martes, 2 de enero de 2018

Capítulo 16.



CAPÍTULO XVI
HOW TO LICK THE WOUNDS

Derek miró fijamente a los hermanos Kim. ChangMin lucía serio, y sabe de antemano que mentir no es parte de su personalidad. Y Jaejoong, bueno, él tampoco tiene razón para jugar con algo como aquello.

— ¿Reid? ¿En serio? ¿Él? ¿Nosotros tendremos un bebé? — El vampiro gladiador preguntó, conteniendo sus emociones apenas.

— Así es. Por lo que, ChangMin y yo pensamos. No, estamos seguros, que lo mejor es que permanezcamos juntos. Luken podría saber del embarazo de ChulSoo, Tenshi y Reid. Y ése ser su verdadero objetivo, separarnos podría volvernos vulnerables.

— ¿Por qué Reid no me lo había dicho?

— Porque él no lo sabe. Lo descubrí hace poco. Y advertí entonces una interfaz extraña en la computadora principal de los laboratorios. Así que hablé primero con mi hermano. Y fue cuando Yunho dio la alerta. Justo a tiempo, había una trampa digital en tu sistema. Reciente, muy bien plantada. Reid y yo hemos estado demasiado ocupados con los análisis sanguíneos y todo lo demás. Descuidamos los sistemas.

El vampiro morocho trataba de explicar, mientras caminaban por los pasillos y otras explosiones hacían ruido por todo el complejo. Los tres vampiros apresuraron el paso, viendo algunas grietas comenzar a penetrar la estructura.

— No tienes que darme esas explicaciones, ChangMin. No era responsabilidad tuya o de Reid. Por otro lado, tenemos que optar por un plan alterno y marcharnos todos. ¿Dónde está Reid?

— Byung Hyun está con él y los chicos. — Jaejoong dijo, torciendo junto a los otros dos por un patio. Suelo que se sacudió como si un terremoto tuviera ahí su epicentro.

— Bien, entonces vámonos. — Derek levantó la mirada.

Naves de nueva generación sobrevolaban los cielos de su complejo. Peones dispuestos a morir podrían caer en cualquier momento.

— Es extraño. Parece que están esperando que salgamos. — El vampiro gladiador achicó la mirada.

— Yunho quiere que nos marchemos cuanto antes. — Jaejoong dijo, mirando un mensaje codificado que llegaba a su móvil personal. — Cuál es el plan alterno, Derek. Ni ChangMin ni yo tenemos conocimiento de eso.

— Porque Yunho y Yoochun así lo decidieron.

— No me digas, nos iremos sin ellos. — El vampiro de cabellos oscuros frunció el entrecejo cuando el silencio de su amigo le dio la respuesta que no quería escuchar. — ¿Dónde están?

— No será un plan alterno si te lo digo, Jaejoong.

— No me iré a ninguna parte sin Yunho.

— Él sabía que dirías eso. Así que mira aquí. — Derek le extendió un dispositivo portátil que funcionaba como GPS, ubicadas ahí, dos señales pertenecientes al Diurno y el Louxsna. — Voy a unirme a ellos para dirigir la ofensiva. Ustedes saquen a los chicos de aquí. Y por favor, no repliquen, ambos tienen ahora mucho qué proteger. Tres de los nuestros están embarazados, debemos sacarlos, y no confío en nadie más que ustedes mismos. Sigue las indicaciones en el dispositivo, vamos a reunirnos en un par de horas.

Los hermanos Kim fruncieron el ceño, pero esa vez, nada más dijeron.

— Un par de horas, un minuto más y saldremos a buscarlos, Derek.

— Ya, no creo que a Yunho le haga gracia ser rescatado por su rey. — El vampiro gladiador sonrió con un dejo de confianza sobrada. — Un par de horas. Confía en nosotros. — Dijo.

Y para entonces el vampiro gladiador ya había acelerado el paso con su velocidad sobrenatural, impulsado el cuerpo y tras apoyarse en los muros del complejo, saltar hacia arriba, lanzando unas bombas que se adhirieron a las naves que sobrevolaban esa parte del edificio. Cuando Derek cayó al piso, dos de las cinco naves explotaron, yéndose abajo en segundos. Distracción suficiente para que los hermanos Kim se movieran rumbo al sitio seguro donde Byung Hyun y los demás esperaban.

De camino se encontraron a Junsu, el Fata aulló y los dirigió por un sendero cubierto de escombros y cuerpos descuartizados o incinerados. Naturalmente, el lobo ya se había encargado de algunos vampiros y licántropos, incluso de simples mortales. Había encabezado la primera defensa, e impedido que ninguno siquiera se acercara a un kilómetro de distancia.

Cuando las puertas se abrieron, el Fata ya había recuperado su forma humana, y cubierto su desnudez con una gabardina de cuero. Dentro, los jóvenes parecían inexpertas y ansiosas bestias.

— ¿Vamos a salir a pelear ya? — Kenji fue el primero en preguntar.

— No. Hay que irnos. — ChangMin respondió. Firme, seguro.

— ¡Omma! — Uno de los gemelos Jung protestó. Su mirada, como la de los otros, llena de ira, de ansiedad, de deseo de sangre.

— ¡Sin reparos! Hyun Ki, piensa en Tenshi y el bebé que esperan. Igual que Kenji tiene que pensar en ChulSoo. Y ahora Derek está haciendo lo propio por Reid. — Jaejoong dijo. Casi mordiéndose la lengua cuando añadió al vampiro inteligente.

— ¿Eh? ¿Yo?

— No hay tiempo para explicar aquí, emprendamos el camino y entonces hablamos. — El Fata animó. Y una de sus miradas fue suficiente para que sus gemelos obedecieran.

Los otros adolescentes no tuvieron más remedio que atender la voluntad de los mayores.

— ¿Dónde está Lotus? — Jaejoong cuestionó al no ver a la joven egipcia.

— Se fue con Yunho y Yoochun. — El ninja vampiro respondió. Ni pizca de preocupación en su tono o expresión.

Min Jee titubeó un poco, había intentado no pensar en la situación. Ni en la ansiedad que le corroe las entrañas o el dejo de celo que sentía por ser, junto a los otros jóvenes, los únicos que debieran huir y no participar de la batalla. De nuevo. Su progenitor se dio cuenta de inmediato, no es solo Min Jee, también Mi Young está ansiosa, con los ojos inyectados de ira y resentimiento.

— Sé que no son unas crías, que pueden participar de esta batalla, y muchas más. Esta vez no vamos a irnos tan limpiamente. Vamos a necesitar defender nuestra ruta de escape porque estamos seguros de que Luken pudo prever, al menos un poco, que intentaríamos engañarlo. Y en ninguna circunstancia queremos que Tenshi, ChulSoo o Reid tengan que pelear. Ustedes, nosotros juntos, tendremos que encargarnos de eso, Min Jee y Mi Young, ¿entienden?

— Sí, omma. — Las trillizas dijeron. Pero en su mirada continuaban aquellas emociones pugnando por emerger.

ChangMin lo sabe. Solo la sangre podrá menguar un poco de toda esa ansiedad. Sin embargo, no era tiempo para pensar en ello. Debían concentrarse en salir de ahí.


Mokomichi sonrió, con las ropas cubiertas de sangre y el cuerpo destrozado de Luken en el piso. Su sonrisa no es, sin embargo, muestra de victoria aún. No, sonríe porque lo había imaginado, porque fue demasiado fácil vencer a este clon. Pero ahora estaba rodeado por al menos una veintena de más de ellos.

— Que poca confianza te tienes, Luken. — Dijo. Más por la adrenalina propia de la batalla que por creer que realmente el lunático licántropo no tuviera aun cartas bajo la manga.

— No me subestimes. — La voz vino de uno de los clones, mientras al menos la mitad de ellos se convertían en enormes bestias con pelaje plateado.

Estas bestias eran parecidas a aquellas que atacaron al clan en el Palacio del Este. Pero había un aura diferente en ellas. Obviamente son parte de los extraños experimentos genéticos de Luken. Son más que clanes suyos, probablemente tienen mejoras y son más poderosas, como auténticas bestias asesinas. Lo ve en los ojos inyectados de un sucio color carmín mezclado con azul oscuro.

Mokomichi notó su propia sangre hervir, la adrenalina que le circulaba en las venas llenaba su cuerpo de una fuerza que crepitaba en cada fibra de su ser. Y su pensamiento era ágil, mostrándole la voluntad de sus poderes y el alcance de su verdadera naturaleza teriántropa. Nima lo había dicho, cuando fuera su vida la que estuviera en juego, sus dones sobrenaturales despertarían del letargo en que la simbiosis con la sangre del híbrido Ogazawara lo había sumido. El teriántropo gruñó, alto y fuerte, y su cuerpo cambió. La imponente figura de un gorila lomo plateado hizo rugir en modo defensivo a las bestias. Y cuando el puñado de licántropos se abalanzó contra el teriántropo, él desplegó su poder sin dudarlo.


Cuando Yunho, Yoochun y Derek se percataron de lo que estaba sucediendo, desplegaron el Plan B de su ya alternativo plan. Las hordas que los atacaban a ellos no eran más que una cortina de humo para el verdadero ataque que Luken había preparado. Confiar en el poder de sus respectivas parejas e hijos era la otra salida, mientras ellos se abrían paso entre las hordas, más lento de lo que querían. Lotus, que quería correr y unirse a los demás, estaba atacando con furia, usando todas sus armas, cubriéndose la morena piel de sangre y suciedad.

Algunos kilómetros más allá, Jaejoong, Junsu y ChangMin hacían gala de sus propias habilidades, explotando sus naturalezas nocturnas al máximo. Byung Hyun, HyunShik, SooYun y las trillizas se han unido a la batalla, mientras que Kenji y Hyun Ki no tienen más remedio que mantenerse al margen, protegiendo a Tenshi, ChulSoo, Reid y Chiasa. Vampiros, licántropos y bestias genéticamente modificadas caían sin vida, pero otro puñado duplicaba o triplicaba su número. El grupo no podía avanzar en su ruta de escape. Y el objetivo del enemigo finalmente se reveló.

Querían a Chiasa.
De nuevo.

Por supuesto, ChangMin no estaba dispuesto a dar la mínima oportunidad para que encontraron un punto por el cual traspasar hasta ella. Kenji estaba atento, con todos sus sentidos puestos en la defensa, no solo por su novio sino también por su pequeña hermana; e incluso Tenshi estaba alerta, aunque sabe que ni su hermano ni su novio le permitirán participar, no puede evitar estar preocupado por la seguridad de su hermanita.

Chiasa, que estaba más consciente de la situación, observaba con cierta mirada temerosa, pero sin alejarse de su hermano Tenshi y ChulSoo. Reid, atento a los movimientos del enemigo, intentaba descifrar la estrategia que Luken había desplegado. Y no tardó en comprenderlo.

— Chiasa, escucha. — El inteligente vampiro se arrodilló a la altura de la pequeña.

Tío Reid.

— Chiasa, Luken te quiere, creo que ya lo entendiste.

— Chiasa lo sabe. Pero Chiasa no sabe cómo ayudar.

— Escucha, Chiasa. Quieres a tu familia, ¿cierto?

— Chiasa ama a su familia. A todos.

— Exacto. Luken no sabe eso, tienes que demostrárselo.

— Chiasa no entiende cómo.

— Solo, siéntelo Chiasa. Está en tu sangre. Cierra los ojos, y la respuesta llegará a ti.

La pequeña hizo lo que su tío Reid le dijera. Incluso si todavía no entendía bien sus palabras, ella confiaba en su familia. Porque para ella su familia era todo el clan, llevasen o no su misma sangre. Y Chiasa quería protegerlos. Más que a nadie en el mundo, quería que vivieran mucho, mucho más. Más de lo que vivió su padre Kenryu. Eso parecía decirle una parte de su pensamiento, parte que ella no comprendía, pero que hace unos días se sentía más presente y constante.

La pequeña Chiasa respiró profundo, cerró sus ojos y se asustó al escuchar con mayor claridad los sonidos de la batalla. Las voces de su familia en combate, sus pasos, sus certeros movimientos, el sonido de la sangre brotar a chorros cuando mataban a otro. Podía escuchar sus agitadas respiraciones y los latidos de sus corazones. De cada uno de ellos. Como si sus oídos se hubieran abierto a cada estímulo del sitio de batalla. Y entonces estuvo consciente también de algo más. De las presencias de tres criaturas en pleno desarrollo. Y una sonrisa amplia y brillante tiró de las comisuras de la pequeña Chiasa, como si de pronto pudiera estar en contacto con tres bebés que juguetean en el jardín, así como ella cuando es acompañada por su madre o sus hermanos. El futuro de su estirpe, dependía de ella. Y de poner a salvo a esos tres bebés.

— ¡Mami! — Gritó de pronto.

Un grito desgarrador que hizo eco kilómetros a la redonda. La pequeña Chiasa de pronto se inundó de temor. Y nadie supo por qué.
Excepto ella misma.

Porque su magia la había conectado con una visión futura que no le gustó en absoluto. La muerte de su madre en manos de Luken.

— Chiasa. — El vampiro morocho había vuelto la mirada de inmediato.

Como todos ahí. Familia y enemigos.

Reid estaba arrepentido, en parte al menos, porque los poderes de Chiasa siempre eran impredecibles. Tenshi se había arrodillado a lado de su hermanita, y abrazándole intentaba consolarla de lo que sea que la ha aterrado. Sus otros tres hermanos, como su progenitor, se apresuraron hacia ella. Kenji estaba enfurecido, se suponía que no se alejara, pero ya había tomado unos metros de distancia respondiendo a un grupo de bestias que habían encontrado una brecha hacia ellos.

— ¡Papi!

El siguiente grito de la pequeña Ogazawara fue mas estridente, y las vibraciones de su voz viajaron en el viento con impresionante velocidad. Lejos, kilómetros recorridos casi a la velocidad de la luz, hasta alcanzar los oídos de Mokomichi, transformado en esos momentos en un escurridizo felino.

— Chiasa. — El teriántropo olfateó el aire.

Luken sonrió. Como si esto fuera exactamente lo que esperaba.
Mokomichi rugió/gruñó y finalmente lanzó un alarido que hizo cimbrar la tierra. El mismo rugido profundo y severo que escucharan tiempo atrás. Y de la misma forma que entonces, la energía nebulosa que emergió de su cuerpo serpenteó con la silueta de un dragón, la larga cola espinosa, la piel escamosa, los prominentes cuernos sobre la cabeza y los ojos refulgiendo como relámpagos y centellas que surcaban el firmamento conforme el dragón fluía hacia el sur.  

Los clones que quedaban de Luken intentaron aprovechar la aparente distracción del teriántropo para atacarle, pero incluso así, con el dragón emergiendo de su cuerpo, fue imposible acercarse al cambia-formas, pues al mismo tiempo en que el dragón nebuloso se alejaba a impresionante velocidad conectado apenas por un delgado hilo plateado a la coronilla de Mokomichi, él todavía podía usar sus poderes y combatir a los clones restantes.

— Imposible. No deberías ser capaz de controlar al dragón y aun usar tus poderes. — El último de los clones dijo con auténtico asombro.

Pero al instante una sonrisa se ensanchó en su siniestro rostro. Feliz de conocer más y más de los impresionantes poderes del teriántropo Mokomichi. Feliz, como solo un lunático estaría al enfrentar al enemigo.

— ¿Quieres intentar decirlo, Luken? ¿Dónde está el original ?

— Eso no va a suceder, Hayami.

Luken se rio de buena gana, y tras un breve enfrentamiento, el clon corrió la misma suerte que los otros. Su cuello fue destrozado por las fieras mandíbulas de un león.

— Terminaste con medio centenar de réplicas mías, Hayami. 

Esta voz, que sonaba igual a la de todos los clones aniquilados, sonó a espaldas del teriántropo. Cuando viró el cuerpo, el león cobró rápidamente la forma de un guepardo, su velocidad y reflejo le era más favorable ya que, podía olerlo, este clon era diferente. Mucho más poderoso que el puñado que acaba de aniquilar.

— Eran clones inservibles, los primeros de una amplia cosecha. Pero yo… — Gruñó, al tiempo en que el cuerpo humano comenzaba a dar paso a otra criatura. — Soy diferente. — Añadió, con una voz más áspera y escalofriante.

Acorde con su terrible apariencia. La que le tomó apenas un segundo tomar. Era grande, pero bastante atlético, pelaje pardo y un rostro más humanizado y menos de bestia, pero todavía con toda su fuerza y la sensibilidad en sus sentidos. Mokomichi estaba seguro de que este lycan sería tres o cuatro veces más hábil y fuerte que uno promedio.

— Vas a ser un dolor en el trasero. — Mokomichi dijo para sí, preparándose para el ataque.


En tanto, el dragón nebuloso que había fluido a impresionante velocidad ha llegado hasta el lugar donde se desarrollan las otras dos batallas. En algún punto de su camino se había dividido en dos, unida la energía nebulosa por un hilo que mantenía las colas de los dragones unidas a pesar de la distancia que los separaba. E incluso si los enemigos intentaron dañarlo con armas de largo alcance, granadas y misiles, todo proyectil impactaba contra la escamosa piel, ya que, aunque nebulosa la presencia del dragón, su cuerpo era impenetrable como la mítica criatura debía ser.

— Que impresionante. — Lotus dijo, honestamente anonadada con el dragón.

— Mantente bajo su vientre, Lotus. — El Diurno dijo, reuniéndose junto a la joven egipcia. — Nadie traspasará esta defensa. — El moreno sonrió, casi aliviado de la presencia del dragón.

— Dos dragones. Esto es diferente a la ocasión en el Palacio del Este. — Park comentó tras unirse a sus amigos.

— ¿Sus poderes están aumentando? — El vampiro gladiador preguntó, manteniendo la guardia en alto mientras se les une.

— O tal vez no conocemos el verdadero poder del gen del dragón. Cualquiera que sea la respuesta, nos ha ayudado de nuevo. Y estoy en deuda, Luken nos estaba acorralando. — Park señaló.

— Hay que mantenernos aquí hasta que el dragón se disperse. Esta bestia solo se moverá cuando haya cumplido su razón de emerger. — Jung añadió.

— ¿Cómo si fuéramos su tesoro?

— Sí. Podrías decirlo de esa manera, Lotus.

— Mi Reid respondería añadiendo toda la mitología alrededor de estas enormes e iracundas criaturas.

— No todas son iracundas. También había dragones nobles.

Lotus, Yunho y Derek volvieron la mirada a Yoochun. Él solo encogió los hombros. Sabe esto porque alguna vez las historias mitológicas interesaron a sus hijos cuando eran auténticos lobeznos.


Justo cuando la sorpresa ante la crisis emocional de Chiasa había vuelto vulnerable al grupo, el segundo dragón nebuloso había llegado allí. Y descendiendo a ras de suelo, el dragón abrió sus fauces y devoró a toda criatura enemiga a su paso. Sin embargo, cuando se encontró con Jaejoong, Junsu y ChangMin, pasó a través de ellos como autentica niebla, sin hacerles daño alguno. El dragón serpenteó por toda la zona hasta limpiar el terreno.

— ¡Papi! — Chiasa exclamó con expresión aliviada, alargando sus manos para sentir la niebla que daba vida al dragón.

Su tacto hacía resplandecer la niebla ahí donde tocaba, como chispeantes centellas jugueteando para la pequeña. El grupo se reunió alrededor de Chiasa, ChangMin le abrazó de inmediato.

— ¿Pediste ayuda a Hayami, Chiasa?

— Chiasa lo hizo. Chiasa estaba asustada, mami iba a… — La pequeña selló los labios, agitó la cabeza en negación dando a entender que no quería decirlo.

— Entiendo, cariño. Está bien, Hayami nos ayudó. Ahora podemos irnos a un lugar seguro.

Mami, ¿Chiasa fue niña buena?

— Siempre lo eres, cariño. — Dijo, besándole la frente.

El dragón, que se había mantenido flotando sobre ellos, de pronto rugió con fuerza estridente. Pero parecía que sufría.
Y no era el único. Pues el dragón que ayudara y protegiera a los otros, también rugía de la misma manera. Y su apariencia nebulosa amenazaba con desintegrarse.

— ¡Mami!

— Tenemos que irnos. — Jaejoong dijo.

— Sí, vámonos. — Junsu añadió.

Y cuando todos comenzaron a moverse para continuar el escape inicial, ChangMin titubeó.

— Hermano.

— Omma.

— Vayan adelante.

— ¿Qué?

— Min Jee, Mi Young, cuiden de Chiasa.

Mami.

— Omma, qué…

— Tengo que ir y ayudarle.

Jaejoong, Junsu y ChangMin intercambiaron miradas.

— Hablaré con Yunho para que te apoyen y…

— No. Iré solo. El plan debe ejecutarse como estaba planteado, hermano.

— No vas a ir solo. Probablemente Luken esté ahí.

— Seguro es así. Pero no vamos a ofrecernos todos en bandeja de plata. Vayan, estoy seguro de que cuando lo apoye, Hayami se encargará de ese lunático y luego los alcanzaremos.

— ChangMin ah…

— ¡Váyanse ya! — El vampiro morocho exclamó, apurando el paso en sentido contrario.

Los gemelos nebulosos prácticamente han desaparecido, pero el hilo plateado que los había mantenido unidos al cuerpo de Mokomichi continuaba ahí. Y era lo que el vampiro seguía a toda prisa, esperando encontrarse con Hayami cuanto antes.

Pero la distancia era demasiado larga para ser recorrida en un par de minutos.

— Testarudo como siempre. Andando, chicos.

— Chiasa no quiere irse sin mami. ¡Tenshi, Chiasa quiere ir con mami!

— Chiasa, no podemos. Debemos hacer lo que mami nos pidió. Él va a estar bien, porque estará con Hayami. Y tú confías en Moko-chan, ¿verdad?

— Pero, Chiasa no sabe lo que va a pasar. Chiasa vio cosas muy feas antes.

— Cariño… — Jaejoong finalmente cargó a la pequeña. — ChangMin estará bien, junto con Hayami. Tu mami es muy fuerte, y si no te ponemos a salvo, junto con nuestra familia, se pondrá triste.

— Chiasa no quiere que mami esté triste.

— Entonces nos iremos. Confiando y creyendo en ChangMin y Hayami, ¿sí? — La pequeña asintió. Y apoyó el rostro en el hombro de su tío mientras apresuraban el paso en otra dirección.


— ¿Dejaste que ChangMin se fuera?

— No iba a hacerle cambiar de opinión, Yunho.

La idea era reunirnos todos lo más pronto posible, Jaejoong.

— Él nos alcanzará.

De acuerdo, sigue el plan como estaba trazado. Nos veremos en una hora.

Cuando Jaejoong terminó la comunicación con Yunho, Reid se acercó a hablar con él.

— Jaejoong, ¿por qué fui dejado de lado en la batalla?

— Oh, Reid. Eso, eh… — El Adalid suspiró. — Estás embarazado.

— ¿Qué?

— ChangMin lo dijo, que lo descubrió en el último análisis que realizó. Iba a decírtelo cuando la alarma en el complejo tuvo que ser activada. Lo siento, no es la mejor situación para una noticia así.

— Está bien, estoy consciente de que estamos en guerra contra Luken.

Jaejoong miró a Reid de soslayo.

— ¿No estás feliz?

— Lo estaré cuando pueda compartirlo con Derek. Además, estoy pensando en lo extraño que resulta que también haya sido capaz de embarazarme.

— Lo es. Pero también es hermoso, ¿no?

— Sí, lo es. — Reid dijo. Pero obviamente estaba analizando la situación.

Y es que hacía un tiempo que lo estaba pensando.

No son alteraciones genéticas repentinas. Tampoco es una cualidad con la que hayamos nacido. Incluso cuando Junsu, Jaejoong y ChangMin procrearon años atrás, los estudios indican que son incapaces de hacerlo más. Es como si los momentos en que conciben fueran, milagros. — Pensaba. Y su mirada viajaba inconscientemente a Chiasa. — O favores obtenidos mágicamente.


Mokomichi gruñó, embistiendo con la fuerza de un oso polar a la bestia. Luken repelió su ataque con habilidad, y atacó con sus garras el costado del animal, rasgando hasta el músculo. El oso gruñó, no se sentía débil, pero su cuerpo no estaba reaccionando como quería. Y sabe que ha perdido la conexión con los dragones, como si el gen del dragón se hubiera apagado repentinamente.

— No tienes control, Hayami. Que lástima, esperaba más de ti.

— Y yo esperaba que fueras tan rastrero como actúas, Luken. — Mokomichi rumió, con su forma humana y la herida cerrándose rápidamente.

Rodeado estaba por una veintena de bestias iguales. Luken y sus clones estaban comenzando a fastidiarle en verdad. Sobre todo porque, presiente, algo en su olor le resulta familiar.

— ¿Cómo lo hiciste, Luken?

— ¿Qué cosa?

— Sabes de lo que hablo. Tu transformación es poderosa. Y hay un rastro de esencia Zubari en ti. Finalmente encontraste útil tu herencia, ¿no? ¿Qué fue, Luken? A Falta de la sangre de tu madre, ¿intentaste sacar lo mejor de la de tu padre?

— No hay nada en la casta Zubari que me sea útil. Excepto esta transformación. La más evolucionada en la línea de mi padre, pero se perdió mucho tiempo atrás. Me tomó meses sintetizar adecuadamente las cadenas genéticas.

— Bueno, me parece que es mejor de lo que podías ser, Luken. El tú original no debe tener nada especial que debes clonarte tanto.

Luken se rio ante el comentario sarcástico de Mokomichi. Fastidiado en el orgullo a decir verdad. La veintena de bestias se lanzaron, casi simultáneamente, contra el teriántropo.

Mokomichi adoptó la forma de un halcón peregrino, conocida ave veloz y de gran tamaño, que en esos momentos era la forma adecuada para mantenerse lejos del alcance de las bestias. Sin embargo, Mokomichi seguía sintiéndose extraño, y no podía mantener ninguna forma animal por demasiado tiempo, como si le exigiera más poder del que podía dominar.

— Supongo que si no puedo tener a la pequeña, me conformaré contigo.

Para cuando Luken intentó sacar provecho de la supuesta debilidad de Mokomichi, el vampiro morocho había llegado.

— Cruzarte en mi camino no es prudente, príncipe ChangMin. — Bramó la bestia. Una de ellas.

— No voy a apartarme. Intentaste llevarte a mi hija, de nuevo.

El morocho rugió con toda su naturaleza nocturna revelada en esplendor. Mokomichi gruñó detrás de él, y apoyando una mano en su hombro, lo apartó haciéndolo a un lado.

— ¿Qué haces aquí? Deberías haberte ido, ChangMin.

— Necesitabas mi ayuda.

— Serás más bien una desventaja para él. — Luken dijo con sorna. Claramente sintiéndose superior al vampiro morocho. — Tú le gustas, se nota en su mirada y en cada una de sus acciones. Así que gracias por haber venido, príncipe.

Las bestias reanudaron el ataque, inevitablemente vampiro y teriántropo se separaron. ChangMin era hábil, y contra una o dos bestias aun era capaz de defenderse y atacar, pero cuando el número se duplicó, las brechas para la defensa o el ataque se vieron casi nulificadas. Mokomichi sintió la ira hervirle en la sangre, y movido por el deseo de proteger al vampiro que ama, el gen del dragón volvió a emerger. Sin embargo, entonces, como la primera vez que comenzara a mostrar dominio sobre los poderes legados del híbrido Ogazawara, la transformación de Mokomichi lo embistió como una criatura de alta envergadura pero no demasiada, cuerpo atlético, piel de un peculiar color azul acero recubierta de lo que parecían escamas. Escamas de dragón, advirtieron tanto ChangMin como Luken. De ojos completamente negros y colmillos filosos, de garras poderosas y fosas nasales similares a las de un murciélago.

— Híbrido-dragón. — Murmuró el vampiro morocho. Honestamente impresionado por la transformación del teriántropo.

Y por el repentino despliegue de poder, pues ni siquiera fue capaz de ver los movimientos de Mokomichi cuando ya todas las bestias habían sido aniquiladas, sin apenas haber tenido oportunidad de defenderse o escapar. Para cuando el vampiro morocho volvió a ver claramente al teriántropo, su cuerpo estaba bañado en sangre, y respiraba agitado. Al segundo la transformación se desvaneció y el hombre cayó sobre sus rodillas, con un punzante dolor de cabeza que le molestaba demasiado.

— ¿Estás bien?

— Lo estoy, ChangMin.

— ¿Seguro?

— Sí.

— Tal vez, deberías alimentarte. — Sugirió.

— No soy un vampiro.

— No, pero ya sabes, tienes sangre de híbrido en tus venas.

Mokomichi lo miró.

— Estoy bien, de verdad. Solo necesito descansar, ChangMin.

El vampiro suspiró.

— De acuerdo. — añadió, antes de ayudarle a levantarse.

— ¿Los tuyos están bien?

— Lo están. Gracias a ti.

— ChangMin.

— Qué.

Mokomichi no le dijo nada, simplemente se inclinó robándole un beso. Beso que ChangMin no dudó en devolver.

— Lo siento, pero, algo en ti me está inquietando demasiado, ChangMin. Como si me pidieras tomarte.

— ¿Qué? Hayami, no… — Renuente, el vampiro todavía devolvió otro beso. Y uno más, o varios de ellos. — Espera.

— Tu olor, me desestabiliza, ChangMin ah. — Insistió. Empujándole hasta empotrarlo contra alguna tosca superficie, acorralándolo mientras le devora. — Me gustas tanto.

— Basta. No, Hayami. Basta, por favor. — Jadeó, sin mucha resistencia. Su cuerpo lo estaba traicionando. Igual que en su sueño.

— ChangMin.

— Ng, basta, detente, Hayami.


Ambos grupos finalmente se han reunido. Derek ha corrido a abrazar a su amante, y sonreír enamorado mientras le pregunta si es verdad.

— Bueno, debe serlo. ChangMin y Jaejoong no bromearían con algo así. Aunque, yo todavía no me siento diferente, Derek.

— Ya lo sentirás, Reid. Por ahora, debemos cuidarnos más que nunca. Vamos a ser papás.

— Sí. Vamos a serlo, Derek.

— Estás asustado, ¿verdad?

— Demasiado. Este hombre, Luken, es demasiado inteligente.

— Eso no importa. Encontraremos la forma de detenerlo, Reid.

El genio se acurrucó en el musculoso pecho de su amante, buscando la seguridad y la tranquilidad ahí.

Yunho, Jaejoong, Junsu y Yoochun estaban analizando el siguiente paso.

— Tenemos que esperar a mi hermano y Hayami.

— Sé que sí, Jaejoong ah. Pero por cuánto tiempo.

— Llegarán pronto. Solo esperemos un poco más.

Chiasa dormía en el regazo de Tenshi, mientras Hyun Ki compartía con Kenji la ansiedad de la estática. ChulSoo entrelazó sus dedos con los de su novio.

— Tranquilízate, Kenji.

— Lo siento. Es solo que estoy preocupado por omma.

— Él está bien, igual que Hayami.

— ¿Nima? ¿Cómo nos encontraste?

— Seguí su aroma. — Dijo el teriántropo, señalando a la gemela Park.

La chispa entre ellos volvió a encenderse. Y eso hizo rabiar a la gemela, aunque no lo demostró del todo. Salvo por el ceño fruncido y el desdén en sus ojos negros.

— ¿Y por qué nos seguiste, Nima?

— Porque están expuestos. No pueden esperar a ChangMin y Hayami. Debemos movernos. Los llevaré al lugar más seguro de todos. Mi Clan.


Continuará.


P R O X I M A M E N T E
CAPÍTULO XVII
LIKE THE MAGNETO ATTRACTED THE SHADOWS

10 comentarios:

  1. wow quizas chiasa hace que queden embarazados para que siga el legado y la historia...ejejejeeje

    hayami y changmin me encantan ahora..ajajajaj aunq nunca olvidare mi bello kenryu :)

    Gracias por la actu

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  2. Awww 3 embarazados ❤ ojala al YooSu y al YunJae se le haga él milagro x3
    Me preocupan las visiones de Chiasa ;-; no quiero que les pase nada ni a Moko-Chan ni a Min y Luken cada vez se hace mas fuerte y ha mejorado a sus clones ademas siempre esta tras Chiasa ;; jfkakfkaks muchas gracias por la actu me encanto él cap !!❤

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  3. Oh! Por jisus!!! Chiasa cada vez más asombrosa más!!! Changmin y hayami ya no pueden evitar la necesidad de tenerse uno al otro! Me sorprendió cuando le dijeron a Derek lo de reid, luken hasta cuándo dejara de molestarlos Dx
    Me dejas con ganas de más capitulos muchas gracias por seguir compartiendo tus historias muchas gracias!!! 😘😍

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  4. ahhhhh!!!!!!!!!!!!
    OMG!!... woow.... espere el capi de manera ta paciente que cuando no me entere de inmediato me senti triste pero despues de leerlo no se si fue mejor estar en la ambiguedad de la espere ya asentada o ahora con la inquietud de todo lo que va ha pasar de la curiosidad metiendose en mi cerebro maquinando, preguntando y formulando diferentes escenarios pero que no se acercaran ni de cerca a lo que de seguro escribiras pronto....
    en resumen ame cada palabra del capitulo ahhhh... ya quiero saber como se iran desenvolviendo los misterios y generando mas de ellos...
    saludos, besos y abrazos a la distancia con los mejores deseos para este nuevo año lleno de nuevas metas y exitos por conseguir... mil gracias por un pasado año lleno de tu talento compartido y una fuente de relajacion y de conocer buenas personas...
    matta ne... <3

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  5. Ayyy noo, espero que esa vision que tuvo Chiasa no se cumpla, es que apenas Changmin y Hayami estan empezando y seria horrible que Min muriera!!

    Por otro lado, Hayami ya no puede detener lo que siente por Min, pasará lo que creo que va a pasar? Ya lo sabremos despues.

    Gracias!!!

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  6. Hay 3 embarazos es una buena noticia entre todo lo que esta pasando.
    Hayami esta dominando sus poderes y tiene mas control y Luken tambien lo sabe pero el hace todo lo posible por que los demas esten bien,sobretodo Chiasa y Changmin.
    Me preocupa las visiones de Chiasa y mas ahora que Changmin esta frente a Luken.
    Hayami no puede ocultar mas lo que siente por Changmin pasara lo que vio Changmin en sus visiones????es extraño que justamente ahorita Hayami quiere reclamar a Changmin.
    Nima los encontro,donde los llevara???

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  7. Omgs omgs!!! Omgs!!! Tres panzoncitos!!! Aaaws cuantos pañales se nos avecinan hahahaha.
    Qué manera de iniciar el año, excelente cap, me ha dejado tan sorprendida, Chiasa y Mokomichi me sorprenden más con sus poderes... Y ya por el amor a jisus! Denlen un bebé más al YunJae ToT no sé pero pienso q Jae y Yunho entre tanto panzoncito se han de sentir frustrados y el pensar en eso me deprime(?)

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  8. Omg omg... Van a violar a Changmin 😱
    Chiasa ha visto algo súper preocupante.. Solo espero que no llegue a pasar, moko-chan a estado increíble, ha despertado mas poder
    Reíd esta embarazado!!!! Son tres pequeñitos en camino!!! Que emoción
    Muchas gracias por el capo

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  9. Ojalá q si se de merequetengue entre el Hayamin xD ya CM merece relajarse un poco T-T
    Ya van 3 bebés en camino, ojalá el YJ y el HM sean los próximos *-*

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  10. bueno esté capitulo lo senti más corto pero interesante XD Hayami ya no se puede controlar omg y bueno Changmin que no esta resistiendose mucho que digamos, bebes de Jaejoong y Junsu tambien ><
    Gracias por el capo

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