PRÓLOGO

Título: THE FATE OF THE SHADOWS

Autora: Felina

Parejas: YunJae, YooSu, HayaMin, HyunTen, KenSoo, ByungHyun, DerekxReid, otras.

Género: Romance, Suspenso, Vampiros, Licántropos.

Clasificación: NC-18/Lemon

THE FATE OF THE SHADOWS

TERCERA TEMPORADA DE DARKNESS DEEP

~*~

Como las épicas batallas desatadas desde los principios de los tiempos, las diferencias entre las dos razas de criaturas de la noche más poderosas del siglo XXI se suceden invariablemente desatando innecesarias guerras por la disputa del poder. Los clanes de vampiros y licántropos se han revelado a sus máximos exponentes. Se desconoce al Clan Kim como líder de las castas de vampiros; y lo mismo ocurre con el Clan Park, destituido de su liderazgo como licántropos de élite. Los híbridos no son temidos con la misma reverencia que otrora.

Los rumores señalan a su estirpe como la culpable del mal desatado desde la invocación de Daijiro Katoh, a los siete muchachos que se auguraron más poderosos que sus progenitores, los que debieron conocer la más cruda oscuridad de sus corazones, la verdadera naturaleza inquebrantable de sus poderes.

Hoy el pasado regresa bajo la tutela siniestra de un científico genetista de nombre Luken Zubari, con una peculiar herencia celta y egipcia en su sangre. Probablemente aquello era parte de su obsesión con la perfección genética, soñaba con seres poderosos como los híbridos, con lo mejor de vampiros y licántropos en su sangre; con la inteligencia y el poder dominante de los antiguos faraones egipcios y la magia universal de la mitología celta. Y estaba convencido de que no lograría sus sueños a menos que pudiera extraer secreto a secreto toda la grandeza de los jóvenes concebidas por las criaturas de la noche más poderosas en toda la historia documentada por el hombre (creyente y escéptico). Algunos rumores en los bajos mundos sugieren que estuvo a punto de atrapar al primer híbrido de todos, Kenryu Ogazawara, pero que se le había escapado en el último momento. Sin embargo, Luken se había preparado por décadas, y estaba listo para un nuevo golpe.

Esta es una historia del destino de las sombras. ¿Vas a atreverte a andar senderos desconocidos y conocer sus más retorcidos secretos?

Prepárate para el sabor de la sangre, para la encarnizada lucha por la supervivencia más que por el bien o el mal. Alístate para ver lo impensable, para escuchar lo inimaginable. Volveremos a viajar entre las penumbras de la noche, a temblar en medio de la oscuridad, y tiritar en la fría profundidad de los corazones de vampiros, licántropos e híbridos.

Piénsalo bien.

Y si estás seguro.

Bienvenido al mundo de las sombras.

PRÓLOGO A LA OSCURIDAD

~*~

No había más Génesis. Siquiera un Daijiro Katoh.

Pero otros demonios estaban levantándose en las sombras.

Los favores que el Príncipe Jaejoong ofreciera cuando tuvo en su haber los poderes divinos de la diosa Sejmet también habían desaparecido. Y una vez más los vampiros debían ocultarse de la luz solar. Excepto su familia, ChangMin incluido. El Diurno ha retomado su vida como cazador de vampiros, aunque hoy día debe hacerlo con mucho más cuidado para proteger a su familia. Y solo confía en un hombre además de los suyos, Byung Hyun, ninja y amante de uno de sus gemelos.

Los llamados lobos de la luz, el Animae Fata y el Lycan Louxsna, junto a sus gemelos, han sido desconocidos como Clan lycan por todos los demás a lo largo y ancho del planeta. Desterrados por su propia estirpe porque “no son iguales”. El temor ante el poder que los lobos de la luz podían invocar.

El caos, pareciera avecinarse de otras maneras.

…

Palacio del Este, Seúl

— Derek y Reid se comunicaron con nosotros antes, al parecer grupos como Sentinella y VAKT también están siendo desconocidos como organizaciones favorables para los inmortales, mientras que los mortales se están agrupando para ir en contra de ellos, y por tanto de nosotros.

El Diurno, que seguía comandando un grupo menor de vampiros leales a su familia alrededor del mundo, había convocado una reunión emergente con sus amigos para hablar sobre los recientes hechos. La noche anterior un bien organizado grupo de vampiros había atacado a su familia cuando salían de un teatro al que habían acudido para disfrutar de un musical junto a los Park-Kim.

— ¿Qué hay de Nínive? ¿Ha dicho algo? — Junsu quiso saber. De entre aquellos en quienes podían confiar, la dirigente de Sentinella en tierras egipcias era una de ellas. Nadie dudaba de su lealtad.

— Por ahora he decidido mantener al margen todo tipo de comunicación con representantes de cualquier grupo mortal o inmortal. Salvo por la información que estamos recibiendo de Reid y Derek desde Virginia, no quiero que nadie más se involucre. Algo muy raro está sucediendo, debemos extremar precauciones.

El castaño no refutó las palabras de su amigo. El Diurno mostró entonces videos y otros archivos en la pantalla 3D que se desplegaba al centro de la mesa. Jaejoong, ChangMin, Kenryu y Yoochun escuchaban atentamente, mientras que él sentía esa inquietud en la boca del estómago.

— Junsu, ¿estás escuchando? Te necesitamos aquí, con todos tus sentidos.

— Lo siento. Estoy escuchando.

— ¿Hay algo que te moleste, Junsu ah? — Park preguntó a su amante, mirándole fijamente a los ojos.

El castaño intentó ignorar aquella sensación, pero bajo los penetrantes ónix de su amante era imposible, así que terminó asintiendo. Sus amigos quisieron saber qué sucedía. Después de todo, hubo un tiempo en que sus sueños premonitorios advertían de sucesos contraproducentes para los suyos.

— Yo, no sé lo que es. Tampoco es como si estuviera teniendo sueños o algo. Solo, no me siento cómodo con todo esto.

— Un mal presentimiento… — Dijo Jaejoong. Mirando de hito en hito a su amigo y a su amante. — ¿Dónde comenzó todo esto?

— ¿Dónde? Me inclinaría más por saber “quién” comenzó todo esto, Jaejoong ah. Si la información que recabé y la que nos enviaron Reid y Derek es fiable, necesitamos ocuparnos de quién está detrás de esto.

— Cuando busques el “quién”, vas a encontrarte con una larga lista de posibilidades. Un “dónde” puede reducir la búsqueda, Yunho ah.

— Correcto. Haremos eso. Mientras tanto, recomiendo no salir del Palacio hasta nuevo aviso.

— Los muchachos no van a estar nada felices.

— No me importa, nadie sale.

El Diurno ultimó. Su expresión seria y el tono áspero en su voz eran claros. Estaba preocupado, y lo que menos necesitaba era pensar en que la seguridad de los suyos estuviera expuesta, si se mantenían en el Palacio era más fácil para él cuidar de todos.

Cuando Jung salió de la sala, le siguieron Park y Ogazawara. Adentro se quedaron sus respectivas parejas. Junsu y Jaejoong miraron al morocho.

— Estuviste muy callado, ChangMin ah.

— No tenía qué decir. Yunho tiene razón, es mejor permanecer aquí.

Vampiro y lobo se miraron alternadamente, saben que el vampiro morocho tiene doble razón para mantenerse en calma. Los ocho meses de gestación que rebozan en su vientre.

— Ellos se encargarán de todo, ChangMin ah. Nada va a pasarle a tu bebé. No estamos enfrentándonos a alguien como Génesis o Katoh.

— ¿Seguro, hermano? — La angustiada mirada del morocho dejó sin respuesta a su hermano y al castaño. Querían responderle que sí, pero era mentir. Algo peor que aquellos personajes podría estar oculto en las sombras.

…

— Deberíamos comenzar por los clanes más poderosos en Asia. — Park dijo mientras andaban por los pasillos del Palacio hasta el salón de armas. — Vampiros, lycans, pudo ser cualquiera, e incluso una alianza. Somos su peor enemigo porque somos más poderosos.

— Por eso, ¿crees que realmente se arriesgarían? Pudo ser pensado por alguno de ellos, pero no ejecutado. Siempre se envían primero a los peones. — Jung agregó. Los pasos de los tres sonaban secos en el piso de mármol.

— Mortales. — Dijo Ogazawara de pronto.

— ¿Qué?

— Opino que el ataque vino de mortales. Del mandato de alguno al menos. Sé que quienes atacaron a sus familias anoche fueron inmortales, pero no creo que esté comandado por ellos.

— ¿Por qué no? ¿Qué puede tener un mortal que atraiga a un inmortal? ¿Poder? Realmente lo dudo.

— Vamos a pensarlo, actualmente el poder para mantener el balance en quiénes recae. Grupos como Sentinella y VAKT, liderados por mortales como Nínive. Clanes de vampiros o licántropos pueden estar en la cúspide de la cadena alimenticia, pero todavía dependen más de lo que quisieran de los eslabones inferiores. ¿Y qué hace un eslabón inferior cuando comprende su posición?

— Ataca. — Respondieron Jung y Park al unísono, entrando en el salón de armas.

— ¿Qué piensas? ¿La sede Sentinella?

— No, sería demasiado obvio que viniera de ahí.

— VAKT solo se encarga de territorio europeo.

— No. Pienso que sería una organización menor. Una que llame poco la atención, que pueda pasar desapercibida como para trabajar en silencio, en secreto. En nuestras narices, pero oculta. ¿Alguna idea?

— Varias en realidad. — El Diurno dijo, al tiempo que enfundaba sus famosas espadas gemelas en la espalda.

Los tres inmortales salieron del Palacio minutos más tarde.

…

En tanto, Jaejoong y Junsu han pedido a ChangMin reposar en sus aposentos, mientras se encargan de explicar a los jóvenes lo sucedido.

— ¿Así que volvemos a quedarnos encerrados? ¿No podemos ayudar? Lo hicimos bien anoche, ¿no?

— Hyun Ki ah, tu padre cree que la discreción es mejor ahora. No piensa desatar una batalla así nada más. Es por eso que es mejor esperar.

Los trillizos Ogazawara tampoco estaban conformes, ni los gemelos Park o el otro gemelo Jung. Pero guardaron silencio, por ahora escucharían a los adultos.

…

Inquieto, ChangMin miraba por la ventana las estrellas brillar en el firmamento. Su abultado vientre se sentía cálido y ligero, lo cubrió con sus manos y sonrió con un dejo de preocupación.

— No se lo he explicado, pequeña. Que eres diferente a todos.

…

Cuando Yunho y Yoochun retornaron al Palacio, además de estar malheridos y haber necesitado beber sangre y morder a sus respectivas parejas para sanar, pesaba sobre sus hombros la ausencia de Ogazawara.

— ¿Dónde está Kenryu? — Naturalmente el morocho ha demandado saber.

Diurno y Lycan se miraron entre sí.

— No lo sabemos.

— ¡Qué mierda significa eso! — Exclamó, sus ojos azules brillaron y los colmillos crecieron bajo sus labios, bufando con rabia.

— ChangMin ah, cálmate hermano.

— ¡Calmarme!

— Por tu bebé, ChangMin ah. Tienes que calmarte.

El morocho tensó la mandíbula, pero sintió ese dolorcito que aquejaba su cuerpo, el que se estaba preparando para el nacimiento de su bebé. Aunque aún faltasen semanas para el cumplimiento de la gestación.

— ¿Qué pasó? Y no omitan detalles.

— Estuvimos persiguiendo pistas por más de una semana. Abandonamos Corea, estuvimos en China, en Inglaterra, Egipto, Estados Unidos. La pista se enfriaba cada que llegábamos a un nuevo destino. Pero continuamos, si se enfriaba es porque estábamos en el camino correcto.

— Terminamos en Macedonia, un grupo llamado Cerberus tiene su sede ahí. Fuimos emboscados antes de llegar a nuestro objetivo, no sabemos quiénes fueron, las armas que usaron son de una nueva generación, las heridas tardaban en sanar, hasta que dejaron de hacerlo. Derek, que nos había seguido a distancia, fue quien nos sacó de ahí, nos puso en un vuelo directo hasta aquí y es todo lo que sabemos. Dijo que cuando nos rescató, Kenryu ya no estaba.

La cara descompuesta de ChangMin no necesitaba más explicaciones. Sus rodillas cedieron. No de nuevo, no otra vez, pensaba.

— ChangMin ah.

— Basta. No quiero escuchar más. Solo quiero a Kenryu de vuelta. ¡Ng!

— ¡ChangMin!

…

Dos años.

El tiempo se ha ido más veloz de lo que quisieran aceptar. Las cosas se habían calmado desde la desaparición del híbrido, su hija había nacido pero él, continuaba “desaparecido”. Tragado por la tierra sin rastro alguno qué perseguir.

A su pequeña la ha nombrado “Chiasa”, con un significado peculiar pues ha nacido al despuntar el alba, cual si tuviese la luz propia de un millón de amaneceres. Chiasa era diferente a sus otros cuatro hijos. El príncipe vampiro lo había sabido desde su concepción. No era propiamente un híbrido como los otros, pero tampoco era una simple mortal. No era vampiro ni lycan, no bebía sangre o temía a la luz, pero tenía la fuerza de ambos, y a veces sus ojos cambiaban, en sus francas pupilas parecía reflejarse “otra escena”.

— Chiasa, ¿lo sientes? ¿Tienes alguna conexión con tu padre? ¿Mh? — ChangMin preguntaba a su pequeña, aunque la niña estuviese dormida en esos instantes.. Sonrió triste y besando la frente de su hija salió de los aposentos.

Sus trillizos, junto con Tenshi, estaban entrenando duramente con Yunho y Yoochun, como todos los días. Más intenso desde hace un par de años. Preparándose para una guerra que, intuían, llegaría tarde o temprano.

El morocho salió entonces a los jardines del Palacio. Un puñado de guardias estaban apostados en varios puntos alrededor, ha sido así desde hace dos años. Una seguridad ridícula, pensaba. Andando por ahí, tuvo un presentimiento, el estómago le dio un vuelco y luego, instintivamente, apresuró su salida del Palacio, ignorando por ende la guardia real. El informe fue entregado de inmediato a Yunho y Yoochun, y ambos salieron en búsqueda suya.

ChangMin corrió a toda velocidad, siendo ágil gracias a su naturaleza nocturna. Se detuvo de pronto en medio de una concurrida avenida en el centro de la ciudad. El ruido, las luces en los edificios, locales, bares, hoteles, gente caminando sin prestar atención. Un olor que le era familiar, un hombre parado frente a él, en la acera contraria, mirándole fijamente, con el rostro sudoroso y marrones pupilas que le miraban con una ansiedad desconocida para él.

— ¿Kenryu?

No.

Aquel hombre era diferente. De musculatura más amplia, aunque rasgos japoneses sin duda. Cabello corto y oscuro, piel bronceada, labios amplios, anteojos de armazón grueso y una barba que apenas se notaba en el mentón ovalado.

El sujeto en cuestión miró de hito en hito la avenida, y luego cruzó hasta pararse frente a él. Se miraron intensamente durante instantes, eran desconocidos, pero al mismo tiempo había una sensación de familiaridad que ninguno podía ignorar.

— ¿Quién eres? — El morocho cuestionó, sin soltar esos ojos marrones. Respirando agitado.

— Lo mismo quiero saber. ¿Quién eres? ¿Por qué corrí hasta aquí sabiendo que te encontraría, aunque no te conozco?

ChangMin pensó que aquellas también podían ser sus palabras. Pero descartó el pensamiento, obviamente algo sucedía aquí.

— Por última vez, ¿quién eres?

— Mis credenciales dicen que mi nombre es Mokomichi Hayami, pero, no vas a creerlo, no recuerdo nada de mi pasado desde hace dos años. ¿Tú quién eres?