domingo, 26 de noviembre de 2017

Capítulo 14.



CAPÍTULO XIV
THE CALM BEFORE THE STORM

Cuando Park arrastró a su amante a otra de las zonas del antro en el que estaban, Kim no tuvo ni pizca de voluntad para negarse, no cuando su erección continuaba atrapada entre sus ajustados pantalones de cuero negros y el pequeño vibrador hacía estragos en su interior con esas vibraciones que golpeaban contra su carne y le mantenían expectante al trozo de carne caliente que por esos instantes abandonó su interior, pero todavía sentía palpitar contra sus nalgas pues el lycan caminaba pegado a él.


El centinela fue empujado dentro de la jaula, anclando sus dedos automáticamente a los barrotes que la conformaban, jadeando cuando el caliente aliento de su amante golpeó la sensible piel de su cuello, algo más cuando los húmedos labios de Park repartieron besos calientes por sus hombros. Pero no eran los únicos que estaban dentro de una de aquellas en pareja. Incluso había algunas jaulas donde tres o cuatro personas se comían a besos y toqueteaban por todas partes. Ciertamente, eso parecía un club de sexo.

La jaula en la que centinela y licántropo están encerrados está bañada en oro, las luces de neón que parpadean por todo el club dibujan en sus siluetas trazos que vuelven de sus movimientos una danza auténticamente erótica. Suspendida a poco más de un metro del piso, la jaula ofrecía una vista extraordinaria para las personas en los pisos superiores y escaleras alrededor. Con suerte –o eso pensaba la raquítica porción de razón que le quedaba en la mente al castaño–, su jaula, como otras que se dispersaban por todo el local, colgaban del altísimo techo a diferentes niveles y probablemente no eran los únicos en la atención de decenas de extraños.

— También quiero comerte, baby. — Le dijo al oído con esa enronquecida voz que crispaba la sensible piel del castaño.

— Ng, ya lo estás ngh~ haciendo, pervertido~. — Aseguró.

Y es que, además de no ser los únicos teniendo sexo dentro de una jaula, el espectáculo que daban en las otras jaulas era más lujurioso, o más sangriento, con vampiros y licántropos saciando sus instintivas necesidades.

— Me estoy conteniendo bastante, sabes. No podré hacerte todo lo que tengo en mente.

Park sabe que están ahí en una misión, con un objetivo claro. Pero hasta que no pueda satisfacer un poquito su libido, no se concentrará en dicha misión.

— Entonces córrete rápido, Chun~.

El centinela dijo, serpenteando sus caderas contra la pelvis de su amante, tragándose el hinchado falo con lascivia y gimiendo con placer por cada profunda penetración, echando abajo cualquier intento del lycan por contenerse de verdad.

Los ojos negros del lycan se pasearon por todo el club, aunque su ángulo no le permitiera captar la totalidad de los presentes, podía olerlos a todos. E identificar cuantos de ellos eran realmente el enemigo, y cuántos simples mortales en busca de esa adrenalina que daba lo prohibido, lo que está más allá de simples mentes atrapadas en la rutina.

— Junsu, ngh, no me aprietes tanto.

— Pero tienes que correrte~, Chun.

— Tenemos tiempo suficiente.

— ¿Qué? ¡Ngh~!

Gimotea entrecerrando los ojos, su espalda recta y las manos aferradas a los barrotes. La endurecida erección golpeando su próstata una y otra vez con ritmo acelerado, moliendo sus anillos internos.

El centinela eleva una pierna, sus dedos se sostienen de los barrotes, el ángulo abre más su pelvis y el pene del lycan entra más profundo. Sus gemidos son más altos, mas escandalosos, más llamativos. Inevitablemente un grupo de pervertidos rodean su jaula, se masturban mirándoles, y las miradas de estos le producen náuseas. Se graba en la retina sus rostros, los matará en cuanto pueda correrse.

— Los atravesaré sin miramientos, baby. Así que no te preocupes, concéntrate solo en mí. — Susurra, mordisqueándole el lóbulo y empujando su pelvis con algo más de rudeza.

— ¡Ngh~!

— Mgh. Eso es, baby. Siénteme, llenándote hasta las entrañas.

— ¡Ngah~!

Park aprovecha entonces el placer de su amante para darle un poco de alivio, liberando su hinchado pene de la presión de sus pantalones de cuero. Kim gime algo más cuando siente los dedos de su amante acariciarle la punta fálica, y termina llevando su diestra a la zona, acariciándose también. Ambas manos brindándole el placer de la masturbación. Una gota de semen asoma en su cabeza, y es cuando la mano del azabache presiona alrededor de su base impidiéndole el clímax.

— No~. Déjame llegar~ ¡ngh~!

— Todavía no, baby.

El azabache ata con su cinto la base fálica del centinela, después lo levanta en vilo, le da media vuelta y empuja contra los barrotes de la jaula al tiempo en que perfora de nuevo entre sus nalgas, embistiendo con fuerza. Las manos del castaño buscan de nuevo el agarre contra los barrotes, su rostro sudoroso, rosado y cubierto de placer le devuelve al lycan la imagen clara de su disfrute.

— Ngh, angh~. ¡Ngh!

— Prepárate, baby.

— ¿Qué?

— Cuando lleguemos al clímax, hay que acabar con todos.

— No podré~.

— Claro que sí.

Park empujó más fuerte, su orgasmo estaba cerca, sabe que el de Kim también. Vio con celosa ira cómo algunos mirones se relamían con la escena.

— Junsu ah, prepárate para la transformación. — Gruñó, mordisqueándole los labios mientras su pelvis continuaba empujando contra su trasero.

— De ngh~ de acuerdo. Apúrate, Chun~. — Gimoteó, viendo cómo los dedos de su amante liberaban la presión del cinto y su semilla salía disparada manchando el pecho del azabache. — ¡Ngh~! — Saboreando su orgasmo.

De pronto Park se sentó en el piso de la jaula, Kim cabalgó anclado a sus hombros, sonriendo satisfecho de placer. Park torció una sonrisa siniestra, y sus dedos presionaron sus caderas antes de guiñarle el ojo y avisarle, de esa manera, que el momento había llegado.

Justo en el momento en que ambos adquirían sus naturalezas nocturnas revelando al lobo que cada uno tenía en la sangre, Park se corría en la cavidad anal de la hermosa criatura, transformado en la bestia antes que en el Louxsna. El Animae Fata aulló, regocijándose con la semilla caliente que le llenaba el interior. El licántropo secundó su aullido, con uno mucho más ensordecedor y alarmante.

Todos en el club lo notaron. Y temblaron cuando supieron quienes estaban ahí.

Los barrotes de la jaula fueron doblados con facilidad, y mientras el Animae Fata se recuperaba del orgasmo –y de la repentina, poderosa e intensa invasión del falo del licántropo, que todavía era por mucho superior a la forma del Louxsna– lamiéndose su intimidad y sanando la herida que le ocasionó, el licántropo comenzó la misión.

Tal como prometió, el lycan se encargó primero de los mirones de antes, sus fútiles intentos por enfrentarle le hicieron reír mientras sus garras los atravesaban y la sangre disparaba en todas direcciones. No mucho después se le unió el Fata. Enfrentaron las fuerzas de seguridad que tenía el local, pero no les significó mucho, y cuando fueron en busca de su verdadero objetivo, el sujeto en cuestión estaba encerrado en su lujosa oficina, temblando de pánico.

— ¡Les diré lo que quieran! ¡Pero no me maten! — Exclamó, echo ovillo bajo el escritorio.

— Qué patético. — Rumió el azabache, antes de darle muerte sin pizca de compasión.

— Chun~ me duele el trasero todavía~.

— ¿Qué? ¿En serio? Lo siento baby~. — Mimándole el desnudo trasero (sí, al transformarse en lobo sus ropas, naturalmente, desaparecieron), el azabache se arrodilló para revisarle. — Uy, sí, creo que me pasé.

— Debiste transformarte en el Louxsna~ no en el lycan, bestia~. Además, el vibrador sigue dentro, lo empujaste demasiado al transformarte y no he podido expulsarlo con los músculos de mi culo.

— Ya, ya. Solo hay que lamer un poco más. Y encontrar el intruso inteligente que está en donde solo yo puedo permanecer tanto tiempo. — Dijo, llevando su lengua al todavía húmedo y dilatado pasaje de su amante.

— Chun~ no~. — Gimoteó, temblando y apoyando las manos en el filo del escritorio.

— ¿Qué? ¿Te estás excitando de nuevo, Junsu ah? Qué cuerpo tan problemático el tuyo~. — Dijo con una socarrona sonrisilla, metiendo su lengua en su orificio, lamiéndole a conciencia por dentro, saboreando su esencia y el sabor cromado de su sangre. Encontrando el pequeño vibrador y sacándolo con maestría.

— Ngh~ ¡Chun~! No tarda en llegar el cuerpo de limpieza~.

— Bueno, entonces vamos a darnos un poco de prisa.

El azabache se levantó, y mientras metía dos de sus dedos en el ano de su amante, llevó la siniestra al frente, masajeándole.

— Así no, Chun.

— Entonces.

El centinela se tumbó de espaldas en el escritorio, su rostro en el filo, donde la pelvis de su amante le quedaba a la altura, justo ahí donde su boca podía darle una deliciosa mamada, al mismo tiempo que él recibía la felación de parte de su amante. El azabache dobla su espalda y le chupa mientras sus dígitos se mueven en su cavidad, le acaricia los testículos y recibe el mismo trato. Es un 69 perfecto.


El príncipe vampiro fue el primero en apartarse. Con una expresión de sorpresa y desconcierto que dejó al descubierto parte de sus emociones. Se tocó los labios inconscientemente, notando el particular calor que permanecía en ellos. Pero también se dio cuenta del dolor que apretujaba su corazón. Ha besado a Hayami. A otro hombre que no es Kenryu.

— Yo no. Nosotros no debimos.

— ¿Por qué no?

— ¿Y aún lo preguntas? — Siseó. Ofendido por la falta de tacto del teriántropo.

— Sí. Lo hago, ChangMin. No veo mal que nos hayamos besado.

— ¡Cómo puedes decir eso! Yo, Kenryu. Yo, ng. — El vampiro morocho enredó sus dedos en sus mechones. La corta melena ondulada que seguía creciendo poco a poco desde que no ha prestado atención en absoluto a su apariencia. — No debí. No puedo.

— Un beso conmigo no decrece el amor que sé tienes por Kenryu, ChangMin. — El teriántropo dijo. Y la mirada del vampiro fue de inmediato hacia él. Notó sorpresa en sus ojos oscuros, y él en cambio sonrió gentilmente. — No tienes qué asustarte o preocuparte por esto, ChangMin. Es un beso que no pasará de eso. No estoy haciéndome ilusiones. Sé a quién amas. Y lo respeto, te respeto a ti, a tus sentimientos por tu amante. No me mires como si fuera un bicho raro, ChangMin.

— Lo siento. — Musitó, apartándole de nuevo la mirada. — Perdón, en verdad yo, no sé qué me pasó. Esto, no… será mejor que no vuelva a suceder.

— Yo no voy a detenerte, ChangMin.

— ¿Qué?

— Si nos besamos de nuevo después, en cualquier momento. No voy a frenar lo que siento por ti. Y presiento que sucederá de nuevo.

— ¿Por qué eres así conmigo, Hayami?

— Porque me gustas. Lo sabes, ChangMin.

El vampiro morocho suspiró. El teriántropo tiene razón. Él sabe de sobra lo que siente. Incluso los sentimientos que comienzan a nacer en su corazón.

— Lo siento, debo irme. Gracias, por permitirme beber de tu sangre, Hayami.

— ¿Lo harás de nuevo? Alimentarte.

El vampiro morocho asintió. Pero su mutismo y sus prietas mejillas ligeramente ruborizadas, le valían más que mil palabras al teriántropo. Mokomichi se permitió una sonrisa.

Y fue así como separaron sus caminos en esos momentos. Mokomichi salió poco después para encontrarse con Kanesaki, su entrenamiento con él debía comenzar. El príncipe vampiro pretendió reunirse con su hija, pero casi chocó de frente con uno de sus hijos.

— ¿Estás alimentándote de Hayami? — El trillizo siseó.

Y su progenitor vio venir una innecesaria pero inevitable discusión. Un rápido pensamiento acerca de haber sido más discreto atravesó la mente del vampiro morocho.

— No me gusta tu tono, Kenji.

— ¿¡Lo estás haciendo!? — Bramó fuera de cabales.

El mayor mostró los colmillos y le miró fijamente. El joven no reculó ni cambió tampoco su expresión de ira.

— Sí, Kenji. Lo estoy haciendo.

— ¡Por qué!

— ¿Y por qué no?

— ¡Sus intenciones son obvias! ¡Tú le gustas, omma!

— Eso lo sé, Kenji.

— ¡Entonces por qué! ¿Acaso te gusta también?

El vampiro morocho titubeó antes de responder una negativa. Que de todas formas sabe no va a convencer a su hijo, ni a calmar su ira.

— Kenji, haces una tormenta en un vaso de agua.

— Ofendes la memoria de papá.

— No lo hago, Kenji. ¿No estabas preocupado porque no me alimentaba apropiadamente?

— ¡Puedes beber de mí! ¡De Min Jee o Mi Young! ¡Tienes tantas opciones! ¡Por qué Hayami!

— Porque así lo decidí, Kenji.

— ¿Tan pronto has olvidado a papá?

El vampiro morocho tensó los puños. Tentado de írsele encima y empujarlo contra el muro, presionarlo e imponer su presencia.

Pero no pudo hacerlo.
Se contuvo.
Porque podía entender su ira.

— No me he olvidado de tu padre, Kenji. Recuerdo a Kenryu cada día. Y lo amo como siempre, lo extraño también. Pero él no querría que continúe sufriendo su muerte.

— Tampoco creo que esperara que te guste otro hombre, omma. — Siseó, rojo de ira. Tensando también los puños.

— Kenji…

— ¡No puedes negarlo con tu voz si te traiciona la mirada!

— Entonces qué, Kenji. ¿Qué quieres que haga?

— No te enamores de Hayami.

— Si ha de pasar, no podré evitarlo, Kenji.

— ¡Pero al menos inténtalo!

— ¿Desearías que ChulSoo viva solo para la eternidad si desaparecieras de su vida?

— ¿Q-qué?

— ¿Querrías lo mismo? Lo que esperas que haga yo, ¿pedirías que le suceda a ChulSoo?

— Eso no, no tiene qué ver. Por qué pones ese ejemplo.

— Porque lo amas. Como tu padre me amaba a mí. Y ChulSoo te ama, como amo a tu padre. Incluso si físicamente no está más a mi lado, lo que siento por él sigue latiendo en mi corazón. Pero lo siento, Kenji. Mi corazón también puede latir por Hayami.

Kenji golpeó el muro detrás de su progenitor. Abollando el metal. Su rostro a un palmo de distancia del de su madre. Sus pupilas inyectadas de ira, de rencor. En su mente bailaba el pensamiento de odiarlo. Pero fue incapaz de pronunciarlo. Porque es su madre después de todo. Y una parte, muy pequeña de su razón, sabe que es verdad. Que ChangMin puede, que quizá deba, enamorarse de nuevo. Pero tampoco lo dice. Ni lo reconoce.

Porque no puede.
Porque es muy pronto.
Porque todavía extraña demasiado a su padre.
Y esperaba que su madre, de entre todos, lo extrañara mucho, mucho más.


Desde que sus amigos llegaron al complejo Moore, Reid, junto con ChangMin, han continuado haciendo análisis sanguíneo de todos, para vigilar sus mutaciones. La sangre de Chiasa continuaba siendo imposible. Un secreto que no pretende revelarse. Pero el que perseguían sin tregua.

Esa mañana, Reid se encargó de tomar las muestras de los jóvenes. ChulSoo ha sido el primero, y todavía estaba preocupado por su libido.

— Es normal, ChulSoo. Sé paciente.

— Pero, tío Reid, papá no me deja entrenar más, y no encuentro en qué matar el tiempo. kenji está de mal humor y yo no tuve ánimos para ayudarle con eso.

La expresión de Reid era clara, “¿eso qué tiene que ver con el apetito sexual?” estaba pintada en ella. Pero guardó silencio pues parecía que el gemelo Park necesitaba ese desahogo.

— ¿Está todo bien conmigo, tío?

— Lo está, ChulSoo.

— ¿Está seguro que solo tengo que esperar?

— Sí.

— ¿No te aburres?

— Disfruto lo que hago, ChulSoo.

— Nh. ¿Algún cambio en la sangre de alguien? — El gemelo Park preguntó, asomando la mirada en el microscopio.

Él no entendía mucho en realidad, pero necesitaba mantenerse ocupado, aunque fuera en cosas aburridas. El inteligente vampiro sonrió, dejándole explorar porque sabe que su aburrimiento debe ser catastrófico.

— Hasta ahora no, ChulSoo. Pero no he terminado, estoy por correr las muestras de la familia Ogazawara.

— Quiero ver. — Dijo con entusiasmo, mirando con atención como el vampiro acomodaba ampolletas con pequeñas muestras de sangre, cada una marcada con un código diferente. — No usas nombres, ¿verdad?

— No. Es una medida de seguridad, así evitamos que esta información caiga en manos peligrosas. ChangMin y yo tenemos códigos diferentes. Y solo nosotros conocemos nuestro propio código.

— Increíble.

Reid sonrió, ingresó algunos número y letras en un teclado tridimensional. Y esperaron.

Tío Derek es apasionado, ¿verdad?

— ¿Eh?

— Veo varias marcas en tu cuello, tío Reid.

El inteligente vampiro se sonrojó. El adolescente suspiró. Reid no necesitaba preguntar para saber que seguramente lo estaba envidiando.

— Omma también tenía marcas cuando lo vi esta mañana. Appa sonreía de oreja a oreja, así que debieron tener una misión muy productiva. — Dijo, suspirando con expresión caprichosa. — Y Kenji ni siquiera durmió conmigo. Claro que no me enojo, porque me dijo sinceramente que estaba malhumorado con tío ChangMin, y que no quería contagiar con su humor a nuestro bebé.

— Que atento.

— Pero no quiso decirme qué pasó con tío ChangMin.

— Deben ser cosas de familia, ChulSoo.

— Todos somos familia, ¿no? Independientemente del clan o los lazos de sangre, ¿verdad?

— Aún así, ChulSoo. Hay cosas de familia en las que no tienen que involucrarse todos los miembros.

— Bueno, en eso puede tener razón.

— Te lo dirá cuando esté listo, ChulSoo. — Le dijo, sonriente y comprensivo.

El joven lobo suspiró.

Al mismo tiempo en que el resultado del análisis sanguíneo aparecía en un monitor digital. Reid observó los datos. Parpadeó. Revisó, verificó y terminó realizando el mismo análisis un par de veces más.

— ¿Pasa algo malo, tío Reid?

— ¿Eh? No, no malo. Es solo, tengo que hablar con ChangMin.

El vampiro salió del laboratorio antes de que el gemelo Park pudiera emitir palabra alguna. Reid ubicó de inmediato al vampiro morocho, jugando con Chiasa en uno de los jardines del complejo.

— ¿Puedo hablarte un momento?

— Sí, Reid. Chiasa, sigue jugando ¿ok?

— Sí, mami.

— ¿Qué pasa, Reid?

— Mira esto. — Dijo, mostrándole en una tableta lo mismo que él viera anteriormente en el laboratorio.

Los ojos del vampiro morocho se abrieron de par en par.

— ¿Son de Tenshi?

— Sí.

— ¿Lo corroboraste? ¿No hay posibilidad de error?

— Lo revisé. No hay error, ChangMin.

El vampiro morocho soltó el aire, se talló las sienes y miró de soslayo a Chiasa, que de momento, hacía una corona de pequeñas flores silvestres mientras tarareaba una canción que le enseñó su tío Junsu.

— Gracias, Reid.

— Aunque lo de Tenshi podría ser prioritario, tienes que ver esto también, ChangMin.

El vampiro miró otras gráficas en la tableta.

— Es de Kenji.

— Antes tenía más similitudes con la sangre de Min Jee y Mi Young, lo normal ya que son trillizos, pero, parece que sus emociones determinan algunas mutaciones. Sé que él no heredó el gen del dragón como Tenshi, pero no está de más estar al pendiente.

— Sus mutaciones han sido mínimas. Sin cambios en su temperamento o transformación nocturna. Gracias, Reid. Hablaré con mis hijos.

Tío Reid, tío Reid~.

— Hola, Chiasa.

— Chiasa hizo una corina para tío Reid~.

— ¿De verdad? Gracias, Chiasa.

— Chiasa quiere ponerla~.

— De acuerdo.

Así, mientras Chiasa colocaba la corona de pequeñas flores en la cabeza de Reid, el vampiro morocho le pidió que la cuidara unos minutos, en lo que hablaba con el menor de sus varones.

A Tenshi lo encontró de inmediato, entrenando con Derek en situaciones de combate simulados en un computador.

— Bueno, puedes irte de momento, Tenshi.

— Gracias, tío Derek. ¿Qué pasa, omma?

— Has estado sexualmente activo con Hyun Ki, ¿verdad?

— Mh, sí. — Dijo, con un atisbo de vergüenza.

— Sin protección.

— Bueno. No siempre.

El vampiro morocho suspiró, sabiendo que de todas formas preguntar solo había estado de más. La sangre de su hijo no podía mentir.

— ¿Omma?

— Estás embarazado, Tenshi. De tres semanas a lo mucho.

— ¿Qué?

— Como escuchaste, cariño.

El trillizo abrió desmesuradamente los ojos. Asimilando en ese momento la noticia. Su progenitor le sonrió afable, y luego el abrazó cuando su hijo comenzó a llorar. De felicidad.

— Quiero decírselo a Hyun Ki ah. — Musitó, sorbiendo la nariz. — También deben saberlo tío Jaejoong y tío Yunho. ¿Crees que se pongan contentos?

— Lo estarán, Tenshi. Tranquilo. Hagamos esto paso a paso.


En algún lugar.

— Para nosotros los teriántropos transformarnos es un acto meramente instintivo. Así como tu sangre de híbrido reaccionó al llamado de la pequeña o de ChangMin, tus genes cambia-formas deberían reaccionar cuando tú estás en peligro.

— ¿En peligro?

— Inicialmente al menos. Tus habilidades cambia-formas están actuando como si fueras un bebé. Una cría. — Nima dijo, y Mokomichi alzó una ceja… — Con la famosa transición que viviste, los genes del híbrido dragón se vincularon con tus genes cambia-formas, pero al mismo tiempo se impusieron. Los genes cambia-formas mutaron para sobrevivir, sufriendo una especie de retrogradación. Por eso, tus genes teriántropos son como los de un bebé. Reaccionarán por instinto si estás en peligro.

— Cuando he estado en peligro, he reaccionado como híbrido, Nima.

— Te equivocas. Hasta ahora no eres tú quien se ha sentido en peligro. Ha sido la familia Ogazawara la que te ha necesitado, y por eso tus poderes se han manifestado como híbrido. Pero cuando tú, Mokomichi Hayami, esté en peligro, el teriántropo aparecerá.

— ¿Y una excursión por las montañas me pondrá en peligro?

Nima sonrió.

— No amigo. Eres como un cachorro. Vas a aprender viendo a los adultos.

Nima tomó entonces la forma de una pantera y se internó en la montaña.
Mokomichi suspiró.

— Esto va a tomar tiempo.


El vampiro morocho se fue a dormir solo esa madrugada. Chiasa ha querido descansar con su hermano Tenshi desde que supo que tendría un bebé.

— Será tu sobrino, Chiasa. Igual que el bebé de ChulSoo y Kenji.

— Pero Chiasa no puede dormir con ChulSoo y Kenji porque ellos son ruidosos. Kenji le dijo eso a Chiasa. ¡Pero Tenshi si deja a Chiasa dormir con él! porque Hyun Ki puede comportarse. Tenshi dijo eso~.

— Oh, así que eso dicen tus hermanos.

— Sí~.

La pequeña se veía emocionada. Y mientras su progenitor terminaba de ponerle un pijama, su hijo llegó a la habitación.

— Omma.

— Tenshi, ¿y Hyun Ki?

— Dormirá en su habitación.

— ¿Seguro? Chiasa puede dormir conmigo.

— Está bien, omma. — El muchacho dijo, cargando a su hermana y recibiendo un sonoro beso en la mejilla.

— ¿Estás bien con Hyun Ki, Tenshi?

— Sí, omma. No duerme con nosotros porque no cree poder controlarse ya que está tan feliz. Mañana hablaremos con tío Jaejoong y tío Yunho, así que está un poco nervioso y quiere pensar por su cuenta. Esperamos que se alegren como tú por nosotros, omma.

— Seguro que lo harán, Tenshi.

— Estoy nervioso, omma. Para tío Jaejoong fue difícil aceptar mi relación con Hyun Ki, ya que somos primos.

— No te preocupes, cariño. Estarán felices.

Tenshi asintió, dándose cuenta de que su hermanita ya estaba durmiendo en sus brazos. Sonrió y tras despedirse de su progenitor, volvió a su habitación.

Cuando el morocho se acostó, estuvo un buen rato despierto, pensando en Kenji, y en Tenshi, y en lo diferente que ambos se comportan siempre. También en la reacción que su hermano podría tener. Confía en él, pero entiende el temor que ineludiblemente siente su hijo.

— Al menos no fue un trago amargo como le pasó a Kenji y ChulSoo.

Dijo para sí, sonriendo de pronto con toda la felicidad que no ha podido expresar desde que supiera de la muerte de su amante.

— Seré abuelo. Gracias a nuestros dos varones, Kenryu. — Suspiró, tendiéndose de espaldas en la cama. — Me pregunto si Min Jee o Mi Young nos darán la sorpresa repentinamente también. Aunque a Min Jee le gusta Lotus, ellas todavía no están saliendo, ni siquiera creo que haya pasado nada entre ellas aún. Y de Mi Young no he sabido que le guste alguien. Bueno, es joven. A su edad yo estaba concentrado en agradarle a mi padre. Pasaron muchos, muchos años antes de que me gustara realmente alguien. Fue hasta que conocí a Kenryu. Tuve tan poco tiempo contigo.

Tras suspirar, el vampiro morocho dio media vuelta en la cama, sonriendo por los buenos recuerdos. Memorando de pronto el beso que había tenido con Mokomichi.

Y la sensación que todavía le hormigueaba en los labios.

— ChangMin.

— ¿Hayami? ¿Qué haces aquí?

Tu aroma me invitó.

— Qué.

La sonrisa de Mokomichi se torció en un gesto que hizo sentir inquieto al vampiro. De alguna manera incómodo. Pero también ansioso.

¿Debería irme?

— Tú, tienes tu propia habitación.

No me respondiste apropiadamente, ChangMin.

El teriántropo se acercó, trepando en la cama y deslizándose como cazador al acecho hasta el vampiro. El príncipe notó su respiración agitarse y un tamborileo acelerado hacerle eco en todo el cuerpo.

Mokomichi sonreía confiado mientras sus ojos marrones enganchaban los oscuros del príncipe vampiro y parecía hipnotizarle, paralizando su cuerpo, presa de una expectación que no conocía. Que se saboreaba en la boca como un manjar prohibido puesto ante sus ojos con siniestra ventaja.

— Estás muy cerca, Hayami.

¿Lo crees, ChangMin?

— Es mi espacio personal. Mi cama.

Pero tu olor, ChangMin. — Dijo, aspirando deliberadamente desde su vientre hasta su cuello. — Me sigue invitando a acercarme.

— ¿Mi aroma? — Parloteó, estrechando la mirada al tiempo en que respiraba profundo y el olor de Mokomichi despertaba otras sensaciones en su cuerpo.

Sí. Como si me pidieras devorarte.

El príncipe vampiro tragó hondo, jadeando involuntariamente cuando el cuerpo del teriántropo descendió un poco más sobre el suyo, rozando algunas partes y provocándole un calor que creyó no volvería a arroparle.

— Hayami.

Puedes apartarme si quieres, ChangMin.

La mirada del vampiro centelló con una emoción indescifrable. Mokomichi sonrió con altanería y descendió un poco más. Su pelvis rozando deliberadamente la del morocho, arrancándole un jadeo y una mirada retadora.

La naturaleza nocturna del vampiro se reveló inmediatamente. Y de un momento a otro el morocho invirtió posiciones, empujándole contra el lecho, presionando sus piernas en la cadera del japonés, clavándole las uñas en los hombros, mostrando los colmillos mientras gruñe y busca imponerse.

Hazlo, ChangMin. Ambos sabemos que lo deseas. — El teriántropo dijo.

Y después los colmillos del vampiro se enterraron en su cuello, mordiendo y succionando de su sangre, saboreando el líquido carmín antes de ser él quien asalta apasionada y salvajemente los labios del teriántropo.

Besándose así con ansiedad, con un deseo que les bulló a ambos en la sangre. Enredando sus lenguas con lujuria, chocando los dientes, mordiéndose mutuamente. Los colmillos del vampiro rasgan más piel, vibran como llamados por la sangre circulando en las arterias del teriántropo.

— Ngh.

El gemido ronco suena en la garganta del príncipe vampiro. Ha nacido por la sinuosa caricia que la diestra de Mokomichi dejó sobre su muslo, y la forma en que la siniestra serpentea por su costado hasta colarse bajo la ropa y tantearle la espina dorsal.

Se miran a los ojos, a las intensas pupilas que resplandecen como fogones. Y el deseo responde como llama alimentada en el fogón. Y cuando sus bocas se encuentran de nuevo, el fogón se enciende como lava hirviendo en el volcán. Los besos mutan salvajes, y las caricias toscas. De pronto las ropas resultan sumamente molestas, y el calor de sus cuerpos el volcán a punto de hacer erupción, de explotar.

Así como el hinchado miembro que Mokomichi presiona con su mano, como haciendo consciente al vampiro de su estado de excitación.

— ¡Ngh!

¡Crash! ¡Crack!

El sonido del trueno zigzagueando en el aire nocturno le despierta abruptamente. ChangMin respira agitado, su cuerpo sudoroso y el bulto entre las piernas evidente. Toma conciencia de su estado, y el sueño que ha tenido.

— ¡Maldición! — Blasfema mirando al techo y suspirando.

Frunce el ceño y maldice varias veces más lo que acaba de pasar. El sueño erótico y la reacción de su cuerpo.

La frustración, el enojo, la culpa. Una lágrima traicionera surca la prieta mejilla. La copiosa lluvia repentina cayendo en el exterior. Marcando para el vampiro morocho, una detestable noche de verano.


La misión es dirigida por Byung Hyun, el ninja vampiro llevó consigo a casi todos los jóvenes (Tenshi y ChulSoo se han quedado en el complejo dados sus estados de gestación, aunque respecto del menor Ogazawara aquello todavía es secreto para sus hermanos y primos).

El perímetro era amplio, así que los distribuyó estratégicamente para que al final todos coincidieran en el amplio campo central de las instalaciones pertenecientes a un magnate convertido en vampiro y, al parecer, uno de los principales proveedores farmacéuticos de Luken.

Desmantelar esta organización no era tan complejo, según minuciosas investigaciones de Derek y Yunho. El 90% del escudo humano eran solo mortales y el 10% restante, un puñado de vampiros transformados que no iban a ser mayor problema para los muchachos.

Byung Hyun ni siquiera tuvo que actuar. Los gemelos Jung se habían encargado del ala norte, Kenji del sur, Mi Young y SooYun del oeste, Min Jee y Lotus del este.

Min Jee, sin embargo, no estaba feliz. Lotus era buena. Demasiado quizá. Y, por alguna razón, parecía haber desarrollado un instinto protector hacia la trilliza, moviéndose alrededor de ella, con todos los sentidos alertas y activos. Sus armas de fuego y las de hoja metálica al alcance de sus manos. Lotus era tan buena que podía estar disparando hacia un lado, y desviar la mirada hacia otro para lanzar una kunai, daga o dardo. Tan buena, que Min Jee tenía el ceño fruncido porque no ha hecho nada. Tal como Byung Hyun.

— ¡Lotus! — La llamó con voz fuerte.

La egipcia volvió la mirada, y se quedó estática cuando vio los ojos rabiosos de la trilliza relampaguear. Quedaba apenas un puñado de hombres y mujeres por someter. A Min Jee le tomó un minuto encargarse de todos.

Y dejar el cañón de una de sus armas a un centímetro de la sien de la egipcia.

— Ni se te ocurra volver a dejarme como una principiante, Lotus.

— Lo siento, estaba emocionada también, Min Jee.

— Me di cuenta de tu comportamiento. No necesito que me protejas.

Lotus clavó sus grandes ojos almendrados en los de Min Jee. La frustración y la adrenalina sumaban a su silueta un toque bastante atractivo. Erótico.

— Me aseguraré de cumplir tu deseo, Min Jee. — Dijo. Y el cañón finalmente fue retirado de su cabeza. — Tiene una forma muy arisca de ser. Incluso para haber confesado que le gusto. ¿Tal vez la malinterpreté?

— Hermana, Lotus, ¿terminaron? — Mi Young, que arribaba al punto de encuentro junto con SooYun, sonrió a su hermana mientras pasaba un pedazo de tela por la hoja metálica de una de sus espadas.

— Obviamente, Mi Young.

— Vaya humor. ¿Qué le hiciste, Lotus?

— ¿Eh? — La egipcia captó al instante la insinuación. — No la dejé actuar mucho.

— Uy, así que la adrenalina sigue acumulada, eh Min Jee.

— Sí. Qué tal si nos batimos a duelo para sacarla, Mi Young.

— Hecho. Aunque, tal vez te diviertas más con SooYun.

Las trillizas vieron a la gemela Park, unos pasos detrás de ellas, con expresión ceñuda y una kunai jugando en una de sus manos.

— ¿Tampoco la dejaste hacer mucho, Mi Young?

— Oh, no ha sido culpa mía, Min Jee. De hecho hizo más que yo.

— ¿Entonces?

— Yo digo que alguna relación tiene con la revolución hormonal de ChulSoo. O con Nima. — Añadió, deliberadamente a decir verdad.

Ni bien la trilliza mencionó al teriántropo, la kunai con que la gemela Park jugaba fue lanzada hacia ella. Mi Young la detuvo a un palmo de su rostro, sonrió divertida y la devolvió lanzándola de la misma manera. SooYun la sostuvo al vuelo, la fulminó con la mirada y vociferó una maldición por lo bajo.

— Suficiente de jugueteos, chicas. Nuestro principal objetivo fue cumplido. Hay que irnos. — El ninja indicó, con HyunShik a su lado sonriendo victorioso. Y un toque de lascivia bailando en sus pupilas.

Obviamente también tiene suficiente adrenalina circulándole en la sangre. Y piensa deshacerse de ella ejercitando con su amante. En la cama. Mucho ejercicio en la cama.

Hyun Ki y Kenji estaban enfilando la retirada, ambos urgidos por volver al complejo con sus respectivos novios.


— ¿Embarazado? — El vampiro Adalid pestañeó varias veces. Incrédulo de lo que estaba escuchando.

Tenshi tragó hondo, sumamente nervioso. El Diurno le miraba severamente, y el pelioscuro parecía contrariado. Bajó la mirada y esperó la reacción negativa. La mano de su progenitor sostuvo la suya, dándole un cariñoso apretón.

— Así es, hermano. Tenshi y Hyun Ki querían decírtelo juntos, pero ya que encontraste los resultados antes de que tu hijo volviera, no hay caso en ocultarlo más.

El mayor Kim miró a su hermano. Luego soltó el aire y presionó el puente de su nariz.

— Ay, Tenshi…

— Por favor, si vas a decir algo en contra, ahórrate las palabras, hermano. — El vampiro morocho dijo, antes de que más soltara su hermano mayor. No quería que esto fuera un trago amargo para su hijo.

Jaejoong levantó la mirada. Miró alternadamente al muchacho y a su hermano. Y suspiró otra vez.

— Es repentino. Y Hyun Ki y Tenshi todavía son primos, ChangMin. ¿Es correcto que tengan hijos?

— ¿Por qué no, Jaejoong? Sus genes son compatibles.

El pelioscuro respiró profundo. Y justo cuando iba a decir más, las puertas del salón se abrieron de golpe, su hijo entró con pasos pesados, directo a sentarse junto a su novio y sujetarle la diestra, apoyándole incondicionalmente. No necesitaba preguntar para saber que la tensión del ambiente era malo para ellos.

— Omma, appa, Tenshi y yo queremos a nuestro bebé. Y estamos felices por él. Si ustedes no van a apoyarnos…

— No he dicho que no vayamos a apoyarlos. — Jaejoong dijo, interrumpiendo a su hijo. — Solo ha sido repentino.

— No pareces feliz, omma.

— Estoy en shock.

— ¿Y tú, appa?

— Son demasiado jóvenes. Pero el bebé ya está aquí. Vamos a apoyarlos.

— Lo siento, tío Jaejoong, tío Yunho. — Musitó el menor Ogazawara, levantando finalmente la mirada. — Aunque no puedan demostrar su felicidad ahora, espero que luego puedan serlo.

Al pelioscuro la expresión del muchacho le ablandó por completo. Y se arrepintió al instante por su actitud. Había estado feliz por su relación hasta ese momento, ¿entonces por qué no continuar estándolo?

— Oh, cariño. Lo siento mucho, he sido tan insensato. — Dijo, levantándose de su sitio y yendo finalmente hacia él, abrazándole y besándole el cabello. — Estoy feliz, Tenshi. Gracias a ti Yunho y yo seremos abuelos~. ¡Vamos a celebrar!


Transcurridos unos cuantos días más, y salvado el bache que representó informar a Jaejoong y Yunho del embarazo de Tenshi, el vampiro morocho finalmente pudo relajarse cuando vio a Mokomichi llegar al complejo. Sin embargo, también se sintió avergonzado al recordar el sueño que tuvo con él.

— Hayami.

— Oh, Kenji.

— Tengo algo que pedirte.

— Seguro, ¿qué es?

— Aléjate de mi omma.

— ¿Perdón?

— No sigas haciendo esto. No lo seduzcas.

— ¡Kenji!

El trillizo volteó hacia atrás. Su progenitor se acercaba a paso veloz, alarmado quizá por lo que intuye ha hecho. Mokomichi miró de hito en hito al muchacho y a su madre.

— No sé por qué lo dices, pero no estoy intentando seducir a ChangMin. Sin embargo, me gusta. Y no voy a negar estos sentimientos, Kenji.

— Él ama a mi padre.

— Lo sé. No espero suplantarlo. Kenryu es sagrado en su memoria. Y en la tuya.

— Kenji, basta.

— No.

— Kenji.

— ¡No puedo aceptarlo, omma! Y a ti, Hayami. Te odio. — Siseó, dando media vuelta y marchándose a la carrera.

El vampiro morocho mordió su labio inferior. Sabe que tiene que hablar con su hijo, y hacerle entrar en razón. Pero al mismo tiempo no tiene idea de cómo.

— Estoy de vuelta, ChangMin.

— Sí. Nh, bienvenido, Hayami.

— Gracias. Entonces, ahora ve con tu hijo.

— No. — Suspiró. — Si lo sigo ahora, solo se alterará más. — ¿Cómo fue tu entrenamiento con Nima?

— Bien. Aprendí cosas interesantes sobre él y sus habilidades teriántropas.

— ¿Y? ¿Despertaste tus genes cambia-formas?

— No en realidad.

El vampiro morocho sonrió. Un poquito divertido.

— Dale tiempo.

— Sí. Nima dijo algo parecido. ¿ChangMin?

— Mh.

— Te ves diferente.

— ¿Eh?

— Como si algo hubiera cambiado en ti en estos días. Tal vez es porque te extrañé.

Las prietas mejillas del vampiro se tiñeron suavemente de rubor.

— Qué tonterías.


— ¿Ahora por qué estás enojado, hermano? — Min Jee preguntó.

— ¡Por ese imbécil!

— ¿Quién? — Mi Young chasqueó la lengua cuando vio a su hermano maldecir.

— ¡Hayami! — Bramó.

— No le digas de esa forma a papi, Kenji malo. — Chiasa dijo, apareciendo en el salón seguida de Tenshi.

— ¡Él no es tu papi, Chiasa! ¡Nuestro padre es Kenryu Ogazawara! ¡Grábate eso de una maldita vez!

— ¡Kenji, no le hables así a Chiasa! — Tenshi dijo, exaltándose también.

— ¿Qué? Ah, si ya lo recuerdo, que tú también estás de lado de ese imbécil.

— ¡Que no le digas así a papi! — Chiasa gritó.

Y sus hermanos presenciaron algo para lo que ninguno estaba preparado.
La pequeña Chiasa, tomando una forma adulta, rodeada de un aura blanca y unos furiosos ojos de fuego.



Continuará.

10 comentarios:

  1. Ahora si que como diría Junsu... OMGS!! Hahaha, el inició de este cap fue tan, tan aaaayyy diomio tan hermosamente pornoso, Chun enserio que no tiene llenadera ahh pero a Junsu eso le encanta 7u7 hahaha.
    Lloró de emoción y felicidad, el YunJae va a ser abuelos!! Tendremos baby shower(?) Doble! Hahaha.
    Con Changmin enserio q me sorprendió con esos sus sueños, por un momento pensé q estaban sucediendo. Con Chiasa igual, la nena es un encanto, pero si que ya era hora de que les sacará un susto a sus hermanos hahaha okno.

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  2. Es normal que CM se resista al inicio sobre sus sentimientos y atracción hacia hayami pero como el subconsciente le traiciona con esos sueños jajaja xD
    ya decía yo que era demasiado bueno para ser verdad, que ya hubiera hard hayami T-T

    Me encanta el hecho que tenshi y este embarazado, no se, siento que se lo merece *-* (esa felicidad)

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  3. Que????? Como puede hacer eso chiasa!!! Dios tenshi embarazado *v* y changmin y su sueño con hayami!! Ya esta empezando a car en su encanto!!

    Gracias Feli gracias por El capo!!! Y El lemon ultrasexoxo deep Yoosu wao!! Me quede asi ----> O.O jisus Crist!!!

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  4. wait a minute!!!!
    en que momento se salieron de control las cosas con el yunjae y el yoosu??... su libido esta por la estratosfera mira que la escenita que montaron esta fuerte.... pero asi se los ama son tan tiernos aun en ese caso...
    se me cumplio el deseo!!!! tenshi esta en la dulce espera... pero pobre anda todo estresado por su situacion con la familia... que pasara ahora que lo menos pensado esta pasando???.. hay dos embarazados y ambos posees el gen de hibrido sin tomar en cuenta que el trillizo esta mas irrascible y vuelve a caer en lo que casi destruye su relacion con chulsoo.... mira que todos tenemos malos dias pero levantarle la voz a su omma y por consecuencia esta irritado y no cuida a su novio.. pero hay que ver que es lo que realmente esta desencadenando todo si sus genes estan mutando....
    la trilliza saco el lado terco de min... jajajaj.... debe controlarlo o perdera el amor sin darse cuenta... lotus solo respondio por instinto al igual que ella lo hace con sus seres queridos... paciencia eso va ha necesitar la nueva recluta para llegar al corazon de a quien quiere...
    como ya me extendi hasta no se donde.. lo dejo ahi con mis agradecimientos de siempre, besos y abrazos a la distancia, y de nueva cuenta gracias por alegrar a esta pobre alma....ejjejej
    matta ne... <3

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  5. Yoochun es un pervertido y a arrastrado a Junsu a un antro y alli se han amado y bastante y a los mirones los ha matado.
    Changmin no puede seguir negando que Hayami le gusta y le hace sentir otras cosas,pero Kenji no lo esta tomando nada bien y cada vez se molesta al ver a Hayami y Changmin juntos ,lo que no entiende es que su omma tiene derecho a enamorarse otra vez y eso no significa que deje de querer a Kenryu.
    Tenshi esta embarazado y lo bueno que Yunho y Jae lo tomaron bien y lo apoyaran.
    MinJee esta molesta porque Lotuslo sobreprotege al igual que Sooyung y Nima.
    Chiasa ha revelado su identidad porque Kenji estaba insultando a Hayami,ahora que pasara????

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  6. Uffff desde el inicio hasta el final de este capo fue suuuper intenso!!!

    El Yoosu mas pervertidos no podian ser xD.

    Changmin poco a poco va sintiendo algo por Mokito.

    Por un lado entiendo a Kenji por que el aun extraña a su papa y por otro estoy enojada con el por que se esta portando muy egoista con su umma.

    Kyaaa otro bebe en camino!!! Me alegro mucho que Jae y Yunho hayan recibido la noticia bien.

    Y Chiasa, ay dios no quiero saber lo que hara al haber escuchado como Kenji insulto a Mokito.

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  7. bebes!! *w* el YunJae seran unos abuelos consentidores y Tenshi y Hyun Ki unos maravillosos padres :3 aww es hermoso <3
    Kenji por otro lado esta tomando una actitud basta agresiva con Moko-chan y Min ;_; y en parte le entiendo pero pues asi como el es feliz con su nueva familia Min merece ser feliz con alguien mas :C ahora a esperar para saber que pasa con Chiasa y sus hermanos *w* gracias por el cap !!

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  8. Ahhhhhh pero que .... YooSu tan intenso me gusto mucho la verdad ya necesitaban un poco de desenfreno , me gusta mucho la pervertida mente de Yoochun ....

    Bebès se viene otra ronda de bebès para los Kim , que padre , y que bueno de Jae lo tomo con un poco de calma , el tanto que quería niños ahora le tocara como abuelo.

    Es lógico que Kenji sienta que Chami se olvida de su padre pero tampoco es como si estuvieran cometiendo un delito , espero que con el tiempo Kenji logre hacerse a la idea de que tanto Min como Hayami se gustan , aunque en Changmin todavía existe un poco de resistencia.

    Pero que cosa sucede con Chiasa , enseguida leo el siguiente capi me dejo muy intrigada su reacción

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  9. OMG!!! Q tal comienzo, súper hoy 😏😏😏 ese Yoochun es un pervert y Junsu que no quiere 😁😁😁
    Pobre Chulsoo preocupado por su libido, y haciéndole preguntas indiscretas a Reid que es tan lindo 😊😊😊
    Oh oh se viene otro baby, que emoción, Mincito es abuelo por partida doble.. Uff tbm que tal sueño él q se mando, no se como se despertó jejeje
    Hasta q Chiasa por fin pondrá en su lugar a Kenji, estaba siendo muy egoísta con su Omma 😤😤

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  10. 😆 woooow que capitulo pero que capitulo me a tenido con la intriga primero lo de Tenshi pero fue aceptado por los futuros abuelos y Changmin por partida doble XD y que decir del sueño 😏 con Hayami se cumplirá cofcof y sobre Kenji es entendible su reaccion pero no es un delito es cierto Changmin merece ser feliz seguir lamentándose en una esquina es nada bueno y siempre recordará a Kenryu sera alguien especial pero merece seguir con su vida y si esta en ella Hayami nadie lo puede impedir solo el mismo Changmin y ahora que pasara que hara Chiasa 😮
    Gracias

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