKi estará orgullo de sus hijos cuando los conozca.

— No nos has dicho, ¿qué nombres les darán?

— Ellos son Keitaro, Kentaro y DaeHyun. — Dijo, señalando a cada uno de sus bebés. Varones todos ellos. — Me pregunto cómo voy a distinguirlos.

— Lo sabrás, créeme cariño.

ChangMin y Tenshi intercambiaron entonces una mirada. Una de aquellas que oculta cierta complicidad. Las trillizas no están ajenas, después de todo, ellas son el vivo ejemplo de la experiencia que su hermano menor ha emprendido ya. Criar a tres pequeños que podrían ser idénticos por fuera, pero muy diferentes por dentro.

En tanto, en la habitación del joven vampiro se encuentran Jaejoong y HyunShik haciendo compañía y ayudando con las bebitas.

— Lo siento.

— ¿De qué hablas? Iremos con Tenshi más tarde, y las chicas vendrán a cuidarte, Reid.

— Sí pero, ustedes son familia, deberían estar juntos.

— También eres familia, Reid. Por favor, nunca olvides eso. Además, estoy enamorado de tus preciosas nenas~.

Omma, papá se pondrá celoso.

— Oh, él seguro entenderá que puedo tener estos enamoramientos por tan hermosas nenitas.

— ¿Cómo se llaman, tío Reid?

— Olivia, y Emma.

— Bonitos nombres, para bonitas señoritas.


La oportunidad de ver el nacimiento de los bebés solo pudo sucederse en aquella ocasión en particular. Nyoko tuvo que informar de ello a Yunho y Yoochun en cuanto partieron del Salar de Uyuni.

— Lo lamento.

— Está bien, cuando dejamos la Isla, partimos sabiendo que sería así. No te disculpes, Nyoko. Por el contrario, estoy agradecido de que mi hijo haya podido al menos presenciar de esta manera el nacimiento de sus hijos.

— Es lo mismo para mí, vi a mis nietos, a mi hijo siendo fuerte mientras nacían sus bebés. Estamos bien, Nyoko. Listos para seguir adelante, necesito descuartizar a algunos clones de Luken para desahogar mis frustraciones.

— Justo como dice Yoochun. Vamos a dar un par de golpes y recordarle a Luken quiénes somos.

--//--

En la Isla, el crecimiento de los bebés (todos ellos, aunque Junsu y Jaejoong tuvieran solo uno), y de Chiasa, fue entonces sucediendo con naturalidad. Los primeros balbuceos, las primeras muestras de habilidades y poderes, los primeros pasos y las primeras caídas. Todos y cada uno de los primeros propios del crecimiento de los niños.

Los más grandes continuaron sus entrenamientos también, compartiendo victorias y derrotas. Aprendiendo de la indudable experiencia de sus progenitores. ChangMin, Junsu y Jaejoong no eran ni un poco condescendientes. Los más pequeños fueron aprendiendo desde que aprendieron a caminar, al principio eran observadores, con el tiempo fueron adquiriendo habilidades primarias de combate, fueron instruidos en todas las artes marciales conocidas, tanto para el combate como para la serenidad. La meditación se convirtió en un hábito conforme los años pasaron. Para todos.

Cuando los más jóvenes alcanzaron la adolescencia, Chiasa ya era una adulta; durante todos esos años en ninguna ocasión había cambiado su figura por la Chiasa que hizo posibles sus nacimientos, creció como ellos de forma natural. Ellos tenían 14, ella 18. Y comenzó a entrenar a su lado. Como bruja. Los combates no eran fáciles, cada día eran abatidos por Chiasa con formidable ventaja. Los otros también participaron del entrenamiento con la bruja de jade. Lo llevaban un poco mejor, pero todavía perdían cada vez contra ella. Los mayores optaron por no enfrentarla. Tenían claros sus propios límites.

De Soleil no habían vuelto a saber, Chiasa dijo alguna vez que la bruja permanecía custodiando la barrera mágica. Y no preguntaron más. Hicieron de aquellos años su prioridad, criar a los más chicos lo mejor posible, con todas las limitaciones que estar aislados en la isla llevaba consigo. Poco acceso a tecnología, sin noticias del exterior, añorando a los suyos, y un anhelo irrefrenable de lucha verdadera.

Lo extraordinario sucedió de pronto un día cualquiera. Cuando los más chicos rebasaron los 16 de edad. La magia que permaneció dormida durante largo tiempo en los más grandes, volvió. Magia como aquella que atrajo la atención de Katoh décadas atrás. La misma magia que hizo posible el Pacto de Sangre que casi cobra la vida de HyunKi y Tenshi. La magia, que Chiasa esperaba con ansias despertara otra vez. La misma, que de pronto emergió en los más jóvenes.

Entonces los entrenamientos tenían una nueva “clase”, y era tanto más compleja que dominar sus habilidades como criaturas nocturnas o cualquier arte de combate. Mucho más delicada que el manejo de cualquier arma.

Así, transcurrieron un par de años más. Hasta que finalmente Chiasa dictaminó que era hora.

— Estamos listos, es hora de salir al mundo.


Cuando los clanes finalmente se reunieron, hubo ahí una serie de sucesos simultáneos que solo podían ser relatados de forma individual, y con cierta subjetividad al ojo del espectador.

Para el Clan Kim el encuentro entre sus líderes ha sido una explosión de anhelo y entusiastas sentimientos. El Adalid se abalanzó sobre su amante con súbita necesidad, el beso buscado y compartido nació y murió con ínfima cantidad de emociones. El Diurno se hizo de la delgada cintura del pelioscuro con firmeza mientras se besaban, chupando, lamiendo y mordiendo, compartiendo sangre en medio del fogoso beso. Separándose apenas lo suficiente para coger otro gramo de oxígeno y cambiar el ángulo. Se saborearon como si el mañana no fuese a llegar nunca pero el presente fuese tan efímero que dolía en el pecho.

Para el vampiro pelioscuro habían sido años con sabor a eternidad; para el moreno meses que han sido peor que atravesar el inframundo con la incierta espera anidándose en sus entrañas con sabor a hiel. Se han extrañado, por supuesto que sí. Amantes que han vivido el tiempo de una forma muy, muy diferente. Pero que, saben, sus almas siempre estuvieron juntas.

— Necesito conocerle, Jaejoong.

— Conocerla, Yunho.

— ¿Qué?

— Una señorita, una hermosa vampira. — El vampiro pelioscuro sonrió con orgullo y felicidad. — Su nombre es Joo Min.

En tanto, su hija se mostraba ante él, por primera vez.
Aunque 18 años hayan transcurrido ya.

— Papá. — Dijo la jovencita con una linda sonrisa en su bonita cara.

Una hija.
A quien apenas conoció en su nacimiento, con quien no se enorgulleció ante los primeros pasos o las primeras palabras. A quien no acompañó en todos esos momentos importantes durante su crecimiento. Pero suya, tan suya que el vínculo permaneció unido a él de manera tal que casi pudo verla o sentirla.

— Hola, cariño. Ven aquí. — Jung extendió los brazos mientras una sonrisa se extendía en sus labios y reflejaba en su expresión. Ojos cafés que brillan con intensidad al tiempo en que su hija se acerca y le abraza con una fuerza casi descomunal.  

Hay sentimientos ahí. Los que van de un padre a su hija. Los que van también de la hija al padre. El Adalid siente que llorará, pero retiene las lágrimas. Quiere unirse, pero se contiene. Ese momento es exclusivo de ellos, quienes se reencuentran tras una larga espera. Un minuto después sus gemelos también se acercan, Hyun Ki llega con Tenshi y sus hijos, quiere saludar a su madre antes de volver a ser el padre orgulloso que quiere conocer todos los detalles del crecimiento de sus hijos. Quiere estrecharle fuerte, agradecerle sin palabras haber cuidado de los suyos durante todos esos años, haber hecho de él un vampiro digno del amor que le profesa su familia. También quiere abrazar y conocer a su hermana, pero de pronto parece que aquello puede esperar un poco, dejar a su padre disfrutar de la compañía de la hija, de su hermana.

Jaejoong abraza a su hijo y besa su pelo, acaricia su espalda y le susurra palabras cómplices. Le deja ir quizá demasiado rápido, sabe que él también tiene años que recuperar en apenas unos días, necesita ese espacio. HyunShik también se despide, los brazos de Byung Hyun le arropan apenas unos instantes después. El Adalid siente que la prueba más difícil de todas ha sido, finalmente, superada. Su familia está reunida de nuevo.

— Jaejoong ah. — Jung le llama, una mano espera por él y no duda en tomarla. — Gracias, mi amor. Gracias. — Susurra de nuevo mientras le estrecha y se convierte en un abrazo de tres.

Padre, madre e hija.
Las emociones se sacuden a flor de piel.


El Clan Park no dista mucho en historia. Ónix contra chocolate. Una mirada bastó para encender y avivar el fogón que mantiene unidos sus destinos, el beso entre ellos fue mucho más húmedo y apasionado que ningún otro. El centinela se había arrojado, tanto más literal, a brazos de su amante, enredando luego las piernas en la cintura del lycan. Como un par de jóvenes amantes que se dejan arrastrar por la lujuria. Aunque claro, jóvenes ya no son, y tampoco se trata de simple lujuria.

— Te eché tanto de menos, Yoochun ah.

— Lo sé. Yo a ti también, baby. Hubo noches en las que no encontraba consuelo ni en batalla.

— Cuando acabemos con Luken, quiero encerrarme contigo en algún lugar y no dejarnos durante semanas enteras. Quiero hacer el amor contigo, tener sexo salvaje e inventar formas de amarnos.

— Estoy sorprendido, mi tierno lobo se ha vuelto un lascivo.

— No estoy bromeando, Chun~.

— Yo tampoco, ¿cuándo me habías dicho tales palabras con tal soltura? Nunca, baby. Nunca.

Park vio entonces las tiernas mejillas claras llenarse de carmín. Y luego él vio, a espaldas de su amante y algunos metros más allá, una figura desconocida para sus ojos, pero tan familiar para su corazón, que se le aguaron los ojos.

Kim baja de su íntimo sitio, de pronto se siente sumamente avergonzado. Aclara la garganta y llama a su hijo con un gesto de cabeza.

— Chung-Hee. — Kim dice. Como mera afirmación del nombre que dio a su hijo. Después de todo, tenían más opciones, por si tenían gemelos.

El joven lobo se acercó con cautela, casi como si estuviera midiendo la distancia entre su progenitor y él. Apenas un paso por detrás viene SooYun, la joven loba sonríe casi divertida, ha estado interesada por este encuentro durante años, hubo algunos momentos en que se aprovechó de ello para molestar a su hermano. ¿Por qué? Bueno, era casi la réplica exacta de su padre. Incluso en temperamento. Sí, porque la cautela del joven Park es parecida a la del lobo inexperto que todavía busca un enfrentamiento con el alfa de la manada. Un duelo por el título del más fuerte. Tan es así, que el jovencito muestra los colmillos y emite un gruñido que casi parece advertencia. Su madre suspira, y luego le dirige una mirada significativa. Le está ordenando comportarse a la altura. A la altura de su padre. Que no es cualquier lobo. Sino el Lycan Louxsna. Su progenitor.

— ¿Debo preocuparme, baby? — Park cuestiona. Un dejo de mofa desliza su tono de voz, pero en el fondo es serio.

— Ha sido difícil tu ausencia. Chung-Hee no ha sido como los otros, él guarda rencor, Chun.

— Ya veo. Está bien, trataré de ganarme su confianza. Y ser el padre que no ha tenido hasta hoy.

Había entonces un metro de distancia entre el chico y su progenitor. El centinela se hizo a un lado, caminando hasta su hija permanecieron con cautela en expectación. El Fata redirige brevemente la mirada, sonriendo por la feliz reunión de ChulSoo con su amante, los trillizos Ogazawara-Park lucen contentos, pero todos lucen algo torpes. Honestamente desde ahí, no parecían padres e hijos, sino un puñado de jóvenes inexpertos.

— Es un placer conocerte al fin, Chung-Hee.

La voz ronca de Park atrae de nuevo la atención de su amante. Y él vuelve la mirada hacia el tenso encuentro entre padre e hijo. El muchacho estrecha la mano de su progenitor con fuerza.

— Sí, bueno, omma dijo que podía ser sincero cuando nos conociéramos así que, lamento decepcionarte, pero no comparto la dicha que manifiestas. Eres un perfecto desconocido para mí.

— Lo sé. Pero nada quita el hecho de que soy tu padre. Y si tengo que obtener tu respeto a la mala, lo voy a hacer. ¿Entiendes, hijo?

De pronto las palabras de Park son severas. El corazón de su amante se contrae con aprehensión, pero se mantiene al margen. Él sabe que tanto el padre como el hijo necesitan entender su posición, su lugar. Su vínculo de sangre.

— ¿Puedo retirarme?

— Si has entendido mis palabras.

El menor Park dio media vuelta, pasó a lado de su progenitor y hermana, pero siguió de largo. Un castillo oculto en algún lugar de Europa es su actual refugio.

— Hablaré con él. — SooYun dijo, besando antes la mejilla de su padre. — Estoy feliz de verte, papá. Y pronto Chung-Hee también lo estará.

— También soy feliz de verte, cariño. — Acariciándole apenas brevemente una mejilla, el azabache dejó partir a su hija.

— Lo siento, no lo crié lo suficientemente bien, Chun.

— ¿De qué hablas? Junsu, es obvio que es un gran chico. Su reacción al conocerme no es culpa tuya. Si estuviera en su lugar, también guardaría rencor por la ausencia de mi padre. Sin importar la razón, la única verdad es que no estuve para él en ningún momento durante 18 años. Necesita tiempo, y yo paciencia.

El centinela sonrió con un dejo de tristeza.

— Te amo, Yoochun ah.

— Y yo a ti, Junsu baby.


Otro de los encuentros sucedió entre Moore y su amante. El joven Reid y sus gemelas sonrieron ampliamente cuando el gladiador-vampiro los estrechó en un abrazo familiar, besando la frente de los tres, mostrando su orgullo y felicidad en los oscuros ojos.

— Esperé tanto este momento. Si algunos meses fueron difíciles para mí, no puedo imaginar cómo se sintieron durante estos años.

Mamá hablaba a diario de ti, papá.

— Nos sentimos unidas a ti, como si hubieras estado con nosotras.

— Como era de esperarse de mi amado genio. — Moore dijo, besando fugazmente los labios de su amante.

— ¡Derek~! — Provocando un sonrojo intenso en el rostro del joven vampiro. Las gemelas se rieron de la reacción de su progenitor. — Suficiente Emma, Olivia.

— Emma. Olivia. — Moore repitió los nombres de sus hijas. Saboreándolos por primera vez en los labios. — Son idénticas, ¿Cómo haces para saber quién es Emma y Olivia?

— Emma tiene un lunar en el mentón, Olivia no. — Reid dijo con orgullo. Mientras sus gemelas sonreían y Emma mostraba el lunar del que su madre hablara. — ¿Has estado bien, Derek?

— Lo suficiente. Pero siempre echándoles de menos.


Por otro lado, HyunKi estaba sorprendido de sus propios hijos, eran de su estatura, y junto a Tenshi casi parecían unos bravucones que podrían molestarle. Después de todo mamá es algunos centímetros más bajo que ellos.

— Entonces, trillizos como tus hermanos. Debió ser muy difícil para ti, Tenshi. — El gemelo Jung dijo, algo torpe y aclarando la garganta con nerviosismo.

El menor Ogazawara sonrió con diversión.

— El reto fue criarlos, mis hermanas, HyunShik y tío Jaejoong ayudaron siempre. Y Chiasa fue una tía muy severa desde la adolescencia, antes de eso eran todos muy juguetones y traviesos.

— ¿En serio? ¿Dieron muchos problemas a mamá? — Mirándolos fijamente, el gemelo Jung se preguntaba todavía cómo debía hablarles.

— DaeHyun era el más travieso. Nosotros solo le seguíamos la corriente. — Dijo uno de ellos, el gemelo Jung sabe que se trata de Kentaro por el peinado, en más, son como tres gotas de agua, idénticos.

— ¡Ah! ¡Ahora me acusan a mí! Mis recuerdos son muy diferentes. — El nombrado se defendió, y si no fuera por el color de su cabello, su padre probablemente no sabría cuál de los tres es él. DaeHyun era el único con el cabello castaño, mientras que Kentaro y Keitaron lo tienen completamente negro, un negro opaco que le recordó mucho a su propio padre. Tenían los ojos grises como él, por cierto.

— Sí claro, las ideas siempre eran tuyas DaeHyun.

— ¡Justamente! ¡Yo solo ideaba, jamás decía nada sobre hacerlo realidad!

— Estoy seguro de que hay muchas travesuras que contarme, pero, quiero saber algo más antes de eso.

Los trillizos atendieron a su padre con cautela.

— Tenshi, ¿son híbridos?

— Sí. Mayormente vampiros. Ocasionalmente la naturaleza lycan aflora en ellos. Omma dijo que es normal, la genética de ellos es diferente a la mía, o de mis hermanos. Pero todavía son increíblemente poderosos, ya los verás.

— ¿Estás decepcionado, papá?

— ¿Qué? ¡No! ¡Claro que no! Yo solo, tuve curiosidad. Ya que no supe nada de ustedes desde que estaban en el vientre de su madre. Hay muchas cosas que quiero saber de los tres. Pero tienen que estar seguros de que solo puedo sentir orgullo y felicidad, son mis hijos, sangre de mi sangre. Deben ser pacientes, mami los conoce desde hace 18 años, yo apenas voy a conocerlos, y seguro seré un papá muy torpe.

Sus trillizos sonrieron.

— No lo creemos así. Omma y el abuelo Jaejoong nos han hablado mucho de ti, sabemos que eres increíble, papá.

— ¡Ya les he dicho que no me digan abuelo!

Varios shuriken pasaron volando hacia los jóvenes, que hábilmente los capturaron entre sus dedos. El Adalid resopló su flequillo, algo más largo de lo que el Diurno recordaba, de hecho, apenas caía en cuenta del largo cabello de su amante, aunque lo llevaba sujeto en una coleta, fácilmente llegaba hasta su cintura. Un pinchazo de excitación sacudió su vientre.

— ¡Pero lo es!

— Mocosos. — Siseó, guardando el resto de palabras cuando su amante le abrazó por la espalda y sintió la prominente erección contra su trasero. — ¿Yunho?

— Lo siento, solo quédate así un rato mientras charlamos con nuestros nietos. Prometo que bajará, Jaejoong. — Murmuró en su oído.

— Si me hablas así el que tendrá problemas seré yo. — Susurró también, mordiendo su labio inferior.

La mirada de los demás captó rápidamente la situación. Tenshi y Hyun Ki aclararon la garganta.

— Bueno, no hagamos enfadar a mis papás. Vamos, les mostraremos sus habitaciones y todo. — El gemelo dijo, empujando a sus hijos y siendo apoyado por su amante. Antes de seguirles dirigió una mirada a sus progenitores. — Pue-pueden encargarse de eso antes de entrar, por favor.

— ¡Yunnie~! ¡Eres peor que Junsu y Yoochun!

— Shh. Jaejoong, ¿no te das cuenta de que ese par se nos adelantaron hace minutos?

— ¡Qué!

Mientras la pareja de vampiros buscaba cómo resolver el problema entre sus piernas, el morocho golpeaba su frente y los maldecía por ser tan lascivos. Su sobrina reía divertida y los dejaba ir en tanto buscaba la compañía de Chiasa y las trillizas.

— Estos idiotas, ¿no podían esperar?

— Vamos, ChangMin. Seguro los entiendes, al menos un poco.

El morocho finalmente se encontraba con su amante. Mokomichi había estado conversando con Chiasa, mientras el vampiro compartía un poco de tiempo con sus seis nietos, tanto los trillizos de ChulSoo y Kenji, como lo estuvo antes con los de Tenshi y Hyun Ki. De pronto se sentía algo estúpido y celoso de su propia hija, ya que su ya no más pequeña había acaparado al teriántropo en cuanto lo vio.

— ¿Tú lo haces? Entenderlos, no parecías muy ansioso por reunirte conmigo.

— Lo siento, estaba muy ansioso, pero Chiasa…

— Sí, sí. Te adora, eres su papi después de todo.

— Sí. — Mokomichi dijo, pero esa vez no podía engañar a su amante.

— Hayami, sé que no lleva tu sangre, pero para Chiasa en verdad eres su padre.

— Su padre es Kenryu.

— Sí, pero…

— Por favor, no hablemos más de eso. Quiero abrazarte y besarte. Y muchas cosas más, ChangMin.

No. Mokomichi no ha dicho aquello con advertencia, sino que ha actuado. Abrazándole y besándole apasionadamente mientras le acaricia sin pizca de pudor el trasero.

— ¡Diablos, contrólate más que los otros! — El morocho dijo con las orejas al rojo vivo, mirando en todas direcciones, sintiéndose aliviado cuando se dio cuenta de que ya nadie andaba por allí pero el castillo estaba lleno de voces y risas. — Pervertido.

— ¿No me extrañaste en todos esos años?

— Fueron meses para ti.

— Y muero por hacer el amor contigo, así que después de 18 años, ¿no sientes lo mismo?

— Ng, cállate. Por ahora algo rápido. No quiero que todos murmuren que andamos de pervertidos como mi hermano y amigos.

— Algo rápido, eh. — Mokomichi le cargó en vilo, alejándose apenas un poco bosque adentro.

Era tan conveniente este lugar.


— Estás sonrojado.

— Me sorprende que no lo estés también, Kenji. Tus padres, como los míos, se han perdido por ahí para hacer cosas lascivas.

— Sí, lo sé. Pero eres el único aquí sonrojado hasta las orejas.

— No te burles de mí~.

— Sabes que ahora eres 18 años más grande que yo, pensé que te verías diferente ChulSoo, pero estás exactamente igual que la última vez que nos vimos.

— ¿En serio? — Preguntó, con una linda expresión en el rostro. — SooYun dice que sí nos vemos un poco mayores. Pero, debe ser porque tú maduraste en este tiempo.

— Para mí apenas fueron unos meses.

— Todavía pienso que te ves más maduro. Más guapo y sexy.

— Oh, parece que alguien también quiere hacer cosas lascivas.

— ¡Guarda silencio! Nuestros hijos nos van a escuchar~.

— Los has criado maravillosamente, ChulSoo. — Dijo, cambiando ligeramente la intención de su mirada, siendo tanto más cariñoso con su amante, abrazando su cintura mientras observa a sus hijos discutir por cualquier cosa como un par de niños. — Gracias, por haber soportado todo este tiempo solo.

— No estuve solo. Me hiciste falta, pero no me sentí solo. Mamá y SooYun me ayudaron mucho, todos lo hicieron. Nos apoyamos mutuamente. Como omma no me sentí solo, pero como hombre… — El gemelo Park mordió su labio inferior mientras aprieta los brazos que rodean su cintura… — Masturbarme nunca fue suficiente.

— Oh, ¿lo hiciste?

— Muchas veces. Tú lo dijiste, fueron 18 años.

— Voy a querer ver todas las formas en que lo hiciste.

— ¡En tus sueños!

Mientras cada pareja con sus respectivos amantes e hijos se re-encontraba, Chiasa era la única que miraba todo desde otra perspectiva. Sabe, que están listos para aniquilar a Luken. 

Continuará. 


¡Pues la srita. inspiración se ha portado bien! 
Capi nuevo~ con muchas cosas! No se preocupen, aparentemente pasó todo muy rápido, habrán flashbacks para algunas cosas más adelante. 

Gracias por pasarse, no me extraña que muchas personas ya ni se acuerden del fic o que tengan que releer desde el principio, lo abandoné por casi un año después de todo. 

A las personas que me dejaron comentarios en el cap anterior, muchas gracias tbn por tomarse el tiempo~ 

¡Espero hayan disfrutado!
Nos leemos en el siguiente

Ya Ne ;D

6 comentarios:

  1. Felinaaaaaa! Muchísimas gracias por el capitulo, fue buenísimo, solo un favor!! Detalles exactos del reencuentro del YooSu 😏, ya quiero leer sobre la gran batalla, definitivamente está historia es espectacular, espero que la inspiración continúe a tu lado, que te encuentres bien en todos sentidos, y leerte pronto!! Nuevamente gracias!

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  2. Me encantooo !! Es una lastima q se perdiera el crecimiento de sus hijos ;-; ojala el hijo de chun comprenda pronto el porque su padre no estuvo con el :c Kato debe pagar por todo lo q los ha hecho sufrir ! Fkajdks muchas gracias por actualizar amo es fic <3
    ElaKim ~

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  3. kya!!!!!
    nacieron los bebes!!!! la mayoria felices por el re-encuentro cada uno en su burbuja de familia..... son todos tan lindos!!!
    Pobre Chun aparte que el tambien sufrio por todo ese tiempo lejos de su hijo le sale con no te conozco, pero como muy sabiamente dijo tiempo al tiempo, es fuerte y noble se ganara esa confianza....
    XD estos lujuriosos!!! no podian aguanterse un par de minutos por decoro.... pero bueno son tiempos dificiles, deben aprobechar los pocos segundos que les regala la vida....
    lo ame, saludos y abrazos a la distancia... matta ne... <3

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  4. Muchas gracias! Amo lo pervertidos q son el Yunjae xD me hubiera gustado que yunho viera crecer a su hija 😭 pero bueno, el reencuentro de todas las familias fue muy gracioso xD. Muchas gracias !

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  5. Los bebes ya nacieron y aunque las parejas no estuvieran para ese momento cada quien sabe que de alguna forma estan con ellos,ya ha pasado muchos años en la isla y meses en el mundo exterior y al fin se encuentran despues de un largo tiempo y aprovechan para recuperar el tiempo perdido,ahora estan listos para enfrentar a luken

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Disculpen las molestias, pero se eliminaran los comentarios con contenido de otras parajes fuera de las que se abordan en este blog, esperamos su comprensión