Capítulo 20

CAPÍTULO XX

BLUE MOON

Jung y los demás miraron a la mujer con aire calculador. Nima se acercó, abrazando a su hermana con el aire fraternal que indudablemente los une.

— Tardaron en aparecer, Nyoko.

— Sabes cómo son, Nima. Los extraños despiertan su instinto. Es ilógico, sin embargo, que llevemos una eternidad encerrados en esta isla. Si por mí fuera, todos y cada uno de nosotros ya habríamos explorado el mundo exterior, y mostrado por qué somos superiores a todos.

— Nyoko, mide tus palabras. El mundo ahí afuera no es tan dócil como crees.

— Hermano, nosotros tampoco somos tan inútiles, es solo que el Clan se ha acostumbrado demasiado al anonimato. Por lo tanto, iré con ustedes. — Dijo, finalmente volviendo su atención al grupo.

Jung le sostuvo la mirada, Park paseó sus ojos por todo el grupo, y Mokomichi aguardó pacientemente por la decisión final. Cualquiera que esta fuera, él iría tras Luken apenas pudieran marcharse de ahí. Y si podía dejar a ChangMin, mejor. No estaba dispuesto a exponerlo a la ambiciosa y desquiciada mente de Luken.

— ¿Por qué? — Derek cuestionó.

— Porque no hay razón para no hacerlo. Cuando salgan de aquí, será batalla tras batalla. Y si harán lo que creo que harán, serán meses de intensa guerra entre todos los bandos. Claro, aquí pasarán años. Y cuando vuelvan, sus hijos y amigos habrán cambiado.

— No hemos decidido que algunos se quedarán. — El Adalid Kim dijo, sosteniendo entonces la aprehensiva y furiosa mirada de su amante. Incluso si el Diurno ha intentado convencerle, él simplemente estaba reacio. — No puedes obligarme, Yunho.

Los hermanos Kanesaki se mantuvieron entonces al margen, reconociendo que ellos no tenían ningún derecho o motivo para interferir.

— Te lo estoy pidiendo por el bien de nuestra familia y el futuro de este mundo. Tú y los demás deben quedarse, llevar a buen término sus embarazos y tener a nuestros hijos.

— ¿Y después qué? ¿Entrenarlos como simples guerreros? ¡Eso es injusto, Yunho! Qué si no quiero mostrarles ese legado. Sé que Chiasa pudo tener una intención específica como adulta, pero este bebé todavía es mío, le estoy agradecido de que me permita tenerlo, pero no quiero pensar en él como un guerrero nada más.

— Nadie está pensando eso, Jaejoong. Y es mi hijo también, ¿crees que la razón por la que quiero que te quedes es por el supuesto objetivo de la Chiasa adulta? Estaría herido si fuera así, Jaejoong. Tú me conoces.

El vampiro pelioscuro respiró profundo, escondiendo unos instantes la mirada, refugiándose luego en el pecho de su amante, abrazando el poderoso cuerpo del Diurno.

— Lo siento, estoy muy nervioso.

— Lo sé, no estoy enojado contigo, Jaejoong.

— Pero todavía quieres que nos quedemos, ¿cierto?

— Obviamente. Es lo mejor, al menos hasta que nazcan. En tanto, ayuda a Reid y ChangMin a encontrar una forma de eliminar a Luken sin tener que esperar más tiempo. — El Diurno dijo con firmeza. La misma que todavía estaban reflejando los ojos de su amante. El Adalid Kim no parecía estar dispuesto a ceder esa vez, más parecía estar pensando en las alternativas para ir. — Escucha, Jaejoong, te lo estoy suplicando. Suelo conceder cada uno de tus deseos sin importar cómo o a qué precio. Esta vez, quiero que concedas este egoísta deseo mío, quédate con nuestros hijos.

— Pero Yunho, tengo miedo. — Dijo.

Y la comprensión iluminó el pensamiento del Diurno. Apresando inconscientemente su corazón, aquel que como vampiro no debiera siquiera palpitar, pero que tan asombrosamente se ponía inquieto de una y mil maneras siempre que se trataba del pelioscuro. Porque Jaejoong claro que teme. Teme atravesar el mismo destino que ya vivió su hermano una vez. Que el hijo concebido, no llegue a conocerle. Tener que verle partir con la desazón del mañana. Que no vuelva.

Y no es desconfianza hacia su poder, o el de los otros, ni mucho menos a la gran presencia que despliegan estando juntos. No, es el inherente miedo a lo desconocido, porque ninguna sabe con certeza el alcance de los poderes de Luken, o sus malévolos planes. Nadie sabe la cantidad de aliados que podría tener ya, o los que aun están por unírsele.

El miedo de los vampiros no es único. Por el contrario, sus amigos la comparten. Tanto Park como Mokomichi. El centinela evita la mirada de su amante, el teriántropo se pregunta cuánto más podría extender los poderes de su sangre para proteger al príncipe vampiro y su familia.

— Prometimos tomar esta decisión juntos, y así lo haremos. — El Adalid dijo, bajando un instante la mirada, subiéndola de nuevo para enfrascarse en una discusión emocional con los ojos de su amante. — Solo esta vez. No te acostumbres a que sea yo quien conceda tus deseos, Jung Yunho. — Dijo con tono firme.

Firme, pero temeroso. Confiado pero apesadumbrado. Porque está dejando ir a su amante mientras él se queda ahí, con un bebé en el vientre y gemelos que seguramente explotarán en ira cuando se les diga que, una vez más, deben rezagarse.

— Gracias, Jaejoong. — El Diurno le abrazó con cariño. Sonriendo y prometiéndole que lo haría, no orillarle a conocerle deseos como este en el futuro.

Aunque ambos sepan de antemano que todavía podrán llegar otros “Luken”, porque a fin de cuentas él era una especie de versión mejorada de las siniestras sombras de Génesis, de Yiang o de Katoh, y siempre volverían otras más.

La pareja de vampiros no era la única conciliando un acuerdo que ninguno quería tomar. Park y Kim, e incluso Mokomichi con el príncipe vampiro, estaban seguros de que era lo mejor. Para el vampiro gladiador las cosas no eran tan sencillas, no cuando su pretty boy tenía esa mirada en él.

— Reid.

— Lo sé, tienes que irte, debo quedarme. — Dijo con voz autómata. Sin ser capaz de mirarle a los ojos.

La pareja se había alejado del resto del grupo buscando un poco de intimidad. El todavía inexperto vampiro jugueteaba con la rama de un árbol frutal, admirando su peculiar belleza natural. Sin duda, esta isla era mágica.

— Reid, quiero un futuro para nuestro hijo, para los hijos de nuestros amigos. Un futuro para el mundo entero. Si me quedo, las probabilidades se debilitan; si voy, pierdo la oportunidad de acompañarte en esta maravillosa experiencia. No pienses, ni por un segundo, que esta decisión es fácil. No quiero apartarme de ti, Reid. Pero tampoco puedo quedarme o llevarte conmigo.

— Derek. — El muchacho fue incapaz de formular palabras, el nudo en su garganta era demasiado pesado. Quería decirle muchas cosas, pero al mismo tiempo no tenía valor para decir muchas de ellas. — Te amo. Promete volver, ¿sí? Promételo, Derek.

— Lo prometo, Reid. Lo prometo, amor.

Más tarde la indicación de Jung fue única.

— Hagan sus preparativos, partimos al alba.

…

Sexo.

Últimamente mucho de lo que rondaba en su cabeza era la palabra “sexo”, y obviamente todo lo que implicaba. La culpa era de este lugar, una isla aislada en la que no ha podido tocarle ni un pelo a su amante. Por supuesto, la abstinencia lo tiene con los nervios crispados y la excitación corriéndole continuamente por las venas. Pero más que eso, era un sexo con sabor a despedida. Inevitable y temporal, pero despedida a fin de cuentas.

— Yoochun, no podemos.

— ¿Por qué no? No hay nadie cerca.

— No lo sabemos. Ya, ya sabes, ellos son teriantropos, podrían tener cualquier forma.

— Solo de animales, en tal caso. No hay más que vegetación y agua por aquí, Junsu ah.

Kim todavía le miró dubitativo, con las manos en el pecho del azabache, como si eso fuera suficiente para detenerle. Sus ojos titubeaban como sus propias palabras. Pero Park lo deseaba más de lo que podía controlar. Fue entonces que ambos se percataron de aquel peculiar brillo en las pupilas del otro. El inevitable temor ante la inminente separación.

No, no es solo sexo.

Lo comprenden ahora.

Es una necesidad inherente.

— Tienes prohibido no volver, Yoochun.

— Lo sé, Junsu baby. Lo sé.

La despedida pudo ser más emotiva, pero ellos no querían hacerla. De pronto despedirse no era una opción para ellos, porque volverían a verse, sí o sí lo harían, no había espacios para los titubeos ni permiso para morir.

…

Cuando Jung vio a sus gemelos apostados frente a él, comprendió la solicitud que venían a hacer. Y él, naturalmente, habría de negarse. Jaejoong descansaba en la mansión, completamente desnudo y agotado en una habitación. Jung se aseguró de marcar minuto a minuto su ser en él, alimentándose de él hasta dejarle lo suficientemente débil como para que no fuera capaz de abandonar los aposentos. El moreno, en cambio, terminaba de revisar su armamento.

— Hyun Ki, es tu deber quedarte a lado de Tenshi. Serán papás.

— Y es por eso que quiero ser parte de esto, apoyar en la disolución de todos los planes que Luken tenga. Quedarme aquí no ayudará en nada, ir contigo sí, papá.

El Diurno suspiró. HyunShik parecía apoyar a su gemelo.

— No. Tienen que quedarse con su madre.

— Omma estará bien, se quedan Min Jee, Mi Young y SooYun. Sabes bien que son auténticas guerreras. Y está tío ChangMin.

Jung miró alternadamente a sus gemelos. Pero fue entonces Byung Hyun quien apareció ahí. Solicitando hablar con su joven amante a solas.

…

Antes de la partida de los mayores, cada uno tuvo que aceptar cierta compañía. La de Nima y Nyoko no precisamente la más difícil de aceptar, mucho menos la de Declan, esposo de Nyoko. No, Kenji, Hyun Ki, Lotus y Byung Hyun se han unido a la comitiva en calidad de sin negociaciones.

— Confíen en mí, ninguna otra fuerza entrará en esta isla por los próximos días. O al menos eso parecerá para Chiasa y para mí. En la isla transcurrirán años, para ustedes meses. Un año por cada mes en el mundo exterior. Necesitan mantenerse a salvo durante el tiempo suficiente. — Favre dijo con cautela, su serena mirada transmitía un sentimiento honestamente confiable. Y era ella, quien junto a la bruja de jade, levantarían una nueva barrera mágica por encima de la actual.

Chiasa está ahí también. Con esa apariencia adulta que todavía llegaba a sentirse desconocida y distante, pero confiable también. Quizá más que ninguna otra criatura sobre la faz de la tierra. Porque sus ojos podían parecer fríos y severos, así como sus facciones y el aura que desprendía su silueta; pero había algo en ella que se percibía cálido y esperanzador.

— Es esa la naturaleza de la bruja de jade. — Había explicado sencillamente Favre en algún momento.

— Nuestras familias quedan a su cuidado, en tanto nosotros nos encargaremos de todo allá afuera. — Jung dictaminó.

Como una auténtica sentencia de muerte para cualquiera que se interpusiera en sus planes. Gélido ultimátum que compartían todas estas criaturas nocturnas.

Pronto la espalda de los Jung, Lotus, el ninja Lee, Park, Moore, el trillizo Ogazawara, los hermanos teriántropos y Mokomichi ocupó el campo de visión de las brujas.

— Papi. — La voz de Chiasa detuvo los pasos del teriántropo. Él volvió apenas la mirada. — Incluso si no es tu sangre, siempre has sido mi padre.

Mokomichi sonrió, pero se abstuvo de cualquier palabra hacia la bruja. La adora, como si realmente fuera sangre de su sangre. Y entiende la necesidad de Chiasa por decirle aquello. Después de todo, él no será capaz de tener hijos propios con ChangMin, y cargará con este anhelo, por la eternidad.

Finalmente, en cuanto el grupo cruzó la barrera, Chiasa miró una sola vez a Favre, y de inmediato se movió a tal velocidad hacia el otro extremo de la isla, que prácticamente había desaparecido de ahí. Dos haces de luz plateada se elevaron entonces por encima de sus cabezas, confluyendo juntas en algún punto del alto cielo y cayendo después una cortina invisible de hechizos mágicos que reforzaban de forma impenetrable el anonimato de la isla. Nunca nadie podría encontrarla, ni siquiera los teriántropos que han partido con el grupo y que naturalmente conocen y son atraídos por este lugar.

Más allá, el grupo ni siquiera miró hacia atrás. No podían darse el lujo. Desconocer, masacrar y sobrevivir eran sus prioridades y objetivos.

…

Isla adentro, los teriántropos que permanecieron volvieron de inmediato a sus formas no humanas. Las criaturas nocturnas que se han quedado tienen trazados sus propios objetivos. Las trillizas, SooYun, y Hyun Shik se enfocan día a día a entrenar. De Chiasa y Favre no vuelven a saber nada.

Los embarazos de Jaejoong, Junsu, ChulSoo, Tenshi y Reid evolucionan con aparente normalidad, aunque más bien parecen ir más rápido de lo esperado. ChangMin y Reid concuerdan en que debe ser la influencia mágica. Cualquiera que fuera la razón, durante aquellos meses de gestación los preñados no pueden entrenar sus cuerpos con la habilidad deseada, pero fortalecen sus mentes y el espíritu, cualquiera que este sea para las criaturas nocturnas.

— Jaejoong.

— Sí, Junsu.

— ¿Yunho y tú eligieron posibles nombres?

— Lo hicimos, aunque un poco apresurados. ¿Qué hay de Yoochun y tú?

— Sinceramente decidimos elegir sobre la lista creada cuando nacieron los gemelos hace ya tantos años atrás.

El vampiro sonrió ante la aparente falta de ánimo del lobo. Sabe, sin embargo, que está emocionado, pero, así como él, extraña a su amante. Nada ni nadie podía entrenar a la mente para estas separaciones inevitables.

…

Los Jung y Moore desembarcaron en puertos mediterráneos, advertidos por una antigua aliada de ciertos rumores en torno a esta villa en específico.

— Nínive tiene impresionantes redes de información.

— No la subestimes nunca, Derek. Ella podría incluso saber qué ropa interior usas cada día.

— Me doy cuenta de que, una vez que estableces vínculos, eres absolutamente leal a ellos, Yunho.

El Diurno miró al gladiador. Todavía se respiraba cierta tensión entre ellos, Hyun Ki jura que la cortaría con su espada, pero también se notaba respeto mutuo.

— Nínive es una mujer excepcional, jamás será seducida por las ambiciones de Luken. Es por eso que confío en sus palabras. Además, ella es familia.

Moore tuvo suficiente. Preguntar más era innecesario.

— Incluso si solo quiere exterminarlo de raíz, Luken también es impresionante. En tan poco tiempo ha logrado tales hazañas. Alterar en semanas la genética de todo un pueblo, incluso si fue mediante un agente viral, no podría predecir los resultados de su experimento en una población tan grande. El Puerto puede ser modesto, pero la villa cuenta con al menos diez mil habitantes.

— Nosotros podríamos tener información incompleta. Pudieron no ser semanas, sino meses o años. Es por eso que no podemos arrasar con la villa, aunque ninguno de ellos sea humano ya.

Al tiempo en que Jung dijo, las luces de las casas que componen esta villa comenzaron a parpadear, y en sus calles transitar criaturas sin nombre, de ojos sin vida e insaciable hambre. De sangre, carne y hueso.

— Hyun Ki ah, toma esto como el primer peldaño de todas nuestras batallas.

— Sí, padre.

…

HyunShik no está precisamente de buen humor, quedarse en la isla ha sido lo peor que pudieron pedirle. ¡Él ni siquiera tiene la dicha de estar esperando un hijo! Aún así, su padre había insistido en que se quedara, según sus razones, porque necesitaban fuerza y poder ahí, en el extremo caso de que algo saliese mal y necesitaran defenderse. Incluso así, para el gemelo Jung la razón más poderosa y convincente había venido de su apuesto y maduro amante.

— Si vienes, mi juicio estará permanentemente nublado, preocupado por tu bienestar. Soy capaz de ser objetivo cuidando la espalda de tu hermano y de tu padre, pero tratándose de ti, no confío en mi autocontrol, podría convertirme en un eslabón débil para la causa. ¿Entiendes eso, HyunShik?

Responder afirmativamente había sido la respuesta más sensata que él podía ofrecer.

El gemelo Jung estaba acostado en el piso, con las dos trillizas habiéndole sometido después de un largo e intenso duelo de entrenamiento. HyunShik tenía los ojos inyectados de furia, por supuesto, como el Jung que es no puede simplemente ignorar su orgullo, pero admite su derrota. No solo por el 2vs1 evidente, sino porque él lo había solicitado, y porque así es como han estado entrenando. Siempre superados en número.

— Estuviste mejor, HyunShik. — MinJee dijo.

Ella, quien le mira cara a cara mientras el cañón de su pistola apunta en su frente, arrodillada en sentido contrario a la cabeza del joven vampiro, con sus propios ojos cruzados de una frustración obvia. Y sí, la partida de Lotus era su motivación.

— No lo suficiente. — El vampiro renegó, mirando hacia abajo.

Donde Mi Young sonreía victoriosa, con la punta de una kunai apuntando certeramente en el corazón.

— Ha sido por poco, primo. Solo tienes que aprender a controlarte. No puedes distraerte cada vez que mencionamos a Byung Hyun. — Mi Young sentenció, retirándose y siendo imitada por su hermana.

HyunShik sin embargo, no se levantó. Permaneció ahí, tirado en el piso, encontrando sumamente interesantes las figuras de las nubes en el lindo cielo azul. Las trillizas intercambiaron una mirada, luego simplemente le dejaron espacio y continuaron con su entrenamiento. Min Jee tenía mucha rabia contenida que sacar, y Mi Young es simplemente buena hermana. Pronto SooYun se les unió, habiendo regresado del improvisado laboratorio montado por ChangMin y Reid. A pesar de que la tecnología no funcionaba en la mayor parte de la isla, una solo sala en la Mansión contaba con rudimentarias opciones, y ellos lo estaban explotando al máximo.

Era por eso que continuaban haciendo análisis y estudios en los jóvenes, recabando datos de sus movimientos en batalla, observando su habilidad para transformarse, así como otras pruebas que tienen por objetivo conocerlos mejor, entender sus mapas genéticos y cómo activar sus mejores conexiones neuronales durante la batalla, sus puntos débiles y cómo fortalecerlos o eliminarlos.

— Toma un descanso, Reid. Yo continuará desde aquí.

— Estoy bien, ChangMin hyung.

— Tienes 5 meses de gestación. Tu cuerpo está reaccionando diferente, es mejor que descanses adecuadamente.

— Los resultados de hoy eran buenos.

— Reid, prometí a Derek que vigilaría que estuvieras bien. No me apetece enfrentar su ira si se entera que no fui capaz de convencerte y cuidar de ti y sus hijos.

El inteligente vampiro suspiró. Dejó de ver números, mapas genéticos y más archivos en las computadoras. Recorrió la silla y se puso de pie. La tripa se notaba claramente. Y una peculiar luz tenue parpadeando en ella. Eran como dos bombillas iluminando su interior. y el ritmo con el que parpadeaban era exactamente el mismo del ritmo cardíaco de sus bebés. De todos los preñados, era él el único con esta característica.

Pero en vista de que Chiasa y Favre custodiaban la barrera mágica, no podían preguntar si esto era resultado de la magia de la bruja de jade. O algún otro fenómeno resultante de su estadía en la isla.

— Admiro su fortaleza, ChangMin hyung.

— ¿Eh?

— Durante décadas, cada prueba que has tenido ha sido severa. E incluso ahora, saber que tus hijas se entrenan para morir o matar, que tu hijo menor espera bebés que fueron pensados por tu hija pequeña como parte de un frente de guerra, que tu hijo mayor y tu amante justo ahora estén enfrentando batallas en cualquier parte del mundo, y tener la certeza para continuar aquí, mantener serenidad y claridad. Yo admiro realmente todo eso.

El vampiro morocho parpadeó un par de veces. Honestamente avergonzado por el repentino reconocimiento de este muchacho. Genio entre genios, mortales e inmortales, seguro poseía más inteligencia y dominio sobre ellas que él mismo. Es solo que algo parecía detenerle de explotar todo su potencial.

— También eres admirable, Reid.

— G-gracias.

— No, yo te agradezco. Me halaga tu admiración. Pero ahora, mucho de lo que hemos logrado con estas investigaciones ha sido gracias a ti. Así que admírate también de ti mismo, Reid.

— Tomaré un breve descanso. — Dijo, sonriendo mientras se aleja. Está avergonzado, pero de alguna forma se siente reconocido también.

…

Llevaban un par de semanas moviéndose de un lado a otro por la Europa occidental, seguirle la pista a Luken no era difícil, por el contrario, llegaba a ser tan fácil que la comitiva no tenía duda alguna del poder adquirido y las alianzas establecidas, ni cuán dispuestos están muchos clanes para sobrevivir. Pese a que el Clan vampiro del Adalid Kim o el Clan Park de los lycan, eran reconocidos como superiores, las envidias y la ambición de derrocarlos seducía con facilidad a la mayoría de los otros. Luken lo sabe y se ha valido de eso para atraerlos y usarlos a su favor.

Por tanto, la comitiva tenía que moverse con cierta cautela, ahí donde cualquiera de ellos era reconocido, los ataques eran inmediatos y descarados, sin que importase nada la vida de cualquier mortal a sus alrededores. Esta era también una debilidad para la comitiva, pues ninguno de ellos estaba dispuesto a sacrificar a inocentes, por lo que solían desplegar sus habilidades con el objetivo de protegerlos, y es que no importaba si eran calles transitadas por decenas, con negocios llenos de gente o zonas comerciales quienes les atacaban usaban incluso armas de alto poder.

En este atardecer, Mokomichi, junto a Kenji y Lee han sido acorralados hasta la zona comercial de la ciudad, miles de habitantes en un radio superior a kilómetros a la redonda, expuestos. Un puñado de mercenarios se apostaron bien armados en la plazuela, sitiando el lugar incluso con tanques de uso militar y armas biológicas como carga de cañón en todos sus equipos.

— Los mercenarios siempre son un dolor de cabeza. — El ninja dijo.

Por supuesto, ha tenido bastantes encuentros con este tipo de gente. Mortales o inmortales, todos los mercenarios son iguales en este punto, su ambición por dinero y gusto por la violencia eran ambiciones que Byung Hyun detestaba, para él razones tan banales siempre han sido sencillamente estúpidas. Aunque él, como muchos otros, tiene su pasado, nunca había sido atraído por tales motivaciones.

Mokomichi apenas había mirado de soslayo a su compañero y sonreído de medio lado. la estrategia de separarse en pequeños grupos fue propuesta por el vampiro-gladiador y ha resultado positiva. Lee era un tipo bastante callado pero muy habilidoso, su capacidad de observación y concentración estaban por encima de cualquier otro ninja que el licántropo hubiera observado. La conclusión era sencilla: entrenamiento personal con el Diurno.

— Ya que no puedo desplegar el poder del híbrido-dragón, hagamos esto con rapidez. La prioridad es desactivar las armas y evitar muertes innecesarias.

Byung sonrió.

— Mi concepto de innecesario puede ser tan trivial.

Apenas dicho, el ninga ya había comenzado sus movimientos. Mokomichi le imitó en un milisegundo. Pero incluso antes de que ellos se agilizaran, el trillizo se les había adelantado, mostrando por qué era hijo del primer híbrido. Poniendo en alto el Clan Ogazawara.

Y así como ellos, los otros tenían sus propios dolores de cabeza. Park y Lotus se movían juntos, los Jung estaban con Moore, y los teriántropos tomaban sus propios caminos.

…

Cuando la tripa se le notó considerablemente, ChulSoo la pasaba suspirando. Aunque todos ahí se cuidaban entre sí, él todavía lamentaba muchísimo que Kenji no estuviera ahí para hacerle cariños, para ver la evolución de su embarazo, o que vaya a perderse el nacimiento de sus hijos.

Sí, hijos también. Claramente los genes Ogazawara eran fuertes ya que no se trata solo de gemelos, sino que en efecto, espera trillizos. Tan poderosa genética, que incluso Tenshi tenía un embarazo múltiple. De esta manera había pocas probabilidades de que fuera solo cuestión de suerte, e incluso que se tratara de la influencia mágica de la bruja de jade.

Mientras que Reid espera gemelos, Junsu y Jaejoong se han congratulado entonces con un solo bebé cada uno.

— Es tan frustrante estar separados. Y tan difícil mantener tranquilo el corazón.

— Supongo que mantenernos tranquilos es lo más difícil. Aun así, pese a la ausencia de nuestras parejas, es grato tener a la familia con nosotros. Tienes a tío Junsu y SooYun a tu lado, y yo tengo a mis hermanas y omma. Tio Reid, en cambio, no tiene a su amante, ni ningún otro familiar.

— Nosotros somos ahora su familia, Tenshi.

— No es lo mismo, ChulSoo.

Al gemelo Park le bastó una mirada para comprender. Después de todo, Tenshi había estado lejos de su familia por mucho tiempo. Entiende el significado de la soledad desde perspectivas que él jamás lograría entender. Por supuesto, no es la misma situación para el inteligente y recién convertido, Reid, pero el punto de la soledad podía tener muchas similitudes.

— ¿Qué has estado haciendo cuando quieres sexo? — El lobo preguntó tan repentina y descaradamente, que no fue novedad la cara de vergüenza del menor Ogazawara.

— ¡Qué demonios! ¿Por qué el cambio de tema tan repentino?

— Parecía buen momento. — Respondió sin más. Incluso encogiendo los hombros.

— Supongo que lo mismo que tú. En tal caso, Hyun Ki y yo no éramos tan lascivos. — Dijo, tratando de defenderse, casi inútilmente.

— Usar mi mano y la imaginación no es suficiente. Los entrenamientos mentales me cansan, y cuando no tengo nada qué hacer me aburro. Además, con ocho meses de embarazo, mis hormonas son un problema, estoy caliente casi todo el tiempo. Y me siento un poquito culpable, porque allá afuera mi Kenji probablemente no tenga tiempo siquiera para pensar en sexo, pero yo extraño horrores sentirlo dentro de mí.

— De pronto tienes la lengua tan suelta.

— Y tú te comportas como todo un virgen. Me he estado preguntando, ¿dónde quedó el Tenshi que incluso tuvo el atrevimiento de flirtear conmigo?

— ¡Ese Tenshi desapareció!

— Ok~ ok~. Pero entonces, ¿también te alivias solo con tu mano?

Tenshi estuvo por mandarlo al carajo, pero luego el gusanito de la curiosidad despertó en su pensamiento.

— He descubierto algunos trucos para eso. — Susurró con aire tímido. Pero el brillo en su mirada delató su verdadera naturaleza.

Oh sí, comenzarían a entenderse y llevarse realmente bien. Intercambiar algunos consejos para disfrutar mucho más de la intimidad con sus respectivas parejas serían temas de conversación que los mantendría ocupados por horas enteras.

…

El paradisíaco destino de hoy está ubicado en Sudamérica, importante sitio turístico llamado el Salar de Uyuni, con siglos de misterioso y natural encanto. La extensa superficie blanca está cubierta por esta época del año por una delgada capa de agua que refleja el firmamento con impresionante nitidez.

Esta noche es de luna llena. Una enorme, redonda y poco común, luna azul.

Esta noche, la comitiva se ha reunido de nuevo por primera vez.

— Hay algo en la luna esta noche. — No fue la voz de ninguno de los mayores la que habló. Fue Nyoko, resonando el pensamiento de la propia Lotus.

La joven egipcia miró a la teriántropo. Intrigada por su habilidad perceptiva.

— Si nuestros cálculos son correctos. Esta noche están dando a luz ChulSoo, Tenshi y Reid.

Continuará. 

¡Hola! 

Mil años después, actualizo este fic. 

Lamentablemente el 2018 no fue un año muy próspero para mi imaginación, la señorita inspiración fue muy rebelde y bueno, avancé poco o nada de mis proyectos. 

Este 2019 ojala sea mejor. 

Gracias a todas las personas que continúen leyendo mis fics a pesar de mis inestables publicaciones~. 

¡Que tengan un grandioso año!