sábado, 28 de octubre de 2017

Capítulo 10.



CAPÍTULO X. THE DECLINE OF WHITCHES


El vampiro morocho afiló la mirada, su naturaleza nocturna revelándose en todo su esplendor. Está enojado, el teriántropo lo sabe. Y siento el aguijón del remordimiento clavársele ferozmente en el pecho. No era esta la reacción que esperaba.

— Déjame en paz, Hayami. Lo que desee sobre el hombre que amo no te incumbe. Grábate eso en la cabeza, tienes su sangre y sus poderes, y te estoy agradecido por la ayuda que le brindas a mi familia, pero es suficiente. No quiero que te metas más en mi vida privada.


El vampiro siseó, desdeñando del todo las inquietudes y sobre razonamientos del teriántropo. Mokomichi selló los labios, admite que se tiene merecido el rencor y la exigencia. No se disculpa, de hecho no tiene palabras para decir, pero da media vuelta y se marcha dejando al vampiro solo de nuevo.

Cuando la puerta metálica se cerró automáticamente, el vampiro morocho soltó un aire que ni siquiera sabía que estaba conteniendo, se talló las sienes y gruñó.

— He soltado mi frustración de nuevo con él. — Murmura.

Pero se convence rápidamente de que no es su culpa. Es Mokomichi quien no deja de presionar contra él. Como si no tuviera suficientes cosas con las que lidiar. El morocho suspira de nuevo, enterrando sus manos entre los ondulados mechones, cada día más largos y bruñidos. Tiene jaqueca, y ha intentado ponerse al corriente con los análisis de la sangre de sus hijos y los otros jóvenes, pero no encuentra nada concreto y se siente más y más frustrado.

— ¿Dónde está la muestra de ChulSoo? — Murmura para sí, mirando en las ampolletas guardadas el espacio vacío de la faltante. El nombre del gemelo Park el único que no ve. — Tal vez Reid olvidó tomar la muestra. — Dijo, zanjando así el tema, volviendo su atención a otra de las ampolletas.

Y es que también ha estudiado la sangre de Chiasa, pidiendo la opinión de Reid pero lo único que ha descubierto es que ni siquiera puede, de hecho analizarla. Cada vez que intentaban un nuevo estudio, la sangre de Chiasa se “disolvía” quedando reducida a nada. De la misma forma en que el sol afectaba a los vampiros o la plata a los licántropos.

— ¿Omma?

El vampiro levanta la mirada cuando escucha la voz de su hijo Kenji. El trillizo le observa fijamente y su progenitor comprende que está analizando su estado de ánimo.

— Qué sucede, Kenji.

— ¿Estás bien?

— Lo estoy, solo que no he dormido mucho.

— No es solo sobre dormir, no te has alimentado últimamente omma. — Añade, y omite deliberadamente mencionar nada respecto a Mokomichi, a quien se ha topado en el pasillo hace nada mientras el hombre salía del laboratorio a toda prisa y apenas le saludaba con la mirada.

— Lo he hecho.

— Estás muy pálido.

— Ya te dije, Kenji, es falta de sueño. — Insistió. Su hijo suspiró.

— Está bien si no quieres alimentarte de mí o de cualquiera de nosotros, tal vez temas ver algo en nuestra sangre, pero puedes alimentarte de tío Jaejoong, ¿verdad?

— Kenji…

— Hazlo, omma, si no quieres preocuparme a mí o a mis hermanos. Incluso Chiasa parece triste desde hace dos días que llegamos de Ulsan. Y eso no es propio de ella.

El vampiro desvió la mirada, aclarando la garganta y admitiendo mentalmente que era así. Que al principio quiso convencerse de que la pasividad de su hija era mero agotamiento por el encuentro que permitió con su magia, pero después de que su pequeña durmiese por todo un día y su ánimo continuase decaído, él comprende que Chiasa está preocupada (aunque sea solo una niña) y que probablemente se siente culpable. Después de todo, aunque pudo ver a Kenryu, el resultado de ese encuentro había sido desafortunado para el vampiro morocho.

…Flashback…

Cuando sus miradas se encontraron la emoción fue mutua, la sorpresa también. Ogazawara vio a Chiasa aferrada a la pierna derecha de su madre, con una tímida expresión en el rostro. Casi pareciera que estaba lista para un llamado de atención o un regaño. El corazón de Ogazawara enterneció.

— Kenryu. — El vampiro suspiró, casi llorando de repentina felicidad. — Eres tú. — Musita, cual si intentase corroborar de esta manera que sí, que el hombre que ama está ahí, que no es una ilusión ni un fantasma.

Y se lanza a sus brazos sin importarle más nada. Solo quiere sentirlo. El calor de su cuerpo, los latidos de su corazón, su auténtico aroma. El híbrido le recibe con gusto (como si una emoción así pudiera negarse en ese momento), le aprieta contra su cuerpo y besa su cabello mientras suspira su nombre también.

Chiasa se queda un paso detrás, los contempla por primera vez como lo que son. Sus padres. El corazón de la pequeña niña se agita en emociones que no puede entender. Felicidad, alegría, tristeza, miedo, desesperanza, confusión, amor. Tantas emociones en un cuerpo pequeño y más frágil de lo que parece o es incluso siendo la criatura especial a la que denominar como bruja es un acierto endeble.

— Tengo tantas cosas que decirte, y no puedo pensar en ninguna clara. — El vampiro morocho murmura, una sonrisa inquieta tirando de las comisuras de sus labios. Apretado al abrazo.

— Está bien, ChangMin. También quisiera decirte tanto. — Suspira contra la sien, besándole una vez más el pelo, deslizando los labios por su frente y mejillas, cayendo lánguidamente contra los resecos pliegues ajenos. — Te amo, ChangMin.

Y culminar con aquellas palabras que se dijeran tantas veces, pero que todavía parecían no haber sido suficientes. Porque el híbrido lo pone todo en perspectiva, y agradece la oportunidad que su hija le brinda de tener este momento justo ahí, cuando la vida casi le ha abandonado por completo y sus destinos han de separarse.

El beso le sabe a poco al vampiro, así que vuelve a los labios contrarios una y otra vez. Las lágrimas corren inevitablemente, solloza quedito y topa su frente contra la de su amante.

— Quédate, Kenryu.

— ChangMin ah…

— Puedo hacerlo. Chiasa también…

— No pongas deseos tan egoístas sobre nuestra hija, ChangMin. Es pequeña, sin control sobre sus poderes.

— Pero te ama, y eres su padre.

— Lo sé. También la amo, igual que a ti y a nuestros otros hijos. Son mi familia, pero no puedo quedarme con ustedes.

— ¿Por qué no? Solo necesito investigar un poco más, soy inteligente, Reid también y sé que juntos podemos encontrar una cura. — Dice, de pronto más desesperado de lo que puede controlar.

— ChangMin. — Le toma el rostro por las mejillas y sonríe.

Una triste sonrisa que se refleja en los lacrimosos ojos brunos del vampiro y le aguijonea dolorosamente.

— Chiasa puede conectar ambos tiempos, si encuentro la cura y…

— Alteraríamos tu presente y el futuro. Chiasa ya ha transgredido suficiente las leyes del tiempo, ChangMin.

— ¿Por qué te aferras a la muerte, Kenryu?

— Porque es lo único que puede salvarlos a ustedes. ChangMin ah, tienes que dejarme ir.

— No quiero, no puedo Kenryu. — Gimotea. Y teme deshacerse en llanto y dolor, en rencor y reclamos.

— Sé que no quieres. Tampoco quiero dejarte, pero tiene que ser así.

— ¡No tiene que ser así! — Se exalta, y le tiemblan los hombros de rabia, de impotencia. — Si me amas, quédate, lucha, déjame intentarlo todavía más.

— ChangMin ah, ya te lo dije, porque te amo es que hago esto. Porque enfrento mi destino, es que tú y los nuestros están ahí. Date cuenta, ChangMin, aun en este momento yo soy el pasado y tú el futuro. No podemos estar juntos, mi amor.

El vampiro solloza de nuevo, sus lágrimas caen y esa vez son los gentiles dedos de su amante los que limpian el húmedo rastro. Le abraza de nuevo, con algo más de fuerza mientras intenta asimilar la despedida.

— Te amo, Kenryu. Siempre vas a ser el hombre que me enseñó el amor, quien me dio una familia, un lugar al que pertenecer. Fuiste tú quien me devolvió incluso la figura paterna cuando mi padre solo me veía con desdén. Voy a ser fuerte, por ti y tu sacrificio, por nuestra familia y nuestro clan. Voy a amarte para la eternidad, Kenryu.

— ChangMin ah, también voy a llevarme tu recuerdo. Y si hay una vida después de la muerte, ahí esperaré el momento en que podamos reunirnos de nuevo. Pero ahora, ahí donde estás tú, donde todavía hay vida, sé feliz, mi amor.

El vampiro se traga el llanto, siente el nudo en la garganta pero asiente. Y le besa de nuevo, lenta y largamente. Los labios del híbrido están calientes y secos, su lengua también. Pero todavía se siente tan suyo, tan amado y anhelado.

Cuando rompen el beso, Kenryu busca a su pequeña, está tumbada en el piso y su respiración es pausada. Se ha quedado dormida, probablemente porque su magia se consume mientras les regala ese momento. El híbrido se arrodilla, le carga en brazos y besa su frente, sus mejillas, su nariz. Sonríe melancólico y promete, mientras descansa su frente contra la de su hija, encontrarse de nuevo algún día.

— Es hora de que te vayas, ChangMin. — Dice, entregándole a Chiasa en los brazos. — Y por favor, no odies a Hayami.

— ¿Por qué le nombras ahora? — Gimotea. — Pareciera que intentas arrojarme a sus brazos, Kenryu idiota. — Reclama, intenta ser infantil y caprichosa, pero la hiel que derrama su tono le delata.

— ChangMin ah, es solo que no quiero que estés solo.

— No digas tonterías. Mi corazón es tuyo, y cuando… cuando no estás más a mi lado, todavía sigue contigo.

Ogazawara sonríe de lado, le acaricia una prieta mejilla y decide dejar el tema. Porque es verdad, incluso si dice aquellas palabras, cuanto más se acerca su final más rencor siente hacia Mokomichi. Porque entiende que su destino y el de su amado vampiro han de cruzarse de la forma en que honestamente no quiere. Porque es verdad, es un hombre que ama demasiado, y está celoso del futuro que no compartirá junto al vampiro y su familia. Del lugar que otro ocupará, aunque suyo siga siendo el corazón de ChangMin.

— ¿Mami? — Chiasa musita de pronto, removiéndose entre sueños y buscando el cálido refugio del cuello de su progenitor. — Papi está triste. — Su voz apenas audible choca contra la piel de su madre, y siente que el estómago le da un vuelco mientras se le agita el corazón.

El vampiro busca la mirada de su amante, el híbrido le besa la frente. Ambos presienten que no es Ogazawara de quien la pequeña habla, pero omiten el pensamiento en sus cabezas. ChangMin le besa de nuevo, Kenryu saborea los últimos momentos. Si tan solo pudiera hacerle el amor por última vez.

— Te amo, Kenryu.

— Y yo a ti, ChangMin.

…Flashback…

— Omma, necesito decirte algo más. — La voz de su hijo le trae de vuelta, y casi sintió un tirón en el estómago cuando abandonó sus recuerdos.

— Qué es, Kenji.

— ¿Has analizado la sangre de ChulSoo?

— No realmente. De hecho, no tengo su muestra, seguramente Reid olvidó tomarla.

El trillizo suspira nervioso, se muerde el labio inferior y se pregunta si estará bien hacerlo así. Sin el gemelo Park a su lado y con la actitud dispersa de su progenitor. Pero se ha convencido de que era mejor así, y ahora. Ya lo ha alargado bastante.

— ¿Qué sucede, Kenji? — El morocho le pregunta, percatándose de su repentino mutismo y la inquietud de su mirada.

Omma, Chulsoo está embarazado.

Finalmente lo dice.
Y nota la mirada perpleja de su progenitor por un instante, luego titubea entre la felicidad y la intriga.

— ¿Qué?

— Vamos a tener un bebé.

— ¿C-cómo? Espera, no es posible. Ustedes, todos, eran incapaces de concebir. ¿Estás seguro? Quiero decir, quién… ¿hace cuánto lo saben? — Suelta con atropello, sintiéndose un poco mareado y más cansado, pero feliz. La noticia es hermosa por sí sola.

Tío Junsu lo sospechó primero, así que pidió a tío Reid que hiciera las pruebas. Hace 3 semanas que ChulSoo lo sabe, yo me enteré durante la pelea en el Palacio del Este. ChulSoo dice que debe tener apenas un par de meses.

— Estoy contento por ustedes, Kenji. — Dijo, acercándose a su hijo y abrazándole con cariño. — Lo siento, debí notarlo antes. Te he fallado demasiado, hijo mío.

— Está bien, omma, no estoy resentido para nada. Por el contrario, fui yo quien le faltó demasiado a ChulSoo, así que no quise esperar más para decirte. Quiero que mi familia y la suya puedan ser felices con nosotros, y que nuestro bebé sienta cuánto le esperamos.

— Así será, Kenji. El bebé lo sabe ya, incluso si hubo dificultades, el amor infinito que lo concibió ha permanecido en él. Confía, Kenji.


Después de haberse alejado del complejo, el teriántropo camina por las transitadas calles de la ciudad. La gente pasa sin darse cuenta de nada, demasiado sumida en sus propios pensamientos, en sus necesidades y preocupaciones. Están ajenos al constante enfrentamiento entre fuerzas superiores a ellos e ignoran que el destino del planeta entero está en la cuerda floja. Por un momento, desearía ser como esas personas y no saber nada, no ser parte de esto ni tener que luchar continuamente contra su propio corazón.

Mokomichi comienza a comprender por qué presiona contra el vampiro morocho. Sabe que es injusto, cobarde, molesto y egoísta siempre que menciona a Ogazawara o le habla de sus sentimientos. Sabe también, que incluso si lucha contra sí mismo todavía se siente perdido. Como si estuviera en un laberinto en el que ha probado ya varios caminos, pero todos terminan en un callejón sin salida. Se sienta así porque no puede recordar su pasado, porque no pertenece a este lugar. Porque se siente solo y desesperado por tener un verdadero lugar al que llamar hogar, al cual sentir que puede regresar y sentirse cómodo, querido o apreciado.

— Que estupideces estoy divagando. Solo tengo que enfocarme. La única razón por la que vivo ahora es para proteger a ChangMin y su familia. Aunque lo único que me una a ellos sea la sangre de Kenryu Ogazawara.

Tratando de mostrar una voluntad que no tenía, el teriántropo siguió andando sin rumbo fijo. Las personas que pasan a su lado se sienten apenas como corrientes de aire que no tienen mayor presencia para él. Aunque tienen un olor particular y una energía que los distingue, no les presta atención.

Luego de pronto siente algo diferente. Se detiene y voltea, busca entre la multitud esa presencia que lo hizo detenerse, pero no la siente de nuevo. La avenida está atascada de gente cruzándola, el semáforo en alto, los autos detenidos con sus motores encendidos, el sonido de los pasos, de conversaciones por teléfono móvil y el tipeo de textos escribiéndose, escucha también los murmullos de todos estos extraños. Está más susceptible a todo y a todos, como si sus sentidos se hubieran activado en respuesta a esa presencia que percibió por apenas un segundo.

— ¿Hayami?

Alguien le llama. Y cuando vuelve la mirada al frente otra vez, una mujer de cabello cano está parada frente a él. Mokomichi no la reconoce en absoluto, pero nota la familiaridad con que los ojos grises le miran.

— ¡Qué sorpresa!

— Lo es. — Dice, casi por inercia. Todavía no reconoce a esta elegante mujer.

Ella sonríe, y tira de su mano repentinamente, instándole a terminar de cruzar la avenida justo cuando un auto le pasa por un lado y su claxon hace ruido entre el mar de sonidos citadinos.

— Obviamente no me reconoces, Hayami.

— Si usted lo dice.

La mujer no deja de sonreír, hace una señal de mano a un par de hombres detrás de ella y entonces lo invita a caminar por la calle. Él le sigue, no sabe por qué, pero no siente que deba estar en alerta con esta mujer.

— La transición ha sido confusa, seguramente.

— Podría al menos decirme quién es usted, antes que confundirme más.

— Me llamo Soleil Favre, no lo recuerdas ahora pero nos conocimos hace mucho tiempo. tu conciencia dormida lo sabe bien, es por eso que no has dudado en seguirme a pesar de no reconocerme. — Dijo, sonriendo gentilmente. — Te perdí de vista hace un año, era necesario.

— ¿Hace un año?

— Así es. Tu transición iba a comenzar entonces, y era necesario que estuvieras solo al hacerla.

— ¿De qué transición está hablando?

— Absorber por completo los dones del primer híbrido, Kenryu Ogazawara.

Mokomichi finalmente detuvo sus pasos, sin inmutarse pese a estar, de alguna manera, metido en un callejón sin salida, rodeado por altos edificios y escaleras de emergencia. Los ruidos de la ciudad a tope, el sonido de una sirena rompiendo todavía más el ambiente.

— ¿Cómo lo sabe?

— Es mi deber saberlo. Ya que estuve ahí cuando Kenryu te eligió, era mi deber saber qué harías con el legado de mi hermana Enyd.

La mirada del teriántropo lo expresaba claramente. Entendiendo cada vez menos.

— Las palabras que pueda decirte no serán suficientes. Debes re-encontrarte con tu clan, Hayami. Y visitar Francia, el Robledal te espera.

— ¿Qué…? — Mokomichi no pudo formular preguntas, la mujer desapareció, literalmente, frente a sus ojos, como si un velo blanco la hubiese arropado antes de caer a la nada.

El teriántropo miró en todas direcciones, olfateó el aire y aguzó los oídos. Pero no pudo percibirla más.

— De hecho, no tenía una presencia a mis sentidos, solo a mi conciencia. Un Robledal en Francia. El legado de Enyd. ¿No es ese el nombre que Yunho dijo pertenecía a la madre de Luken? Entonces, Soleil ¿es una bruja, como Chiasa?


En el complejo dirigido por Reid y Derek, los días se sentían ligeramente más tranquilos. Nínive se había marchado esa mañana, mientras su sobrina Lotus se unía a la causa del clan Kim. Por la mañana, después de un desayuno ligero, todos ejercitaban. Incluso Jung y su amante, aunque el centro de entrenamiento de sus amigos resultara demasiado tecnológico para el Diurno.

— Prefiero entrenar un poco más a la antigua. — El Diurno dijo tras observar el sistema de entrenamiento muscular que usaban aquí.

— ¿Qué? ¿Temes lastimarte, Yunho? — El vampiro-gladiador dijo con sorna.

— Vamos, Yunho, tengo curiosidad. Sin usar la naturaleza vampira, ¿quién es más fuerte? Derek o tú. — El vampiro pelioscuro dijo, honestamente con tono coqueto.

Al Diurno no le cae en gracia. El vampiro-gladiador tuvo su pasado con el pelioscuro, así que todavía le pone de malhumor ser comparado con él. y Jaejoong lo sabe. Últimamente los celos de Yunho le ponen de muy buen humor.

— ¿Lo probamos? — Derek retó a Yunho.

El Diurno obviamente tenía un orgullo que defender.

En tanto, Park y Kim están ausentes del cuarto de entrenamiento, ocupados tomando el aire junto con sus hijos, corriendo en sus formas lobunas por un parque protegido algunos kilómetros al norte del complejo Moore (identificado así por el apellido del vampiro-gladiador).

Los Ogazawara se han dispersado también, Tenshi ha salido de compras con Hyun Ki, a insistencia de su novio pues antes no ha tenido tiempo para comprarle nada por su cumpleaños, y la “celebración” se había limitado a una felicitación ambigua entre todos cuando viajaron desde Ulsan. En la salida se les han unido HyunShik y Byung Hyun, más por insistencia del primero que por interés del segundo.

— Estamos haciendo mal cuarteto, HyunShik.

— Oh, pero también quiero comprar algunas cosas. Es como una cita doble, no mal cuarteto.

El ninja-vampiro selló los labios, mejor dejarlo ser que molestarse en tratar de explicarle que más que estar de compras preferiría haberse recluido en algún hotel y hacerle el amor hasta saciarse.

Kenji, aburrido sin su novio, y preocupado por él pero confiando ciegamente en sus suegros, permanece en el complejo, esa vez siendo él quien juega con su pequeña hermana ya que Min Jee y Mi Young han encontrado más que entretenido hacer amistad con Lotus.

— Kenji, Chiasa tiene hambre. — La pequeña dijo, bostezando y tallándose los ojos con pereza.

— Bien, vamos a ver qué encontramos en las cocinas, Chiasa. — Cargando a su hermanita, el trillizo tuvo que atravesar parte del complejo (que constaba en realidad de una serie de edificios ubicados en medio de la ciudad, con una seguridad que incluso el gobierno estadounidense envidiaba) hasta llegar a las cocinas, donde cocineros se encargaban ya de preparar alimentos para los miembros del clan dirigido por Reid y Derek. — Disculpe, ¿cree que pueda tener algo para mi hermana?

— Por supuesto, espere aquí.

Mientras le preparaban un aperitivo a la pequeña, el trillizo miró atentamente todo el lugar. Memorizando donde estaba cada cosa, analizando el sistema de vigilancia y preguntándose si es que podría meterse ahí por la noche en caso de que ChulSoo tuviera antojo de algo.

— Kenji.

— Sí, Chiasa.

— ¿Mami era diferente cuando papi Kenryu vivía?

— ¿Eh? — El trillizo miró a la pequeña, su infantil mirada se veía triste. — Chiasa, ¿piensas que omma es diferente ahora?

— Se siente como si mami no fuera feliz. ¿Mami era diferente antes de que Chiasa naciera?

El mayor quiso decirle que no, que era exactamente el mismo de siempre. Pero mentiría estrepitosamente. Porque sí, su progenitor era diferente, más feliz, menos disperso y arisco. Porque claro, su padre estaba con él antes, pero ahora todos han tenido que seguir adelante sin él. Y lo extrañan. Todos quisieran que la ausencia de su progenitor no fuera más que una pesadilla.

Omma era diferente, Chiasa. Porque nuestra familia lo era también.

— ¿Es porque papi Kenryu vivía?

— Sí, Chiasa.

— Pero papi Kenryu quiere que mami sea feliz. Papi Kenryu dijo que mami tiene que confiar en Moko-chan, pero mami se enoja con Moko-chan casi siempre. Chiasa no sabe qué hacer. Chiasa tiene miedo de que mami no sea feliz como cuando papi Kenryu vivía.

— Chiasa, mírame. Omma es feliz, porque nos tiene a nosotros. Solo lo ves un poquito serio o triste porque es un momento difícil para todos. Tú sabes, ¿verdad? Que hay un hombre malo detrás de nosotros. No te preocupes, todos vamos a luchar junto a omma, y vas a verle muy, muy feliz después de que ganemos a ese hombre malo, ¿entiendes?

La pequeña asintió, se acurrucó en el pecho de su hermano y escuchó los latidos de su corazón. Chiasa sabe que este ritmo es firme, severo y poderoso. Se parece a los latidos del corazón de su papá Kenryu.


El vampiro morocho se talla las sienes, está cansado y débil aunque no ha querido aceptarlo delante de Kenji. No ha bebido sangre en más días de los que recuerda, se había alimentado de su hermano Jaejoong antes pero luego simplemente lo había olvidado por tanto estrés.

— Han sido dos semanas ya. — Dijo para sí, mirando el calendario en su móvil.

Abandonó los laboratorios y fue directo a su habitación, necesitaba una ducha, luego buscaría a su hermano y le pediría un poco de sangre.

— ChangMin ah. — Le llaman, y él no necesita voltear para saber que se trata del japonés. — Iba a buscarte. — Dice, pero se da cuenta de que aunque lo escucha, no está dispuesto a volver la mirada hacia él mientras espera que las puertas del ascensor se abran. Mokomichi aclara la garganta e intenta ignorar la punzada de dolor ante la indiferencia del vampiro. — Bien, solo quería avisarte que voy a salir.

— De acuerdo, no necesitas informarme. Eres libre de salir por la ciudad a donde quieras, Hayami.

— Sí. — Aclara de nuevo la garganta, y tensa los puños cuando las puertas del ascensor se abren y él siente el impulso de detenerle… — Serán unos días, si necesitas algo…

— Sí, gracias… — El vampiro morocho le interrumpe, entrando y finalmente dando media vuelta. Cuando sus ojos se encuentran con los del teriántropo, él siente una repentina ansiedad. Y luego un mareo que doblega sus rodillas.

Mokomichi se apresura a ayudarle, y entra en el ascensor justo a tiempo cuando las puertas metálicas se cierran. Sus brazos sujetan al vampiro por la cintura, la frente de éste reposa involuntariamente contra el hombro ajeno.

— ¿Estás bien, ChangMin?

— Lo estoy.

Mokomichi sabe que el menor de los príncipes miente, pero no piensa confrontarlo más. Así que murmura un “de acuerdo” mientras le suelta y toma una distancia prudente. Regresará en cuanto el ascensor se detenga. Tiene un vuelo que tomar rumbo a Francia.

El vampiro morocho siente la garganta reseca, los labios agrietados y sus colmillos crecer en contra de su voluntad cuando percibe el aroma de Mokomichi. Por supuesto, tiene hambre y hace demasiado tiempo no bebe sangre. Su cuerpo lo necesita, y reacciona de forma natural ante el pulso constante del flujo sanguíneo del teriántropo.

— ¿ChangMin? — Mokomichi no tiene tiempo de resistirse, probablemente de todas formas no lo habría hecho. El vampiro morocho le ha empujado contra el muro metálico y clavado sin más sus colmillos en su cuello, succionando desesperadamente de él. — Ng. — Gime, duele un poco cuando muerde con demasiada fuerza. Pero es un dolor extraño, excitante.

Y es ahí, mientras ChangMin succiona de su sangre, que Hayami tiene aquellas visiones. De un viaje realizado tiempo atrás a Asuán, donde visitó el Museo de Nubia y se hizo de la última gota de sangre de la Bruja de Jade. Vio también, entre nebulosas imágenes, sus propios pasos y una visita inesperada al Palacio del Este, dando de beber esta sangre a una bebé que, sin llorar ni quejarse, acostada en su cuna, saludaba grácilmente a La Muerte. Esa bebé era Chiasa, con apenas un año de edad. En aquel tiempo la sangre de Kenryu ya circulaba en sus venas, pero estaba apenas en período de transición entre transformarse en híbrido o permanecer como teriántropo. El éxito de la mezcla de sus sangres todavía no se efectuaba del todo.

El vampiro morocho abrió los ojos de par en par, el iris índigo oscureció un poco más cuando al beber, las visiones también penetraron en sus memorias. Lo había olvidado hasta el momento, pero había presenciado esa visita inesperada. Recuerda haber atacado a este intruso que hubiera conseguido eludir el sistema de seguridad del Palacio del Este y colado hasta la habitación de su hija. Recuerda haber percibido un olor familiar pero nunca lo relacionó con su amante desaparecido entonces.

Recuerda, con inusitada perfección, los ojos marrones brillando a la luz de la luna, el hombre convertirse en un lobo, y un aullido convertirse en el grito de un águila haciendo eco en la noche cuando el animal saltó atravesando la ventana pero desplegó las enormes alas, planeando en el aire antes de batirlas con una fuerza abrumadora y alejarse surcando los cielos.

Los colmillos del vampiro retrocedieron, y con los labios manchados de rojo carmín, dio un paso atrás. Su respiración alterada y sus ojos atrapados en un mar de emociones y dudas. El teriántropo también está alterado, la herida de los colmillos se cierra de inmediato, pero la pesadez en su corazón se incrementa.

— Tú le diste a Chiasa ese poder. Pusiste sobre los hombros de mi hija una carga innecesaria. — Bramó, yéndosele encima con repentina furia, justo cuando las puertas metálicas se abrían y terminan cayendo sobre el suelo, Mokomichi siente las uñas del vampiro clavarse en su yugular. — ¡Por qué lo hiciste!

— Tu hija estaba muriendo, ChangMin.

Continuará.

23 comentarios:

  1. O rayos!!!! Esto esta casa vez mas difícil!!!!
    Pobre hayami!!! Todo lo que sufre por tener la sangre de kenryu, chiasa tiene un futuro muy impresionante...

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    1. Sorry por responder tan tarde.
      Hayami sufre las consecuencias de llevar la sangre de Kenryu. Y no dejará de ser complicado, parece.
      Gracias por pasarte~

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  2. Como que muriendo? Por qué tanto sufrimiento para CM T-T .....
    Pobre hayami, sea como sea él es víctima de las circunstancias y aún así sufre por el desprecio de CM (qué claro está, está es comprensible), ojalá pronto empiece a surgir algo entre ellos por qué si me trauma que los dos sufra tanto T-T

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    1. Eso pasa cuando me dejo envolver por la trama u.u lo siento, pero seguro que CM luego será muy pero muy feliz, cm merece.
      Difícil para CM en muchas formas, pero para Hayami tbn. Quizá, en cierta forma, es lo que realmente los acerque.

      Gracias por pasarte~

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  3. ¿Qué!!? ¿Cómo qué Chiasa estaba muriendo? Necesito respuestas por favor ¿Tenía que ver con que su padre(osea Kenryu) estuviera muriendo? D: pobre Changmin, no se terminá de recuperar de una, cuando ya esta metido en otra.

    Y de nuevo, he llorado, ese reencuentro de Kenryu con Changmin ha sido tan dolorosamente lindo ;0;

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    1. Mh, sí, se nota que me tomó tiempo contestar rws ;D siento que este bache emocional hace mucho que lo escribí xD pero bueno, seguro estabas al filo del asiento (?) en espera de comprender.
      u.u siento hacerte llorar, pero eran pasajes necesarios entre CM y Kenryu.
      Gracias por pasarte~

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  4. Como???? Esta eso como que chiasa estaba muriendo? Cuantos secretos para changmin ;; porque sigue sufriendo ;;,

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    1. u.u lo siento, sé que fue difícil saber lo de Chiasa. Sobre todo para CM, pero entre tanta tormenta, todos irán teniendo sus momentos de calma.
      Gracias por pasarte~

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  5. ohhh me da tanta pena esta situacion changmin sufre por la falta de kenryu y hayami sufre por el desprecio de changmin siendo que el tambien es inocente y s solo una victima de las circunstancias.....
    ojala pronto las cosas se arreglen un poco...

    como es que la pequeña chiasa se estaba muriendo... OMG.. te agradezco hayami que la hayas salvado esta historia no seria nada sin la pequeña chiasa...

    Gracias por la actu :)

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    1. Aunque Hayami solo esté arrastrado por las circunstancias, es innegable que CM tampoco es cruel (?) con él con mala intención. Superar la muerte del hombre que amó y le dio familia, no será fácil. Eso significa que amar de nuevo, o permitirse ser amado, tbn será un paso difícil para dar. Aunque Hayami sea honesto.
      Chiasa es un amor, es querida por todas~

      Gracias por pasarte~

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  6. Eh?!??!?!??!
    OMG... las cosas se van complicando mas y mas... van ha llegar a un punto en el que no van ha poder ser reparadas...
    todos sienten rencor contra hayami pero no se pusieron a pensar como eso pesa en el... todos sufren por la perdida de kenryu.. yo incluida... pero a hayami le quitaron todo sin conculta el estaba solo pero aun asi quitaron todas las decisiones de él....
    los chicos van por buen camino asi que vamos por los progresos en la madurez de cada uno...
    hay yunho te la estan delonviendo.. de seguro es distraccion de jae para que su hijo este en paz con su novio....jajajja.. esa no la esperaba
    la peque iba a morir???.. bien con eso me descolocaste... y ahora que hago con mi imaginacion volando por mil razones...
    bueno ha esperar la sig actu.... mil gracias por alegrar mi semana... saludos besos y abrazos a la distancia...
    matta ne... <3

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    1. Ciertamente cuando algo complicado se enreda más, luego es difícil lograr que vuelva a su forma original. Cm arrugar un papel y pretender que quede cm estaba, las arrugas y grietas son evidentes e imposibles de borrar. Así más o menos sucede con todos, aunque de momento vayamos notando más de CM y Hayami.
      Moko ha quedado en medio de una tormenta, la más fiera de todas, pero a pesar de su propio dolor, de la ausencia de memorias de su pasado, todo cuanto hace es honesto, de buena fé. Por amor. Él tbn tendrá que comprender del todo cuál es su destino.
      Igual que todos los demás.
      Gracias por pasar~

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  7. Chiasa queee?!!! Pero por que? Que tenia?!! Y por que Hayami la ayudó?!! Ayy dios tengo mas dudas que respuestas!!

    Esto cada vez se pone mas tremendo! Cuantas cosas mas se iran revelando.

    La historia esta tremenda! Gracias Felina.

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    1. Espero que tus dudas se hayan respondido con el cap siguiente ;D y bueno, en mí es normal que surjan mas dudas de las respuestas que doy xD
      Que bueno que te gusta el fic, espero que siga siendo así.
      Gracias a ti por pasarte~

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  8. Changmin siempre se esta desquitando con Hayami cuando el solo esta tratando de ayudarlo y no es su culpa.
    Kenji le ha dicho a Changmin que Chulsoo esta esperando un bebe y lo ha tomado bien y esta feliz.
    Chiasa esta preocupada por su mami ya que no lo ve feliz y al parecer ella se siente culpable.
    Changmin todavia no supera la muerte de Kenryu y mas ahorita que Chiasa lo ayudo a que se vean otra vez.
    Changmin y Hayami han descubierto como Chiasa tuvo la sangre de la bruja,pero porque esta muriendo???

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    1. Sí, es así, pero de alguna forma esos encuentros toscos con Hayami irán haciendo que CM se de cuenta de cuán valioso es él.
      El primer bb a la vista (?) <3
      Chiasa es sensible a las emociones de su familia, sobre todo de su "mami". Ella solo quiere que su familia sea feliz, en parte porque en realidad nunca los ha visto plenamente felices, ya que cuando ella nació su papá Kenryu ya había desaparecido.
      Espero que tu duda se haya resuelto en el sig cap.

      Gracias por pasarte~

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  9. wooo Chiasa tiene la sangre de la bruja :O pero ahora esta bien?? espero q no tenga nada malo :x y ahora que Min se ha enterado de lo que hizo moko-chan espero no lo siga tratando mal, no me gusta ;; el no tiene la culpa, es tan victima de las circunstancias como los demás, y después de todo esta ahí ayudando :C se que aun le duele la muerte de Ken pero ahora ellos han tenido la oportunidad de despedirse ;; ya es tiempo de dejar el pasado, ademas sus hijos lo necesitan <3

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    1. Ciertamente el hecho de que Chiasa tenga la sangre de la bruja de jade ha permitido que viva. Pero a un costo que todavía no se revela del todo, ya que no es solo el casi infinito alcance de su poder.
      CM solo está a la defensiva porque, bueno, perdió al amor de su vida, descubrió que otro hombre (Hayami) tiene su sangre, su aroma, y mueve algo en él aunque todavía no sabe qué hacer con esas emociones, después se entera que Chiasa casi moría de bb, y que fue justamente Hayami quien le permitió vivir. Son muchas, muchas cosas con las que CM ha tenido que lidiar simultáneamente. Sus reacciones son entendibles, pero por supuesto, nada justifica que lastime a Hayami.
      En fin, nos leemos en otros caps ;D

      Gracias por pasarte~

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  10. A veces Changmin me desespera un poco , digo es entendible su perdida, pero a momentos siento como si todos "odiaran" a Hayami, cuando el no decidió que pasara lo que paso, y mucho menos decidió llegar e invadir un espacio que no era el suyo, arde o temprano la verdad saldrá a la luz y más de uno se arrepentirá de lo que están postergando. Y por Dios , como que Chiasa iba a morir, solo espero que pronto se aclare semejante noticia.

    Jajajaja y que Jae pone super mega celoso a Yunho , no , no, eso va a estar bueno, ya conocemos a nuestro Diurno.

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    1. Cuando pones en perspectiva todas las circunstancias, todavía sentirás que desespera la actitud de algunos personajes, pero tendrás cierta empatía por ellos. Aún así, ciertamente Hayami no pidió nada, quedó en medio de la tormenta, perdió más de lo que siquiera puede saber. Y para peor, en cierta medida, termina enamorándose de un vampiro que a las justas ve retazos de su amante en él, y termina espetando rencores en él.
      El amor no siempre es fácil. CM lo ha vivido así desde su niñez, si nos remontamos a Darkness Deep. Es su destino, quizá.

      Gracias por pasarte~

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  11. A Jaejoong le gusta poner celoso a Yunho, es un chico malo. No puedo creer que Chiasa iba a morir si Hayami no hubiera intervenido. Es bueno que Kenji hablara con su hermanita sobre su mamá, la pequeña esta realmente preocupada por él. Porque Changmin es tan malo con Hayami, él solo quiere ser amable y esta enamorado. Pobre Moko-Chan.

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    1. JJ siempre xD y a Yunho le gusta, son S&M en este fic xD
      Chiasa no deja de sorprendernos, y Hayami tampoco. No hay duda de que ellos tbn estaban destinados a conocerse.
      Kenji tuvo su momento cool cm hermano mayor, Chiasa quiere que CM sea feliz, pero tal vez sus formas no sean exactamente las mejores. Quién sabe.
      Gracias por pasarte~

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  12. Hayami no tiene la culpa me da mucha penita como lo trata Changmin pero ahora esta rebelacion Chiasa estaba muriendo omg omg
    Gracias

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